Los presupuestos m¨¢s sociales y m¨¢s consensuados de la historia
Son cuentas ancladas en las necesidades sociales y las prioridades fijadas en l¡¯Acord del Bot¨¤nic y sientan las bases pol¨ªticas de un cambio de modelo econ¨®mico
Han bastado los primeros presupuestos de un Consell progresista para demostrar que los valencianos somos capaces de vencer la resignaci¨®n. La resignaci¨®n a los recortes, a las imposiciones de Montoro y a tener que poner por delante los intereses de unos pocos poderosos frente a los de la mayor¨ªa.
Como muestra, s¨®lo hay que recordar que hace un a?o en el Partido Popular se esforzaban por idear alg¨²n mecanismo para burlar la sentencia del TSJ que anulaba el copago que impusieron desde este partido a mayores y personas con diversidad funcional. Ahora, 12 meses despu¨¦s y con un Gobierno progresista al frente de la Generalitat, el PP, perm¨ªtanme la licencia, parece haberse ¡®rehabilitado¡¯ y, en un cambio radical de posici¨®n, defiende la eliminaci¨®n del copago. No sabemos si por principios o s¨®lo de cara a la galer¨ªa, porque una cosa es lo que dicen y otra lo que hacen cuando gobiernan. En todo caso, bienvenido sea este cambio de opini¨®n que evidencia que algo est¨¢ cambiando en la Comunitat Valenciana.
S¨ª, algo se est¨¢ moviendo en nuestro territorio. Ahora al frente de la Generalitat hay un Gobierno progresista y los ciudadanos ya han empezado a ver que hay otra forma de hacer las cosas. Los presupuestos de 2016 son el espejo de esta nueva forma de gobernar y la br¨²jula que va a guiar las prioridades del Consell. Estas cuentas son las primeras en estos ¨²ltimos veinte a?os que no s¨®lo son sociales, sino decentes. Se han acabado las cuentas en B, las trampas contables, el ama?o en las contrataciones, las facturas en los cajones, las partidas para amiguitos del alma y todo un rosario de irregularidades que el Partido Popular convirti¨® en habituales.
Ahora, los 18.370 millones del Presupuesto de la Generalitat para el pr¨®ximo a?o van dirigidos ¨ªntegramente a las personas. Por primera vez, el Consell va a destinar todos sus esfuerzos, hasta el ¨²ltimo euro de la caja de la Generalitat, a pelear por nuestra gente. As¨ª, en los presupuestos para 2016 las pol¨ªticas destinadas a la dependencia, autonom¨ªa personal y renta garantizada de ciudadan¨ªa, crecen un 35%, el programa de vivienda social aumenta un 110% y se crea una l¨ªnea de cr¨¦dito espec¨ªfica para combatir la pobreza energ¨¦tica. Las ayudas y becas para comedores escolares tambi¨¦n crecen un 23% y los fondos destinados a cooperaci¨®n pasan de suponer una inversi¨®n per c¨¢pita de 0,55 euros a alcanzar los 2,44 euros.
Son unos presupuestos anclados en las necesidades sociales y las prioridades fijadas en l¡¯Acord del Bot¨¤nic al tiempo que sientan las bases pol¨ªticas de un cambio de modelo econ¨®mico.
El nuevo modelo productivo que quiere el Consell se plasma en el nuevo plan de ocupaci¨®n para j¨®venes, con un dotaci¨®n de 200 millones. Asimismo, se incrementa en un 13% la partida destinada a la pol¨ªtica industrial y aumentan hasta un 50% las partidas destinadas a I+D+i.
Con pr¨¢cticamente el mismo dinero, toda vez que el presupuesto del Consell disminuye un 0,2%, se ha dado un giro de 180 grados a las pol¨ªticas de la Generalitat. Todo ello, en el marco de la reivindicaci¨®n irrenunciable de un nuevo sistema de financiaci¨®n auton¨®mica.
Desde el Consell pod¨ªamos haber prorrogado los presupuestos como han hecho otras autonom¨ªas, pero hemos realizado un gran esfuerzo para tener unas cuentas propias, que adem¨¢s han sido las m¨¢s consensuadas de la historia ya que se han aprobado m¨¢s 330 enmiendas. Ese es el nuevo rumbo del Consell: di¨¢logo, tolerancia, lealtad con los ciudadanos, justicia, integridad y avance hacia pol¨ªticas m¨¢s progresistas que sit¨²en a nuestra Comunitat en el puesto que le corresponde y entierren los veinte a?os del PP de sumisi¨®n, conformismo y corruptelas.
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