La emoci¨®n de ¡®Truman¡¯ llega al alma de los Gaud¨ª

El cine de corte intimista (y, curiosamente, con notable presencia emotiva del mejor amigo del hombre, un perro) fue ayer noche el protagonista de la VIII? edici¨®n de los premios Gaud¨ª que concede la Acad¨¨mia del Cinema Catal¨¤ despu¨¦s de que en su gala anual, estrenando sede en el F¨°rum de Barcelona, reconociera a Truman y El cam¨ª m¨¦s llarg per tornar a casa como las mejores pel¨ªculas en lengua no catalana y en catal¨¢n, respectivamente. Los laureles, sin embargo, fueron desiguales porque Truman se llev¨® la parte del le¨®n convirti¨¦ndose en la gran triunfadora: am¨¦n de mejor pel¨ªcula, se hizo tambi¨¦n con las estatuillas de mejor director (Cesc Gay), gui¨®n (de Gay y de Tom¨¤s Aragay), protagonista masculino (Ricardo Dar¨ªn) y actores secundarios (Dolores Fonzi y Javier C¨¢mara, que subi¨® dos veces al recoger el de su ausente amigo Dar¨ªn).

Satisfecho sali¨® el equipo de Truman: logr¨® m¨¢s de la mitad de los premios (y los m¨¢s codiciados) a los que fue nominada (11). Si no le fue mal en ese sentido a la historia de la inopinada visita de Tom¨¢s a su condenado amigo Juli¨¢n y su fiel perro Truman, tampoco se puede quejar Sergi P¨¦rez, ya que El cam¨ª... es su ¨®pera prima, que arranca cuando Joel se ve obligado a salir de casa por vez primera desde tiempo, incapaz de superar un rev¨¦s, porque descubre a Elvis, el can de su mujer, moribundo; y encima se deja dentro las llaves. El cam¨ª... repite lo de Rastres de s¨¤ndal en 2015: el mejor filme s¨®lo fue reconocido como tal, sin m¨¢s.

La alegr¨ªa era m¨¢s contenida entre los miembros de El Rey de La Habana y Anacleto: agente secreto. Ambos filmes, con 12 nominaciones cada uno, aun siendo los m¨¢s premiados tras Truman, tuvieron que conformarse con una tercera parte, empatando a cuatro reconocimientos. Tambi¨¦n coincidieron en su tipolog¨ªa: en la primera, de Agust¨ª Villaronga (aspiraba a mejor director), recayeron todos en apartados t¨¦cnicos, como en la de Javier Ruiz Caldera, con dos de sus cuatro gaud¨ªs de laboratorio.

Mucho m¨¢s duro fue para Barcelona, nit d¡¯hivern, de Dani de la Orden, que se qued¨® sin galard¨®n a pesar de optar a siete. Nadie quiere la noche, la ¨²ltima obra de Isabel Coixet, que ya sal¨ªa tocada con tres nominaciones, s¨®lo recogi¨® el de mejor maquillaje y peluquer¨ªa.

La ceremonia, que se vio en Madrid en el cine Palafox, sin reivindicaciones gremiales y en la que se libr¨® el Gaud¨ª d¡¯Honor-Miquel Porter a Rosa Maria Sard¨¤ (que no fue ¡°por liad¨ªsima con el trabajo¡±, dijo de manera poco cre¨ªble la presidenta de la Acad¨¨mia, Isona Passola), dio visos de estar consolidada. Lo demostr¨® la presencia de 2.000 personas, entre ellas la plana mayor tanto del sector como institucional, con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, al frente. No tan s¨®lida fue la agilidad del acto, de m¨¢s de dos horas, que condujo Rossy de Palma. Ataviada con imposibles tocados y plumajes en la cabeza que jugaron con su nariz aguile?a, sus sketchs tuvieron regusto surrealista y no arrancaron muchas sonrisas (la excepci¨®n: al sacar un consolador negro como met¨¢fora de El Rey de la Habana), como se vio en un president de semblante serio y brazos cruzados, hasta cuando Passola reclam¨® en ¡°una nueva etapa del pa¨ªs¡± una ¡°mayor centalidad pol¨ªtica para la cultura¡± y ¡°presupuestos: sin cultura no hay pa¨ªs y sin cine no hay cultura¡±. Pero quiz¨¢ estaba serio por el gui¨®n de la pel¨ªcula pol¨ªtica catalana.