Lo que no puede ser
?Se puede apoyar, desde la izquierda, la propuesta de acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos? La respuesta es un no rotundo
Despu¨¦s de d¨ªas de negociaciones no ha sido posible llegar a un acuerdo de investidura. Ahora se abre un periodo de ¡°combate por el relato¡±, que consiste en demostrar al electorado qui¨¦n es el responsable de no investir como presidente al se?or S¨¢nchez. Si queremos analizar con rigor la situaci¨®n debemos partir del acuerdo firmado por el PSOE y Ciudadanos que se define "de progreso y reformista¡±. ?Se puede apoyar, desde la izquierda, la propuesta de estos dos partidos? La respuesta es un no rotundo.
Cualquier acuerdo de gobierno debe dar respuestas a los retos a los que se enfrentan los ciudadanos que, desde mi punto de vista, son: superar las enormes desigualdades producidas por el sistema capitalista, agudizadas por la crisis econ¨®mica y por las pol¨ªticas austericidas de la derecha nacional y europea; promover un nuevo modelo productivo y de consumo basado en las energ¨ªas renovables y en el ahorro para combatir el cambio clim¨¢tico; una reforma de la Constituci¨®n espa?ola para adecuarla a las necesidades de la sociedad del siglo XXI; y solucionar el problema territorial a partir del di¨¢logo y de la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum vinculante para que los catalanes (y otras naciones) podamos decidir nuestra relaci¨®n administrativa con el resto del Estado.
Vayamos por partes. Para hacer frente a las desigualdades hace falta desarrollar pol¨ªticas laborales y sociales que en el acuerdo no figuran: no se deroga la reforma laboral del PP ni se modifican las formas de despido de la reforma de 2012. Se mantiene un mercado laboral basado en la inestabilidad, la precariedad, los bajos salarios y la dualidad. Se mantiene el desequilibrio, en contra del trabajador, en la negociaci¨®n colectiva, se ensanchan las diferencias entre los niveles m¨¢s altos y m¨¢s bajos de las retribuciones salariales y permanece la d¨¦bil protecci¨®n, frente al despido, de la reforma del PP.
A esto hay que sumar la no derogaci¨®n del art¨ªculo 153 de la Constituci¨®n, que mantiene la prioridad del pago de la deuda antes que las inversiones en pol¨ªticas sociales, y la propuesta de aumentar el salario m¨ªnimo interprofesional en un raqu¨ªtico 1%. Con estas propuestas se perpet¨²an las desigualdades y las clases populares continuaran padeciendo unas pol¨ªticas empobrecedoras e indignas.
En el acuerdo, el combate contra el cambio clim¨¢tico est¨¢ plagado de inconcreciones, en contraposici¨®n a las detalladas propuestas econ¨®micas basadas en el crecimiento sin l¨ªmite. Se mantienen las subvenciones al carb¨®n, impugnando los objetivos de reducci¨®n de emisiones contaminantes de CO2 del reciente acuerdo de Par¨ªs (COP 21). En relaci¨®n a las compa?¨ªas el¨¦ctricas no se incorpora, en el acuerdo, la recuperaci¨®n de los Costes de Transici¨®n a la Competencia y se promueve una nueva interconexi¨®n el¨¦ctrica con Francia a trav¨¦s de los Pirineos, a pesar del rechazo de la ciudadan¨ªa. No hay una expresa prohibici¨®n del fracking a pesar de que, los dos partidos, suscribieron en mayo del 2014 el ¡°Compromiso para la prohibici¨®n de la fractura hidr¨¢ulica en el Estado espa?ol¡±. Por ¨²ltimo, resulta clamoroso el silencio contra los trasvases y la privatizaci¨®n del agua. En definitiva, con estas propuestas no se puede hacer frente a la crisis ambiental que padece el pa¨ªs.
En cuanto a la reforma constitucional, el acuerdo est¨¢ plagado de ambig¨¹edades que no suponen ning¨²n avance hacia un estado federal. La reforma del Senado no se concreta, m¨¢s all¨¢ de la reducci¨®n del mismo a 100 miembros. Se habla de revisar el t¨ªtulo VIII de la Constituci¨®n pero no en qu¨¦ sentido. Solo se concreta la sustituci¨®n de las diputaciones por Consejos Provinciales de Alcaldes, propuesta fuertemente cuestionada desde las filas socialistas. Tampoco se tiene en cuenta la necesaria reforma electoral para acabar con el bipartidismo y proponer un sistema m¨¢s proporcional y m¨¢s democr¨¢tico.
Y, por ¨²ltimo, no se acepta la convocatoria de un refer¨¦ndum vinculante para Catalunya a pesar de que un 80% de su poblaci¨®n lo demanda.
Las propuestas del Acuerdo no dan respuesta a los problemas reales que padece la ciudadan¨ªa y por eso es necesario su rechazo social. No va a haber ninguna hecatombe si vamos a unas nuevas elecciones. Que el Jefe del Estado convoque elecciones ya, tenemos prisa para cambiar la correlaci¨®n de fuerzas, hacia la izquierda, para cambiar este pa¨ªs.
Joan Boada Masoliver es profesor de Historia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.