Toda la historia del jazz, en un saxo
Gary Bartz, con un concierto impactante, marca con letras de oro la recta final de la 35 edici¨®n del Festival de Jazz de Terrassa
En Terrassa sigue sonando jazz de altura. As¨ª ha sido en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas y nada parece indicar que la cosa vaya a detenerse aqu¨ª. El viernes, la Nova Jazz Cava entr¨® en erupci¨®n con la presencia de un grande de la especialidad que fue capaz de resumir toda la historia del jazz en su saxo y servirla en certeros ca?onazos que impactaron con fuerza en el p¨²blico entregado que llenaba el local.
Gary Bartz, con un concierto impactante, marc¨® con letras de oro la recta final de la 35 edici¨®n del Festival de Jazz de Terrassa. Una edici¨®n que se cierra con el ¨¦xito por bandera. "La asistencia ha sido muy buena", explica animado Valent¨ª Grau, eterno y carism¨¢tico director del certamen. "Claro que todo ha cambiado y ya no podemos aspirar a entradas como las que consegu¨ªamos hace treinta a?os cuando llen¨¢bamos el Cine Rambla con m¨¢s de dos mil personas pero, con los tiempos que corren, no podemos quejarnos". No hay queja posible: la Nova Jazz Cava se ha ido llenando y para el ¨²ltimo concierto, el de C¨¦cile McLorin Salvant, debido a la alta demanda de entradas ha sido necesario recurrir a la sala grande del Centre Cultural. Con un presupuesto que sobrepasa en poco los 210.000 euros y una pol¨ªtica de precios muy ajustada (35 euros la entrada m¨¢s cara), el certamen egarense est¨¢ perfectamente asentado. "Adem¨¢s, hemos ido viendo no un relevo generacional pero s¨ª una asistencia cada vez mayor de gente joven a los conciertos", puntualiza Susana Carmona, coordinadora del evento.
Gary Bartz
Gary Bartz
Festival de Jazz de Terrassa
Nova Jazz Cava, Terrassa. 18 de marzo de 2016
En la noche del viernes la mezcla de generaciones era evidente pero todos, sin importar edades, mov¨ªan r¨ªtmicamente la cabeza y mostraban una amplia sonrisa de satisfacci¨®n. No era para menos, Gary Bartz, tanto con el saxo alto como con el soprano, fue empalmando est¨¢ndares con temas propios, sin dejar ni siquiera espacio para los aplausos, mostrando un jazz directo que no puede dejar a nadie indiferente. Una contundencia adobada con buen humor, incluso alg¨²n atisbo de canci¨®n, y secundada por una banda soberbia, en la que destac¨® su pianista habitual de los ¨²ltimos tiempos, Barney McAll.
Con conciertos as¨ª, el Festival de Jazz de Terrassa tiene todav¨ªa cuerda para rato.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.