¡°Bel¨¦n gritaba ¡®no puedo respirar¡¯. Y yo me dije, me muero ahora mismo¡±

Una de las j¨®venes heridas en la avalancha que acab¨® con la vida de cinco adolescentes el 31 de octubre de 2012 en una fiesta en el pabell¨®n municipal Madrid Arena ha relatado su experiencia durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial: ¡°Est¨¢bamos cogidas de la mano hasta que lleg¨® un momento que dije, si me tengo que morir aqu¨ª, me muero¡±.

Bel¨¦n Sastre, que entonces ten¨ªa 16 a?os, hac¨ªa referencia a su amiga Bel¨¦n Langdon, un a?o mayor, que perdi¨® la vida en ese pasillo, aplastada por la gente que intentaba salir o entrar a una pista abarrotada muy por encima, seg¨²n la Fiscal¨ªa, del aforo permisible.

Las j¨®venes hab¨ªan comprado la entrada en su colegio a un relaciones p¨²blicas por 30 euros una semana antes de la fiesta. Lleg¨® a las once de la noche: ¡°No hab¨ªa ning¨²n tipo de seguridad, ning¨²n control, ning¨²n registro¡±. Pese a ser menores de edad, no se les requiri¨® el DNI. Asegura Sastre adem¨¢s que la entrada no pas¨® por ning¨²n lector de c¨®digo de barras: ¡°Las guardaron en cajas sin haberlas partido¡±.

A las 3.30, la joven intent¨® acceder a la pista para ver a Steve Aoki por un pasillo que el servicio de orden interno (¡°los puertas¡±) cerraron. Se dirigi¨® entonces con su amiga a otro vomitorio: ¡°Ah¨ª fue cuando todo el mundo quer¨ªa entrar y nosotras salir, los puertas empezaron a empujar y es cuando Bel¨¦n y yo fuimos las primeras en caernos¡±. ¡°Nos ca¨ªmos de la mano las dos al suelo, le dije vamos a levantarnos, pero est¨¢bamos bocarriba. De repente nos empez¨® a caer gente, fue tan r¨¢pido que no te da tiempo a reaccionar, nos empez¨® a caer much¨ªsima gente encima, no ve¨ªa nada, est¨¢bamos cogidas de la mano en el suelo y ten¨ªa el brazo completamente torcido. No sent¨ªa las piernas por toda la gente que hab¨ªa encima¡±, ha relatado Sastre.

¡°Ella gritaba ¡®me muero, no puedo respirar¡¯. Y yo me dije, me muero ahora mismo, no puedo respirar, nadie me ayuda, era horroroso. Lleg¨® un momento que dije si me tengo que morir aqu¨ª me muero. Me puse a rezar y me qued¨¦ inconsciente¡±, ha a?adido la joven. ¡°Es como cuando sales de la piscina y estas sin respirar much¨ªsimo tiempo. No entend¨ªa nada de lo que hab¨ªa pasado, todo el mundo estaba gritando y llorando¡±, ha concluido.