¡®Puigdi¡¯, el independentista de Amer
Emprendedor constante, algunos acusan al nuevo ¡®president¡¯ de tener grandes ideas para dejarlas por otras nuevas
¡°Me enganchas preparando el discurso y no te puedo atender a¨²n. Disculpa¡±, escribe Carles Puigdemont, pocas horas antes del pleno de su precipitada investidura, que incluso pill¨® por sorpresa a su familia. ¡°Lo supimos por un tuit¡±, contaba ayer su padre, un hombre de 88 a?os, cuando sal¨ªa de misa de 12 en Amer, una localidad de 2.300 vecinos en el interior de Girona.
Carles Puigdemont, de 53 a?os, el segundo de ocho hermanos, es un periodista cercano, inquieto, bregado a nivel institucional en la pol¨ªtica municipal, al que todos conocen como Puigdi. ¡°Desde los 16, 17 a?os, tiene el pa¨ªs en la cabeza¡±, cuentan personas de su entorno, una implicaci¨®n pol¨ªtica que se tradujo en la fundaci¨®n de las juventudes de Converg¨¨ncia en Girona en 1981. Pero ¡°jam¨¢s hab¨ªa entrado en guerras por cargos o por formar parte de las ejecutivas¡±. Hasta 2006 no dio el paso institucional, como diputado en el Parlament.
Antes, se caracteriz¨® por una incontenible vocaci¨®n emprendedora. Mont¨® la Agencia Catalana de Noticias, que en 1999 ya ten¨ªa periodistas multimedia que trabajaban con port¨¢tiles, viaj¨® por Europa y escribi¨® el libro Cata... qu¨¨?, donde habla de la visi¨®n de Catalu?a en el extranjero. Cre¨® la editorial Cat Ediciones y despu¨¦s el diario en ingl¨¦s, Catalonia Today, que a¨²n existe, dirigido por su esposa y madre de sus dos hijas, la rumana Marcela Topor. Ambos se conocieron cuando ella viaj¨® a Catalu?a invitada por el festival de teatro no profesional Fitag.
¡°Siempre se la ha acusado de tener arrancadas de caballo y paradas de burro, de tener grandes ideas y abandonarlas luego por otras nuevas¡±, dice una persona de su entorno, que le define como ¡°nervioso, inquieto, un culo de mal asiento¡±. Tiene un car¨¢cter ¡°peculiar¡±, aseguran otras fuentes que le conocen profesionalmente. ¡°Es un hombre de pocos amigos, pero muy fieles¡±, a?aden.
Ha construido su trayectoria bajo el cobijo de Converg¨¨ncia sin asumir ning¨²n cargo hasta que fue elegido para dirigir la Casa de Cultura de Girona (2002-2004), que depende de la Diputaci¨®n, un puesto claramente pol¨ªtico.
Como alcalde de Girona, ha puesto la ciudad a la cabeza del independentismo m¨¢s p¨¦treo. Girona fue denunciada por incumplir la ley de banderas, por alquilar trenes en 2013 para la Diada y ahora est¨¢ siendo investigada por la Audiencia Nacional por adherirse a la declaraci¨®n rupturista del Parlament del 9 de noviembre. Tambi¨¦n declar¨® a la delegada del Gobierno en Catalu?a, Mar¨ªa de los Llanos de Luna, persona non grata en la ciudad por las denuncias contra el consistorio. Gobierna en minor¨ªa, lo que le obliga a pactar con otras fuerzas, incluso con el PP.
Tambi¨¦n ha tratado de poner a Girona en el mapa como una gran ciudad, una de sus obsesiones, con iniciativas como acoger parte del rodaje de Juego de tronos. Y ha llevado la revoluci¨®n 2.0, transformando la oficina de comunicaci¨®n y la presencia del Consistorio en las redes. Desde 2007, tiene cuenta en Twiter, que lleva ¨¦l mismo.
De su capacidad negociadora, destacan dos episodios: a pesar de que no se pod¨ªa ver con Joaquim Nadal, un poder f¨¢ctico socialista en Girona, logr¨® que presidiese la Mesa Ciudadana por el Derecho a Decidir de la ciudad. Tambi¨¦n se le atribuye el m¨¦rito de que el cantautor Lluis Llach encabezase la lista de Junts pel S¨ª en Girona.
¡°La misi¨®n ser¨¢ de 18 meses. No viene para quedarse; no creo que quiera hacer carrera¡±, asegura una de las personas que le conocen. Y a?ade: ¡°No se arrugar¨¢ ni un pelo¡±.
¡°Pod¨¦is tener confianza en ¨¦l¡±, dice Anna, su quinta hermana, desde la panader¨ªa familiar en Amer, donde acuden los vecinos para felicitarles. ¡°Gracias¡±, le dice una anciana emocionada. Anna espera poder cerrar ma?ana la pasteler¨ªa e ir a la toma de posesi¨®n de su hermano como president. Algo que jam¨¢s habr¨ªan imaginado.
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