Juan Diego Fl¨®rez: ¡°No me importa que me etiqueten como belcantista¡±
El tenor peruano regresa al Palau de la M¨²sica con un repertorio de contrastes: arias de Mozart, Gounod y Massanet y canciones napolitanas
Hace once a?os que no pisa el Palau de la M¨²sica, un largo per¨ªodo de tiempo para un tenor que se prodiga por el escenario del Liceo de Barcelona y tambi¨¦n en el festival de Peralada. Juan Diego Fl¨®rez, uno de los fen¨®menos de voces latinoamericanas, vuelve al ¡°templo del concierto¡±, como ¨¦l lo califica, con un repertorio que conquistar¨¢ a un p¨²blico, muchas veces entregado, como lo evidencia que las entradas se agoten en tiempo r¨¦cord, como ha sucedido en el concierto de este mi¨¦rcoles. Un recital con dos partes bien diferenciadas: una primera con arias mozartianas ¨Cque se han incorporado a su repertorio- y las m¨¢s habituales de Charles Gounod y Jules Massenet y una segunda con la m¨²sica popular napolitana -que centra su ¨²ltimo disco, Italia- y con el broche final de dos de sus compositores fetiche: Gaetano Donizetti y Gioachino Rossini.
¡°Se podr¨ªa decir que la primera parte es m¨¢s lo m¨ªo¡±, explica en una entrevista telef¨®nica en la que la voz del tenor suena ligera, aterciopelada. Sin pista alguna de los registros que alcanza, por ejemplo, en sus aclamados do de pecho. A Fl¨®rez no le molesta, en absoluto, que le etiqueten como tenor belcantista o l¨ªrico ligero con un repertorio amplio desde Rossini, Mozart hasta la ¨®pera francesa rom¨¢ntica: ¡°No me molesta nada porque es conforme con lo que yo canto¡±, aclara. Un repertorio que le ha marcado tanto que a veces cuesta verle en otro registro, como el del papel de Edgardo, en Lucia di Lammermoor (Gaetano Donizzetti) que interpret¨® el pasado diciembre en el Liceo de Barcelona: ¡°Eso pasa siempre si vienes de un repertorio belcantista. Es el cambio y algo hay que decir cuando hay un cambio. Yo no soy el t¨ªpico tenor que se oye cantar en Lucia di Lammermoor aunque Alfredo Kraus s¨ª la cant¨® y ¨¦l ten¨ªa el mismo tipo de voz. Es cierto que lo m¨ªo es otra cosa, el fraseo, las escrituras m¨¢s finas¡±.
En la segunda parte del concierto del Palau, Fl¨®rez ofrecer¨¢ otra de sus facetas: ¡°es la m¨¢s ¨ªntima y tambi¨¦n la m¨¢s ligera con unos instrumentos especiales, como la mandolina y la acorde¨®n¡±. Canciones italianas que le acompa?an desde la cuna: ¡°Mi abuela ya me las cantaba porque ella tambi¨¦n las escuch¨® de su padre. En aquella ¨¦poca el piano era el ¨²nico instrumento que hab¨ªa y las partituras que llegaban eran de Italia, como O sole m¨ªo¡±, a?ade, la famosa canci¨®n napolitana de Eduardo di Capua que interpretar¨¢ en el Palau. Fue esa m¨²sica y la pop de cu¨¢ndo era adolescente ¨Cten¨ªa 14, 15 y 16 a?os y actuaba en programas de televisi¨®n en Per¨²- adem¨¢s de la influencia de su padre, Rub¨¦n Fl¨®rez, cantante de m¨²sica peruana; su iniciaci¨®n en la m¨²sica. ¡°Tambi¨¦n fue determinante un profesor de zarzuela que me dio lecciones en el colegio. De all¨ª fui al conservatorio porque pod¨ªa estudiar gratis y enseguida decid¨ª que quer¨ªa ser tenor. Me conquist¨® ese mundo¡±, comenta.
Un mundo al que no le fue f¨¢cil llegar y para el que fue un golpe de suerte poder vender una ¡°carcocha que reconstruimos despu¨¦s de tener un accidente¡± ¨C un viejo coche- por mil d¨®lares. ¡°Me sirvi¨® para poder pagar el viaje y los primeros pasos en Nueva York donde tambi¨¦n cant¨¦ en el metro ¨Cotra vez las canciones de la infancia- para ganarme algunos centavos¡±, explica. Luego ya accedi¨® a una beca para estudiar canto en el Curtis Institute of Music, de Filadelfia, y a los 23 a?os debut¨® nada menos que en La Scala. Fue el inicio de su fulgurante carrera.
Convencido de que la m¨²sica es un veh¨ªculo para mejorar la vida, promovi¨® la Sinfon¨ªa por el Per¨², inspirada en el programa El Sistema, de Venezuela, bajo la cual se encuentra la Orquesta Sinf¨®nica Sim¨®n Bol¨ªvar, dirigida por otra estrella del firmamento musical, Gustavo Dudamel. La Sinfon¨ªa por el Per¨² es un programa que ahora acoge a 3.000 ni?os ¨Cmuchos en situaci¨®n de pobreza- que estudian en orquestas y coros: ¡°Es un proyecto que mejora la vida de los ni?os y que puede crear una naci¨®n de m¨²sicos. No solo de repertorio cl¨¢sico, tambi¨¦n est¨¢ la m¨²sica de los Andes, de la selva. Y lo hacen con una excelencia alta¡±. Son chicos y chicas a partir de los siete a?os que cada tarde cuando acaban el colegio reciben tres horas de formaci¨®n musical en escuelas diseminadas por varias ciudades peruanas, como Lima,Trujillo y Puno. O los proyectos m¨¢s recientes de escuelas de luttiers, en las ciudades de Huaro y Cusco, donde los ni?os aprenden a hacer sus primeros instrumentos de cuerda, como violines o violonchelos. ¡°Es un sentimiento contagioso, la autoestima de los chicos aumenta y con ella la de su familia y la comunidad¡±, subraya.
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