El Ayuntamiento sopesa mantener ¡®Can Seixanta¡¯

En pleno centro de Barcelona, en el barrio de El Raval, la antigua f¨¢brica textil ¡®Can Seixanta¡¯, podr¨ªa tener los d¨ªas contados. La nave, que data de 1833 y alberga los tres edificios situados en los n¨²meros 18, 20 y 22 de la calle Riereta ¡ªcuya suma tiene el n¨²mero 60 como resultado¡ª estuvo abandonada durante a?os hasta que una decena de asociaciones sociales y culturales la rescataron del olvido hace treinta a?os. Sin embargo, el pasado mes de mayo, la propietaria de esta complejo, que alberga m¨¢s de 2.000 metros cuadrados, vendi¨® los tres edificios al grupo de inversi¨®n alem¨¢n J?ger & Pachowiak para construir un complejo de pisos de lujo y turismo, seg¨²n explican las entidades. El ejecutivo de Colau estudia ahora las propuestas de ambos bandos.

?El edificio acu?a el origen de la expresi¨®n popular ¡°Aix¨° sembla Can Seixanta¡±, que alude, seg¨²n explican los vecinos de la zona, a la desorganizaci¨®n de su antiguo propietario para gestionar la f¨¢brica y a su predilecci¨®n por la juerga, que por aquel entonces se concentraba en Montj¨¹ic. ¡°Han pasado 183 a?os y la expresi¨®n que da nombre a esta nave no pod¨ªa ser m¨¢s actual¡±, lamenta Volker Herrmann, maestro de capoeira de la Asociaci¨®n de Capoeira Palmares Barcelona, instaurado en uno de los locales de la antigua f¨¢brica y que lleva ense?ando la modalidad de origen afro-brasile?o en el barrio desde hace m¨¢s de 30 a?os. ¡°Llevamos en ¡®Can Seixanta¡¯ desde 1983 ofreciendo una alternativa social y deportiva para la gente del barrio y en julio la propietaria nos comunic¨® que nos rescind¨ªa el contrato de alquiler¡±, explica Herrman. ¡°¡®Can Seixanta¡® no solo tiene un valor hist¨®rico, tiene un valor social. Las entidades hemos trabajado duro para rehabilitar este espacio, sin ayuda de nadie y ahora nos obligan a dejarlo¡±, argumenta Herrmann.

Su situaci¨®n es similar a la del fot¨®grafo Mart¨ª Llorens, fundador junto a Rebecca Mutell de Factoria Heliogr¨¢fica. Llorens imparte talleres de fotograf¨ªa del siglo XIX para los que cuenta con c¨¢maras de fuelle de la ¨¦poca, restauradoras por ellos mismos, y con ampliadoras para hacer las copias de los negativos as¨ª como de una colecci¨®n in¨¦dita de fotograf¨ªas de las obras previas a los Juegos Ol¨ªmpicos del 92. ¡°Llevamos aqu¨ª m¨¢s de 15 a?os y tenemos material fotogr¨¢fico y c¨¢maras que no podemos llevar a otro sitio porque no disponemos de suficiente espacio. Sin nos obligan a irnos se perder¨¢ material de gran valor hist¨®rico¡±, lamenta Llorens. Su contrato finaliza en unos meses, y est¨¢n a la espera de que el Ayuntamiento les comunique una respuesta. ¡°Hemos intentado hablar con los nuevos propietarios, pero nunca recibimos una respuesta¡±, a?ade Llorens. La situaci¨®n se repite en el resto de las entidades que alquilan el edificio y de las dos familias que viven en la parte residencial del complejo. ¡°Antes hab¨ªa cuatro familias viviendo con contrato de alquiler hasta 2018. Dos se fueron tras las presiones recibidas y despu¨¦s de los cortes de luz y agua, pero las otras dos familias todav¨ªa aguantan, con miedo de se desalojadas cualquier d¨ªa¡±, explican las entidades.

Desde que la propietaria anunciara los planes de venta del complejo, las asociaciones, los vecinos del Raval y la cooperativa Sostre C¨ªvic, se agruparon bajo la plataforma ¡°Salvem Can Seixanta¡±, para evitar que se derrumbe el edificio. Desde el Ayuntamiento. la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin, se ha comprometido a catalogar el edificio como patrimonio de la ciudad, principalmente la parte de las viviendas. El Gobierno de Colau act¨²a ahora como mediador entre los propietarios y las entidades y por el momento la propuesta de compra del edificio por parte del Ayuntamiento y de la cooperativa Sostre C¨ªvic est¨¢ sobre la mesa. La propuesta incluye tambi¨¦n la rehabilitaci¨®n de la zona de viviendas y la construcci¨®n de un espacio p¨²blico para disfrute de los vecinos. Falta ahora la respuesta de los nuevos propietarios con los que este diario intent¨® contactar sin ¨¦xito.