Un camionero muere arrollado por unos ladrones en Getafe
La v¨ªctima se enfrent¨® a los asaltantes que salieron huyendo a toda velocidad
Alexander Andreiev, un camionero ucranio de 45 a?os, muri¨® la tarde del jueves arrollado por unos ladrones que le estaban robando unos pal¨¦s en un ¨¢rea de servicio de Getafe. La v¨ªctima intent¨® evitar el robo y se enfrent¨® con los asaltantes, pero estos salieron huyendo a toda velocidad al percartarse de la presencia del conductor. Este fue atropellado por un cami¨®n que iba en sentido contrario, despu¨¦s de que los asaltantes se arrimaran a este veh¨ªculo. Agentes de Homicidios se han hecho cargo de las investigaciones.
15 a?os en Espa?a
Alexander Andreiev lleg¨® a Espa?a hace unos 15 a?os procedente de Ucrania. Este camionero llevaba trabajando unos siete a?os en su actual empresa. Estaba casado y ten¨ªa dos hijos (un var¨®n y una mujer). Hab¨ªa fijado su residencia en Torrevieja, en la provincia de Alicante, para estar cerca de su puesto de trabajo. Su hijo Rom¨¢n, de 22 a?os, viaj¨® ayer por la tarde desde su residencia para hablar con la polic¨ªa y hacerse cargo del cuerpo, cuya autopsia se le practic¨® ayer.
Rom¨¢n estaba destrozado, aunque con la voz muy ¨ªntegra: ¡°Es necesario que se sepa lo que est¨¢ pasando para que se tomen medidas y la muerte de mi padre sirva para que no se repita¡±.
El crimen se produjo a las cinco de la tarde del jueves, en la calle del R¨ªo Odiel, cerca de una conocida superficie deportiva, en el pol¨ªgono industrial de Getafe. Seg¨²n coment¨® ayer su hijo Rom¨¢n, de 22 a?os, Alexander Andreiev cumpl¨ªa ese d¨ªa los 45 a?os. Pertenec¨ªa a la empresa Primafr¨ªo, especializada en transporte internacional por carretera refrigerado con sede en Molina de Segura (Murcia).
Seg¨²n explic¨® su familiar, hab¨ªa viajado a Alemania y ya estaba de regreso hacia Murcia, cuando se le estrope¨® alguna pieza del cami¨®n, supuestamente el refrigerador. Se par¨® en esta ¨¢rea de servicio de la autov¨ªa de Andaluc¨ªa (A-4), donde paran frecuentemente los camioneros. Se baj¨® del veh¨ªculo y abri¨® la cabeza tractora para intentar solucionar el problema y continuar su viaje.
Mientras estaba arreglando el cami¨®n, se percat¨® de que le hab¨ªan abierto la parte trasera del convoy y que alguna persona le estaba robando los pal¨¦s que llevaba de regreso. Dej¨® lo que estaba haciendo y se enfrent¨® a tres personas. Dos de ellas le hab¨ªan abierto la caja y el tercero estaba dentro de la furgoneta, seg¨²n explicaron algunos testigos a la polic¨ªa.
El hombre se enfrent¨® a ellos y se inici¨® una discusi¨®n. Los dos ladrones se montaron en la furgoneta y salieron a toda velocidad. El camionero logr¨® agarrarse a la furgoneta y meter parte del cuerpo en ella, con la intenci¨®n de que el conductor parara y poder recuperar la mercanc¨ªa robada. Los asaltantes mantuvieron la marcha e incluso aceleraron. En ese momento, ven¨ªa un cami¨®n en sentido contrario. En lugar de parar y evitar el accidente, se arrimaron al sentido opuesto y casi se empotran contra el veh¨ªculo.
Esta maniobra hizo que el hombre sufriera un fuerte golpe y que al caer, adem¨¢s, fuera atropellado por las ruedas traseras del cami¨®n, lo que le produjo la muerte pr¨¢cticamente en el acto. Los ladrones salieron a toda velocidad. No se pararon a auxiliarle.
El camionero y las personas que vieron el accidente llamaron a los servicios de emergencia, pero cuando llegaron los sanitarios de una UVI m¨®vil del Servicio de Urgencias M¨¦dicas de la Comunidad de Madrid (Summa), solo pudieron certificar su muerte. Al lugar se desplazaron agentes de Homicidios de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid, adem¨¢s de especialistas de Polic¨ªa Cient¨ªfica para hacerse cargo de las investigaciones.
Seg¨²n diversas fuentes, este tipo de robos son frecuentes en este pol¨ªgono industrial de Getafe. De hecho, los vigilantes echan cada d¨ªa varias veces a los mismos delincuentes, a los que ya conocen. Piden m¨¢s vigilancia, en especial de la polic¨ªa. Al tratarse de un delito de hurto, cuya pena es muy baja, resulta complicado detener este tipo de delincuencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.