Elogio de ¡°la ocurrencia¡±

Es bien sabido que una de las m¨¢s rancias maneras de hacer oposici¨®n es intentar ridiculizar las propuestas de cambio que hace el rival pol¨ªtico, tanto desde el esca?o como desde las tribunas period¨ªsticas afines.

Todo proceso de innovaci¨®n, de propuesta de nuevas maneras de hacer, frente a una situaci¨®n que no funciona y que requiere nuevas maneras de tratarlo, suele pasar por una triple fase: ninguneo al principio (¡°vaya tonter¨ªa, no va a funcionar¡±), oposici¨®n por chocar con intereses creados (va a ser peor¡­ Esto va a salir m¨¢s caro¡­) y, finalmente, apropiaci¨®n si funciona (Ya lo dec¨ªa yo¡­).

La llegada al gobierno del Ayuntamiento de Madrid del equipo liderado por Manuela Carmena ha sumido en la perplejidad a unos y en el entusiasmo a otros. Para los primeros la sentencia de fracaso se ha dictado antes de empezar y con la t¨¦cnica del ataque preventivo ya que lo peor que les puede pasar a los partidos desprestigiados es que el Ayuntamiento de Madrid demuestre, m¨¢s all¨¢ de sus confines pol¨ªticos, que hay alternativa al eterno bipartidismo ya tan gastado. Con los segundos, el deseo sincero de participaci¨®n complica la formulaci¨®n y gesti¨®n de las pol¨ªticas. Con todos ellos las expectativas son muy altas, lo cual supone una gran responsabilidad.

En este contexto se ha desatado una evidente y visible estrategia de intentar desprestigiar a Manuela, el objetivo a batir, tachando muchas de sus iniciativas, algunas m¨¢s maduradas, otras reflexionadas en voz alta sin depurar, como ¡°ocurrencias¡±.

Seg¨²n el diccionario de la RAE, ocurrencia es ¡°Encuentro, suceso casual, ocasi¨®n o coyuntura¡± o ¡°Idea inesperada, pensamiento, dicho agudo u original que ocurre a la imaginaci¨®n¡±, si bien es cierto que popularmente se asocia ocurrencia con una idea poco reflexionada, improvisada y sujeta a provocar efectos no calculados ni suficiente previstos.

De los pocos consensos que podemos reconocer en la pol¨ªtica en general y desde luego en la municipal, es que hacen falta nuevas ideas para resolver problemas que se eternizan. Como dec¨ªa Albert Einstein: ¡°Si una idea nueva no te choca, no tiene ninguna posibilidad¡± o "Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados".

Los directivos de empresas en dificultades o las que tienen como producto la creatividad urgen a su equipo: ?Dadme ideas! Los m¨¦todos ya tradicionales de ¡°tormentas de ideas¡±, los afianzados de ¡°desing thinking¡± o los emergentes de E+D (Exaptaci¨®n y Diversidad) buscan provocar ideas, generar propuestas, innovar. Y es eso, entre muchas otras cosas, lo que estamos intentando desde el Ayuntamiento de Madrid.

En su peculiar campa?a y en el discurso de investidura Manuela record¨® dos ideas que hab¨ªan estado todo el tiempo en el contexto de su decisi¨®n de aceptar la candidatura: ¡°Alcaldes y alcaldesas somos todos¡± y ¡°lo que haremos ser¨¢ gobernar escuchando¡±. Sin delegar el necesario protagonismo en la propuesta y la decisi¨®n, Manuela quiere y lo hace expl¨ªcito cada d¨ªa, compartir con los madrile?os esas nuevas maneras de hacer. No fue elegida para hacer lo mismo que durante 25 a?os ensay¨® o impuso el Partido Popular en la ciudad de Madrid, ni para hacerlo de la misma manera.

Frente a los problemas de la limpieza, la desigualdad, la p¨¦rdida de identidad, los desahucios, las presiones inmobiliarias, la contaminaci¨®n, los atascos¡­ no podemos seguir haciendo m¨¢s de lo mismo, enterrando mas millones de euros en la misma soluci¨®n equivocada.

Venimos de la renuncia desde ¡°lo p¨²blico¡± a inventar, a innovar, a crear. Durante muchos a?os la soluci¨®n, la ¨²nica pol¨ªtica, era privatizar, ya que s¨®lo las empresas privadas sabr¨ªan arreglarlo. Pero no. A las empresas no se les puede dejar el problema sin m¨¢s. Cuando se opta por encargarles una gesti¨®n de un servicio, en pol¨ªticas urbanas complejas como las que tenemos en Madrid, necesitan el acompa?amiento p¨²blico.

Para muchos madrile?os no se han gestionado bien sus asuntos, ya escatimando en subastas a la baja servicios infradotados, ya pervirtiendo la contrataci¨®n en plusval¨ªas disparatadas.

En su interesante blog ¡°El salto del ?ngel¡±, Gabilondo nos describ¨ªa los contornos de las ocurrencias y de la creatividad en pol¨ªtica y exclamaba ¡°ojal¨¢ se nos ocurra algo¡±

Entre las muchas ideas interesantes nos dec¨ªa, all¨¢ por febrero de 2014: ¡°Las ocurrencias, a su manera, generan atisbos de otros espacios. Y no es cuesti¨®n ni de claudicar ante ellas, ni de cercenarlas. Hay quienes estiman que han de vigilarse desde edades tempranas. No porque no sean ideas, sino porque es preciso hacerlo a tiempo, no vaya a ser que lo sean. Los grandes hombres, las grandes mujeres, siempre han sido, a su modo, muy ocurrentes. Aunque no solo¡±

Las ideas, las iniciativas son la base de la acci¨®n y todo el mundo sabe que en pol¨ªtica es fundamental conseguir que un tema ¡°se ponga en la agenda¡±, se priorice.

Seg¨²n la Ley de Bases de R¨¦gimen Local el alcalde dirige el gobierno y la administraci¨®n municipal. Y dirigir es marcar prioridades, lanzar iniciativas, poner la ¡°maquinaria administrativa¡± a convertir esas iniciativas en acciones de gobierno, en ¡°carne de presupuesto¡±, en actos administrativos, que a veces acaban fructificando de manera no prevista en el impulso inicial. Y eso es lo que estamos haciendo.

La caricaturizada iniciativa de recuperar el sentido de un compromiso de los universitarios en la limpieza de su universidad est¨¢ derivando en un grupo de trabajo con una importante universidad madrile?a para crear (con el apoyo del Ayuntamiento y de importantes empresas encargadas de residuos) una empresa gestionada por los propios estudiantes de empresariales, de medio ambiente, de qu¨ªmicas, que puedan hacer sus pr¨¢cticas, reciban cr¨¦ditos y a la que la universidad encargue las tareas de limpieza.

La propuesta de sensibilizar a los ni?os en la limpieza est¨¢ basada en pol¨ªticas ya contrastadas en ciudad de M¨¦jico (tal como nos propon¨ªa el propio consejero delegado de FCC), o en la pol¨ªtica educativa desde hace decenios en Jap¨®n como nos ha compartido la embajada de ese pa¨ªs en Madrid y hasta en los propios premios que el ministerio de medioambiente del PP daba recientemente en una playa levantina.

La sorna autosuficiente que despertaba la idea embrionaria de pensar un urbanismo de g¨¦nero no se manifestaba tan virulenta cuando en julio de 2012 un aparcamiento de Zaragoza dise?aba varias plazas para mujeres intentando ayudar a evitar violaciones, al situarlas cerca de la salida y de los vigilantes.

La idea embrionaria lanzada, de madres de colegios en tareas de limpieza, inspirada en las cooperativas y la econom¨ªa social, est¨¢ derivando en las nuevas cl¨¢usulas sociales en la contrataci¨®n del ayuntamiento, anticip¨¢ndonos a la insufrible lentitud del Gobierno en trasponer la directiva de compra p¨²blica europea.

Frente a tanto ataque, aqu¨ª hay un modelo s¨®lido, una idea de ciudad y un potente deseo de cambiar las cosas, de remover trabas e intereses ego¨ªstas sin romper nada que merezca ser conservado. De innovar y de atreverse a poner en marcha protocolos que llevaban a?os redactados para no ser aplicados.

Como dec¨ªa ?ngel Gabilondo, ojal¨¢ se nos sigan ocurriendo cosas.

Luis Cueto es coordinador general de la Alcald¨ªa de Madrid.