Un saxo en llamas

Regres¨® al Festival Mil.lenni uno de los saxofonistas m¨¢s incendiarios de la actualidad y, una vez m¨¢s, consigui¨® que hasta las butacas del Auditori se pusieran en movimiento con su habitual 98% de funk y 2% de jazz. As¨ª define su propuesta Maceo Parker y esa fue la receta que repiti¨® el mi¨¦rcoles en Barcelona, una ciudad que siempre le ha sido fiel y que esta vez tampoco le fall¨®: el Auditori casi se llen¨® y, en los tiempos que corren, eso es casi una haza?a.

Maceo Parker comenz¨® la sesi¨®n ya con lo m¨¢s caliente. As¨ª, mientras sus coristas cantaban ?Fiesta!, ?Fiesta! y tras su habitual paseo a ritmo rob¨®tico, Parker tom¨® su saxo alto y fue como si un hurac¨¢n lo arrasara todo. Y as¨ª se sucedieron todas y cada una de sus intervenciones con ese instrumento, realmente sal¨ªa fuego del dorado artefacto met¨¢lico. La l¨¢stima fue, como tambi¨¦n suele ser habitual en sus conciertos, que toc¨® poco y se dedic¨® la mayor parte del tiempo a hablar en exceso, cantar con desigual fortuna, bailar, imitar a Ray Charles o presentar a sus m¨²sicos.

A pesar de esa poca dedicaci¨®n al saxo, el ritmo no decay¨® en casi ning¨²n momento gracias a una banda potente como pocas. Buenos instrumentistas que mantuvieron en todo momento al p¨²blico en vilo. En especial una de las dos coristas que se marc¨® uno de los momentos ¨¢lgidos de la velada con un Stand by me repleto de ritmo y de sensualidad. Adem¨¢s, ese tema sirvi¨® para que Parker mostrar su habilidad con la flauta. Como no pod¨ªa ser de otra manera, invoc¨® el esp¨ªritu de su antiguo patr¨®n James Brown y, a su sombra, impregn¨® de ritmo hasta los temas m¨¢s mel¨®dicos. Al final todo el mundo en pie.