Un juez ortodoxo, estricto... y leon¨¦s

Jes¨²s Mar¨ªa Barrientos Pacho es un leon¨¦s militante. Pese a que ha desarrollado casi toda su carrera profesional en Catalu?a, mantiene vivas sus ra¨ªces familiares y celebra, con los amigos ¡ªentre los que cuenta jueces, adem¨¢s de fiscales y abogados¡ª comilonas a base de botillo, las tripas de cerdo que son un cl¨¢sico de la gastronom¨ªa de El Bierzo. Barrientos llega a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) a los 55 a?os. Quienes le conocen le definen como ¡°un juez muy juez¡±, y con eso le alaban. Con eso quieren decir, entre otras cosas, que es ¡°muy celoso de la independencia judicial¡± y que ¡°siempre mantiene su criterio, caiga quien caiga¡±.

Casado con una funcionaria y padre de dos hijos, Barrientos se impuso ayer en la votaci¨®n (12-9) al progresista Miguel ?ngel Gimeno, que optaba a la reelecci¨®n. De talante cordial y esp¨ªritu conservador, es miembro de la Asociaci¨®n Francisco de Vitoria, una suerte de tercera v¨ªa entre las asociaciones progresista y conservadora. Barrientos se ha marcado como objetivo, entre otros, ¡°agilizar los procesos m¨¢s complejos¡±, especialmente los ¡°relacionados con la corrupci¨®n pol¨ªtica¡±, seg¨²n consta en el informe que present¨® como candidato ante el Poder Judicial. Esos casos son los que ¡°est¨¢n incidiendo m¨¢s directamente en la credibilidad del sistema de justicia¡± y los que ¡°ponen en evidencia la precariedad de medios e instrumentos de investigaci¨®n¡±.

Comenz¨® a ejercer como juez hace 31 a?os en el municipio leon¨¦s de Astorga, pero su carrera siempre ha estado vinculada a Catalu?a. Preside la Secci¨®n Octava (penal) de la Audiencia de Barcelona desde 2002 y, hace un a?o y medio, fue nombrado miembro de la sala civil y penal del TSJC. Ha participado, entre otras causas recientes, en el juicio al exdiputado de Converg¨¨ncia i Uni¨® y exalcalde de Lloret de Mar Xavier Crespo, condenado a nueve a?os y medio de inhabilitaci¨®n por dar trato de favor a un empresario ruso a cambio de d¨¢divas. Barrientos vot¨® a favor de condenar a Crespo (opci¨®n que se impuso) por un delito de prevaricaci¨®n, lo contrario que Gimeno, que presid¨ªa la sala.

En la sala de vistas, Barrientos es un hombre ¡°estricto, r¨ªgido, que puede incluso llegar a ser duro pero sin perder la cordialidad¡±. Es, sobre todo, un ¡°formalista¡± apegado a las normas, algo ortodoxo, seg¨²n los letrados. ¡°Es m¨¢s bien cl¨¢sico, s¨®lido. No hay que esperar de ¨¦l grandes innovaciones jur¨ªdicas¡±. Las fuentes consultadas coinciden en retratarle como un ¡°buen procesalista¡± que dicta resoluciones ¡°sensatas y bien argumentadas¡±, incluso aunque ¡°no est¨¦s de acuerdo con el resultado¡±, admite un abogado de Barcelona. Pese a su perfil conservador, ha compartido sala con personas de distintas ideolog¨ªas (incluso con alg¨²n magistrado independentista) y ¡°ha trabajado con ellos con comodidad¡±.

Seg¨²n consta en su curr¨ªculum, ha trabajado como consultor tanto de la Uni¨®n Europea como de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional en pa¨ªses como Colombia, Panam¨¢ o El Salvador. Tambi¨¦n ha ejercido como profesor de Derecho Penal en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y es autor de casi una veintena de publicaciones sobre derecho penal y procesal.

Aficionado a los deportes ¡ªpractica, entre otros, ciclismo¡ª Barrientos posee experiencia en la gesti¨®n como miembro de la Sala de Gobierno del TSJC (desde 2009). En su programa de actuaci¨®n, pide un aumento del n¨²mero de plazas en Catalu?a y se muestra dispuesto a mantener una ¡°defensa a ultranza¡± de las decisiones que adopten los jueces en Catalu?a para que no se sientan ¡°perturbados en la toma de decisiones¡±.

Barrientos define a la sociedad catalana como ¡°hipersensibilizada pol¨ªticamente¡±. En ese contexto, tendr¨¢ que asumir el impulso sobre la causa abierta a ra¨ªz de la consulta independentista del 9-N, que est¨¢ en la fase final de instrucci¨®n.