CDC gana tiempo para su refundaci¨®n, pilotada por Artur Mas
Con el Ejecutivo solucionado, los nacionalistas tienen 18 meses para acometer el lavado de cara
La formaci¨®n de un nuevo Gobierno permite a Converg¨¨ncia ganar tiempo y evitar unas elecciones en marzo que hubieran supuesto, salvo remontada de ¨²ltima hora, un descalabro para el partido. Artur Mas ha tenido que renunciar a la presidencia de la Generalitat para lograrlo, pero ello tiene ventajas para el partido. Tras a?os de ca¨ªda electoral y afectado por varios casos de corrupci¨®n, la formaci¨®n iniciar¨¢ una refundaci¨®n que Mas prometi¨® pilotar tomando las riendas de un partido que busca un lavado de cara.
¡°Destinar¨¦ los esfuerzos personales a rehacer lo que significa Converg¨¨ncia¡±, proclam¨® Artur Mas el s¨¢bado, en su discurso de despedida. CDC ya ten¨ªa previsto un congreso de refundaci¨®n en marzo, pero estaba pendiente de si hab¨ªa que repetir las elecciones.
Con el Ejecutivo solucionado, los nacionalistas tendr¨¢n toda la legislatura ¡ªen principio debe durar 18 meses¡ª para acometer este proceso. Deben limpiar sus estructuras, carcomidas por la corrupci¨®n: empezando por la confesada por su fundador, Jordi Pujol, y su familia; la que se extiende por el territorio, con las comisiones del 3% de obra p¨²blica supuestamente cobradas por varios Ayuntamientos; y la que apunta a la financiaci¨®n del partido a trav¨¦s del Palau de la M¨²sica, cuyo juicio empezar¨¢ este a?o. Tambi¨¦n buscar¨¢ una renovaci¨®n ideol¨®gica, despu¨¦s de que los recortes y las pol¨ªticas de derechas le hayan pasado factura.
Mas ha empezado la casa por el tejado, escogiendo a Carles Puigdemont como su sucesor en la Generalitat. La maniobra, forzada por el veto de la CUP, puede cambiar la tradici¨®n de liderazgo en Converg¨¨ncia. Que Puigdemont asuma la presidencia no significa que Mas renuncie al liderazgo del partido. El ya expresidente incluso se plantea volver a presentarse a las elecciones: ¡°Es una puerta que queda abierta¡±.
La opci¨®n Puigdemont muestra que Mas se apoyar¨¢ en los cargos locales para la refundaci¨®n. M¨¢s all¨¢ de hombres de su confianza que ya est¨¢n en la direcci¨®n, como Jordi Turull, Josep Rull, y Llu¨ªs Corominas, la renovaci¨®n en CDC pasa por el municipalismo, por alcaldes que ganaron en 2011 y se han afianzado. Algunos ya est¨¢n en primera l¨ªnea como la presidenta de la Diputaci¨®n de Barcelona, Merc¨¨ Conesa, o el de la Asociaci¨®n Catalana de Municipios, Miquel Buch.
El objetivo de CDC es renovar su imagen ¡ªest¨¢n en duda hasta las siglas¡ª para seguir siendo el primer partido de Catalu?a, un t¨ªtulo que est¨¢ en riesgo despu¨¦s de que el 20-D quedaran los cuartos.
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