Jabier Muguruza: ¡°Me alivi¨® saber que los payasos nunca mueren¡±

Un buen disco no siempre surge de una gran idea, menos a¨²n si quien lo firma no es amante de las grandes verdades sino de las verdades peque?itas, esas que se pueden decir en voz quedan. La m¨²sica de Jabier Muguruza (Ir¨²n, 1960) es as¨ª, musitada, buscando la complicidad m¨¢s que el apostolado, as¨ª que no resulta extra?o saber que su ¨²ltimo disco Tonetti Anaiak parte de una visita que siendo a¨²n cr¨ªo hizo junto a su padre al camerino de los entonces famos¨ªsimos Hermanos Tonetti en su circo Atlas. Este es el modesto pero lleno de evocaciones inicio del disco que esta noche, en doble pase -20 y 22 horas- realizar¨¢ en el Jamboree. Del circo a una cava de jazz mediante unos payasos y una evocaci¨®n de la infancia.

"No recuerdo muy bien que sent¨ª", recordaba ayer Jabier, "pero probablemente era una sensaci¨®n de cierto temor al saber que iba a conocer a aquellos payasos tan famosos de cerca. Y les vi con total familiaridad, en calzoncillos, hablando con mi padre como amigos que eran". La historia arranca as¨ª pero Jabier recuerda que con los a?os supo de la muerte por suicidio de uno de los Tonetti y a?os a¨²n m¨¢s tarde, viendo el documental Emak Bakia, una maravillosa pieza de Oskar Alegr¨ªa, quien parte en la b¨²squeda de la casa que ocup¨® temporalmente Man Ray en el Pa¨ªs Vasco Franc¨¦s, Jabier supo que, como se cuenta en el documental "los payasos nunca mueren, lo que me dej¨® m¨¢s tranquilo". En palabras del propio Jabier, "me gustan las historias que dejan ventanas abiertas, que no ofrecen un panorama sombr¨ªo del que resulta imposible sustraerse". Un recuerdo de infancia que ilustra en sepia la portada del disco, Jabier, su padre y los Tonetti, y una canci¨®n delicada para apagar un recuerdo que un suicidio torn¨® sombr¨ªo.

"Hay personas que a medida que envejecen se vuelven sombr¨ªas, ¨¦ste no es mi proyecto vital no quiero entrar en agujeros, por eso le doy la vuelta a las historias buscando una salida ", afirma Jabier, y quiz¨¢s por eso el tono del disco busca los detalles y se fija en lo peque?o, "soy un artista de matices y de grises como contraposici¨®n al blanco y al negro", asegura. Por eso Jabier no quiere juzgar a los dem¨¢s e invoca un proverbio indio que m¨¢s o menos reza "no juzgues a nadie sin haber andado antes tres d¨ªas con sus mocasines" y en consecuencia reitera "lo m¨ªo son peque?as historias y peque?as verdades y no deseo juzgar nada con grandes palabras y sentencias". Probablemente por ello hay una canci¨®n que traducida del euskera en el que canta Jabier titula "No conviene exagerar", mientras que en otra, "Noviembre tiene sus cosas buenas" ahonda en las ventajas que plantea un mes tradicionalmente inclemente. De paso en "Fragmentos de un diario" habla de los problemas de los ni?os y de sus progenitores mientras la abuela piensa que antes tambi¨¦n hab¨ªa tribulaciones en las familias. Sin ser todo relativo, Jabier toma cierta distancia, "debe ser por la ¨¦poca de la vida en la que me encuentro", dice, de manera que si se le pregunta qu¨¦ pase es mejor para verle, responde "hombre, a las 20:00h estar¨¦ m¨¢s fresco, y a las 22 horas m¨¢s rodado". Ni blanco, ni negro, payasos redimidos de su propia muerte por un documental. La vida tiene ventanas: "yo cuento historias, y quiero hacerlo de espectador en espectador, no a la masa", concluye.