El pederasta del centro c¨ªvico
Gabriel M. describe ante la polic¨ªa de Vitoria c¨®mo engatusaba a los ni?os para abusar de ellos
"Lo llevo haciendo toda mi vida". Gabriel M, de 21 a?os, encarcelado desde el 16 de febrero por un supuesto delito de abusos sexuales a menores, detall¨® ante la polic¨ªa municipal de Vitoria con pelos y se?ales la forma en la que comet¨ªa supuestos abusos a menores. Seg¨²n su testimonio, primero se ganaba la confianza de los cuidadores o cuidadoras de los ni?os. Una vez con los ni?os, los llevaba al ba?o de discapacitados del Centro C¨ªvico El Pilar de Vitoria, o a un locutorio pr¨®ximo, y all¨ª abusaba de ellos. En su declaraci¨®n ante la polic¨ªa, a la que ha tenido acceso EL PA?S, Gabriel, con antecedentes por pegar a su madre, contaba que le gustan "los ni?os de entre 12 y 17 a?os" pero, como no le hac¨ªan caso, iba "a lo f¨¢cil, a por los peque?os". El caso, que ha generado una considerable alarma en Vitoria, sigue creciendo. Tras conocerse su detenci¨®n, cinco padres de menores denunciaron los hechos ante la Polic¨ªa Municipal. Los agentes que instruyen el caso creen que el n¨²mero puede ser mayor, ya que el listado de ni?os con sus tel¨¦fonos y con las anotaciones del dinero que les daba por superar las preguntas y las pruebas con las que se ganaba su confianza, es sensiblemente mayor.
La magistrada que orden¨® su ingreso en prisi¨®n cree que, durante las Navidades de 2015, el acusado abus¨® de un ni?o de ocho a?os, y dos semanas despu¨¦s abus¨® de otro menor de once a?os, ayudado de un tercero de doce a?os. En su declaraci¨®n, el sospechoso asegur¨®: "He estado con muchos ni?os, me gusta tener sexo y tocarlos". Seg¨²n su relato, el m¨¢s peque?o ten¨ªa tres a?os y era "un primo" al que le toco "solo los genitales". Gabriel M. cont¨® a los agentes que, en otras ocasiones, hab¨ªa abusado de menores y que hab¨ªa sido descubierto, pero que no le hab¨ªan llegado a denunciar porque lo arreglaron hablando con sus padres. "Lo saben familias enteras pero, como que lo han dejado pasar", declar¨® el sospechoso. De las cinco denuncias, solo reconoce haber abusado del ni?o de ocho a?os. "Tampoco les hice tanto. Solo les hablo, les bajo el pantal¨®n y les chupo el pene, pero no les fuerzo, ni les agarro ni eso", dijo a los agentes.
Gabriel M. viv¨ªa con sus abuelos. Tiene diagnosticada una minusval¨ªa ps¨ªquica del 45%, seg¨²n un examen de abril de 2012 que ha de ser revisado este a?o. Un informe de la Diputaci¨®n Foral de ?lava concluye que tiene un trastorno de personalidad y otro por movimientos estereotipados. Hab¨ªa sido detenido por violencia dom¨¦stica dos veces. Una, en julio de 2010 y otra, en octubre de 2015.
Cuando los ni?os aciertan les da juguetes y poco a poco se gana su confianza
Seg¨²n su relato, sol¨ªa acudir a los entornos donde hay ni?os peque?os para tener la posibilidad de conocerles. Aprovechaba para acercarse a ellos cuando estaban acompa?ados de sus cuidadoras o de sus abuelas, jugando a juegos de mesa. Poco a poco empezaba a participar y, cuando los adultos ya le conoc¨ªan, aprovechaba para quedarse a solas con los ni?os, y proponerles retos y juegos. Cuando acertaban, les regalaba juguetes, les daba peque?as cantidades de dinero y gominolas. Y cuando los ni?os ya confiaban en ¨¦l, les ped¨ªa que le acompa?asen al ba?o. "Una vez all¨ª, primero continuaba con los retos, les mandaba aguantar la respiraci¨®n y hacer m¨¢s juegos hasta que les propon¨ªa el reto de bajarse los pantalones y chuparles el pene", explic¨® ante los agentes. Como uno de los controladores del centro C¨ªvico estuvo a punto de descubrirles, cambi¨® de escenario y se fue con dos ni?os a los ba?os de un locutorio pr¨®ximo.
Despu¨¦s, ya en su casa, el procesado anotaba cuidadosamente en una libreta, las cantidades que iba dando a los cr¨ªos. La mayor¨ªa de las ocasiones se trataba de c¨¦ntimos, pero que seg¨²n los investigadores, le permit¨ªa ver la evoluci¨®n de cada presunta v¨ªctima. En ese listado hay siete nombres. Y en otro trozo de papel una agenda telef¨®nica con 15 anotaciones y sus correspondientes tel¨¦fonos. En la mochila que ten¨ªa en su casa, hab¨ªa toda clase de juguetes. Gabriel, que conectaba con otros chicos a trav¨¦s de las redes sociales, ofrec¨ªa m¨¢s dinero cuando los llevaba al ba?o.
-?Cu¨¢ndo tienes sexo con los ni?os les ofreces algo a ellos a cambio?, pregunt¨® el instructor.
-"S¨ª, negocio una cantidad de dinero dependiendo de si les toco los genitales o de si se dejan chupar. Dependiendo del tiempo que estoy con ellos les voy dando m¨¢s dinero, entre tres y cinco euros".
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