Catalu?a vuelve a tener asociacion de artistas, presentada ayer en el Macba

Catalu?a ya vuelve a tener su asociaci¨®n de artistas. La Plataforma Artistes Cat (PAC), fue presentada ayer en el Centro de Documentaci¨®n del Macba, por los 25 artistas que forman su comisi¨®n ejecutiva, delante de un auditorio lleno hasta la bandera. La PAC (cari?osamente Paca), surge de las cenizas de la Asociaci¨®n de Artistas Visuales de Catalu?a (AAVC), que termin¨® sus actividades en junio por mandato judicial tras una larga crisis que puso punto final a una trayectoria de 35 a?os en los cuales fue muy presente en todos los debates art¨ªsticos, llegando a tener una destacada influencia y a ser una de las organizaciones de sector m¨¢s din¨¢micas de Espa?a.

Adem¨¢s de muchos artistas, entre los asistentes a la presentaci¨®n de la PAC, que est¨¢ pendiente de registrarse legalmente, estaban Berta Sureda, la nueva comisionada de Cultura del Ayuntamiento, Jordi Sell¨¢s, director de creaci¨®n y empresas culturales de la Generalitat, Marta Gust¨¢, directora del ¨¢rea de artes visuales del ICIC, Martina Mill¨¤, responsable de exposiciones de la Fundaci¨®n Mir¨®, Jaume Reus, director del Centro de Arte Santa M¨®nica y otros representantes de entidades art¨ªsticas, lo cual da la medida de las expectativas que despierta la nueva asociaci¨®n.

Pese a ello, c¨®mplice quiz¨¢s el final de fiestas navide?as, tambi¨¦n hubo ausencias destacadas como la de Ferran Barenblit, flamante director del Macba y anfitri¨®n del acto. Tambi¨¦n faltaban Francesca Llopis, Sergi Aguilar, Francesc Torres, Joan Fontcuberta e Ignasi Aball¨ª, todos directivos de la AAVC, representados s¨®lo por la ¨²ltima presidenta Nora Ancarola y Daniel Garc¨ªa And¨²jar, que desempe?¨® la vicepresidencia en la ¨²ltima fase de la asociaci¨®n.

La PAC se cre¨® a trav¨¦s de un proceso asambleario, colectivo y transversal, que reuni¨® a 240 artistas y finalmente se coagul¨® en cinco comisiones de cinco personas, que constituyen los 25 miembros de la junta ejecutiva. Aunque en este momento la asociaci¨®n est¨¢ formada ¨²nicamente por los 50 socios fundadores, a partir de la pr¨®xima semana, cuando se habr¨¢n depositados los estatutos y se habr¨¢ constituido legalmente, podr¨¢n empezar las afiliaciones.

En noviembre de 2010, cuando celebr¨® su 30? aniversario la finada AAVC contaba con 1.341 asociados, que seg¨²n su estima representaban el 24,5 % de los creadores de Catalu?a. Sin embargo cuando cerr¨® por no poder hacer frente a su deuda tan s¨®lo ten¨ªa 350 socios. El juez reconoci¨® que estos no estaban al corriente de la situaci¨®n financiar¨ªa, cuya culpa recay¨® en el secretario general Florenc¨ª Guntin, a¨²n pendiente de ser juzgado penalmente por anomal¨ªas en la contabilidad. No extra?a por tanto, que los miembros de la PAC hayan insistido tanto en la transparencia de todos los procesos de gesti¨®n y en una estructura colaborativa no piramidal.

Por el momento la PAC no tiene sede, aunque de las cuatro candidatas: Hangar, el centro Fabra i Coats, el Macba y un centro de cooworking privado, la primera (que fue sede tambi¨¦n de la AAVC) parece ser la m¨¢s probable.

"Ante todo queremos corregir errores, hemos estado trabajando cinco meses para configurar un nuevo modelo de gesti¨®n, m¨¢s transversal, participativo y transparente", asegur¨® Nora Ancarola, la ultima presidenta de la AAVC y actualmente uno de los miembros de la comisi¨®n ejecutiva.

Entre los muchos y ambiciosos objetivos que se han fijado, ampliar su voz en la sociedad y luchar para la mejora de las condiciones laborales son los prioritarios. "Es muy importante profesionalizar y dignificar el trabajo de los artistas, luchar para el reconocimiento de su aportaci¨®n a la sociedad", asegur¨® Daniel Gasol, portavoz de la comisi¨®n de administraci¨®n y servicios.

Otros cometidos de la nueva organizaci¨®n son ampliar su actividad en todo el territorio de Catalu?a, abrir un espacio de interlocuci¨®n con la sociedad y las instituciones y actualizar el C¨®digo de Buenas Pr¨¢cticas. "La activaci¨®n del C¨®digo est¨¢ directamente relacionada con la necesidad de mejorar las condiciones econ¨®micas y luchar contra la opacidad de contratos y honorarios, que siguen sin ser pagados a todos los artistas", puntualiz¨® Mireia Sallares, que insisti¨® en la necesidad de aparcar las verg¨¹enzas y hablar claro sobre las inviables condiciones de vida y trabajo de muchos creadores. "La sociedad y las instituciones deben entender que defender el arte contempor¨¢neo significa defender el patrimonio", concluy¨® Ancarola.