Golpes de efecto por Sijena

Dos golpes de efecto protagonizaron la primera jornada del juicio que comenz¨® ayer en un juzgado de Huesca para dirimir el destino de unas pinturas murales rom¨¢nicas del monasterio oscense de Sijena. Los frescos, tras quemarse en 1936, fueron arrancados por t¨¦cnicos de la Generalitat y trasladados a Catalu?a, donde se exhiben en el Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC), tras el acuerdo de dep¨®sito entre la Generalitat y sus propietarias, las monjas de la orden de San Juan de Jerusal¨¦n, en 1992. El primero lo han protagonizado los representantes de la Diputaci¨®n General de Arag¨®n (DGA), tras mostrar un decreto del Vaticano de este enero que reconoce como representante de la orden a una de las monjas que ha cedido el derecho de reclamaci¨®n de las pinturas al gobierno aragon¨¦s; algo que la Generalitat ha cuestionado asegurando que las sanjuanistas de Sijena se hab¨ªan extinguido tras el fallecimiento de todas ellas. La juez admiti¨® el documento de la DGA.

El segundo fue para el abogado de la Generalitat: durante la declaraci¨®n de lldefonso Salillas, alcalde de Villanueva de Sijena, que acababa de asegurar que ¡°vinieron unos de Barcelona a incendiar el monasterio y, despu¨¦s, unos funcionarios catalanes se las llevaron¡± y que la operaci¨®n se hab¨ªa realizado de espaldas a los sijenenses, el letrado tuvo que ver c¨®mo en una de las fotograf¨ªas de ¨¦poca aparece su padre ayudando a arrancar las pinturas junto a uno de los t¨¦cnicos catalanes.

La jornada cont¨® tambi¨¦n con la declaraci¨®n del director del MNAC, Pepe Serra, que alert¨® del peligro del traslado de las pinturas, alteradas por la acci¨®n del fuego. Tambi¨¦n del exconsejero de Cultura de la Generalitat, Joan Guitart, que defendi¨® el contrato firmado por ¨¦l y la priora del monasterio el 17 de diciembre de 1992 en la que se ¡°ced¨ªan, en concepto de pr¨¦stamo, de manera indefinida las pinturas a la Generalitat¡±. Seg¨²n Guitart, ¡°las monjas sab¨ªan que las pinturas se expon¨ªan desde 1961 y nunca las hab¨ªan reclamado¡±. Desde Arag¨®n se asegur¨® que el acuerdo esgrimido por Catalu?a es falso, quedando patentes las posturas irreconciliables entre las partes; ya que mientras desde Catalu?a se alababa ¡°la labor de recuperaci¨®n¡±, desde Arag¨®n se asegur¨® ¡°que las pinturas fueron robadas¡±.

Los frescos, quemados en 1936, fueron arrancados y llevados a Barcelona

Este martes continuar¨¢n las declaraciones de peritos y testigos de las dos partes. En funci¨®n de lo que duren, el juicio se alargar¨¢ una jornada m¨¢s, quedando luego visto para sentencia.

El pleito que ayer comenz¨® es la segunda vez que enfrenta en pocos d¨ªas a las vecinas Arag¨®n y Catalu?a por un tema patrimonial. La semana pasada el Supremo desestim¨® el conflicto de jurisdicci¨®n que plante¨® la Generalitat respecto a 96 piezas, tambi¨¦n del monasterio de Sijena, tras la sentencia de abril de un juzgado de Huesca que ped¨ªa el retorno de estas obras que hab¨ªan sido adquiridas, con permiso eclesi¨¢stico, en 1983 (44 por 66 millones de pesetas), 1992 y 1995 (52 m¨¢s por 39 millones) por la Generalitat a las monjas de San Juan de Sijena; unos acuerdos que se produjeron tras el traslado de la comunidad en 1970 a Valldoreix, Barcelona. El juzgado estableci¨® que las obras formaban parte de un monumento nacional y que no pod¨ªan disgregarse. Ahora, el juzgado oscense ha de fijar una fecha para hacer efectiva la entrega de los objetos, independientemente de que la Generalitat recurra a instancias superiores.

Arag¨®n mantiene que el acuerdo de cesi¨®n indefinida de 1992 es falso

El conflicto, que enfrenta a Arag¨®n y Catalu?a por el patrimonio, se remonta a 1995 cuando el Vaticano aprob¨® crear una nueva di¨®cesis, la de Barbastro-Monz¨®n, una decisi¨®n que llev¨® a que 111 parroquias aragoneses abandonaron la di¨®cesis de Lleida. Una decisi¨®n que no estuvo acompa?ada del traslado de las 113 obras de arte de estas parroquias que se conservan en el Museo de Lleida. Tras numerosas sentencias civiles y religiosas, el conflicto sigue abierto y despertando sentimientos enfrentados, como los que se est¨¢n viviendo estos d¨ªas en el juzgado de Huesca.