Itinerario del buen salvaje
Al editor y m¨²sico le gustan los men¨²s del d¨ªa excelentes, la bici p¨²blica y los garitos de aspecto clandestino que cierran al amanecer
1. Circo de las Tapas. Tiene men¨²s copiosos, comida casera, una salsa de tomate espectacular, una deliciosa tarta de manzana y muy buen trato. Cuando en la editorial tenemos que invitar a alguien a una comida de trabajo, la celebramos ah¨ª y siempre quedamos muy bien (Corredera Baja de San Pablo, 21).
?2. La Barra. Ah¨ª est¨¢n Sabina y Rafa, que nos dejan sus instalaciones para cocinar en las presentaciones de nuestra revista Buensalvaje. ?ltimamente es frecuentado por gente del mundillo editorial. Recomiendo las mollejas y las carrilleras con patatas, espectaculares, que puedes comer en la barra, cosa que me gusta mucho. Adem¨¢s, organizan torneos de billar holand¨¦s, que es un juego muy desconocido (Garcilaso, 1).
3. Jazz Club. Es un garito de aspecto clandestino que abre muy avanzada la madrugada y, en vez de en un bajo, est¨¢ en un piso. Solo puedes entrar si vas con alguien que conozcan. Dentro est¨¢ oscuro, humeante, lleno de animales noct¨¢mbulos y solo falta la banda de jazz. Si vas es que esa noche lo tienes muy claro y regresar¨¢s al amanecer. Mejor no dar la direcci¨®n.
4. O Poti?o III. Tengo la extra?a costumbre de ir a cenar los lunes, yo solo, a este restaurante gallego. Es la noche en la que no se hacen planes, no hay casi gente ni ruidos, y yo aprovecho para tomar el mejor escalope de ternera de la ciudad. Y a muy buen precio (Conde Duque, 30).
5. Arranca Thelma. Es una hermosa librer¨ªa con libros viejos polvorientos, donde hay una moto, cuadros de Ceesepe y que tambi¨¦n funciona como galer¨ªa de arte. Es un lugar inspirador. Soy muy aficionado a la literatura francesa y ah¨ª encuentro cosas interesantes (Morer¨ªa, 2).
6. El Palentino. Por las noches este bar cl¨¢sico ya est¨¢ imposible. Pero como est¨¢ muy cerca de la sede de Demipage, bajo por las ma?anas con mi compa?ero de la editorial Manuel Gued¨¢n, a desayunar. A veces todav¨ªa quedan efluvios nocturnos mezclados con amon¨ªaco. Recomendamos los mixtos y los pepitos a precio de risa (Pez, 8).
7. Plaza de Santa B¨¢rbara. Paso a diario por este lugar para llevar a mi hija al colegio. Por las ma?anas es un remanso de paz, limpio y silencioso, en medio de las grandes arterias que hay por la zona de Alonso Mart¨ªnez.
8. Plaza Jazz Club. El sitio m¨¢s bonito para escuchar jazz. Tiene mesas bajitas y un piano de pared, un ambiente acogedor y recogido, sin el estruendo que se ve en otros caf¨¦s de este tipo. Adem¨¢s, los precios son m¨¢s populares. Y se ve que los due?os saben y aman el jazz (Mart¨ªn de los Heros, 3).
9. Casa Ant¨®n. Taberna Rom¨¢ntica. En esta tabernita, donde sirven buenas salchichas, me gusta visitar algunas tardes a mi amigo Pedro, que antes ten¨ªa el bar La F¨¢brica de Pan, y que me sirva lo que a ¨¦l le apetezca. Me da a probar los vinos que va pidiendo para el local y los vamos descubriendo juntos (San Mateo, 19).
10. BiciMAD. La bici p¨²blica no es un lugar, pero son muchos. Como usuario habitual da problemas, porque muchas veces no encuentras bicis, pero lo que a m¨ª me gustaba era invitar a las visitas a dar un paseo por todo Madrid en bici, de forma relajada, barata y libre. Ahora ya no puedes conseguir bicis para otro con tu tarjeta (la pagabas igualmente, claro). Eso hay que arreglarlo.
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