7.800 citas en media hora

Si usted se llama Javier, tiene 26 a?os, estudia un m¨¢ster y particip¨® ayer en un evento de citas r¨¢pidas en Madrid, sepa que le est¨¢n buscando. Manuel, uno de los chicos con los que habl¨®, quiso darle su tel¨¦fono. Pero se entretuvo un momento y cuando se gir¨® ya no estaba. Ayer, este editor de 24 a?os se tiraba de los pelos: ¡°Nos gustamos, pero le perd¨ª la pista luego entre la gente y lo peor es que me olvid¨¦ de pedirle el tel¨¦fono. Era un chico muy guapo. Vamos, que me he enamorado¡±.

Todo esto que cuenta Manuel sucedi¨® en apenas tres minutos. Podr¨ªa parecer poco tiempo, pero hay estudios que le dan la raz¨®n. Y autores como Camille Lavington, experta en m¨¢rketing, que van m¨¢s all¨¢ y aseguran que se disponen ¨²nicamente de tres segundos para causar una buena impresi¨®n. ?se no s¨¦ qu¨¦ que qu¨¦ s¨¦ yo que hace que alguien sonr¨ªa tras una mirada r¨¢pida o un sencillo ¡°hola, ?qu¨¦ tal?¡±.

Justo as¨ª empezaron muchas conversaciones ayer en el patio acristalado del Palacio de Cibeles. All¨ª se dieron cita 780 solteros (o eso dec¨ªan) para celebrar el inicio de la primavera y probar suerte. En el horizonte, adem¨¢s de encontrar el amor o un suced¨¢neo aceptable, estaba superar el r¨¦cord mundial de este tipo de citas r¨¢pidas (o speed dating, como se conocen en el mundo anglosaj¨®n).

¡°Me basta un vistazo¡±

Y se consigui¨®, o as¨ª al menos lo anunci¨® Dani Mateo, presentador del evento (y del programa televisivo El intermedio): en total, hubo 7.800 encuentros ¡ª10 por asistente¡ª. Aunque no todos completaron la ronda; hubo mayor¨ªa femenina y algunas citas fueron a tres bandas. E incluso hubo quien se qued¨®, entretanto, deshojando el WhatsApp. Aunque ninguno de los asistentes pag¨® nada por tratar de convertir esos tres minutos en toda una vida.

A una amiga de Mar¨ªa le ocurri¨® justo eso. ¡°Fue un poco lo que me anim¨® a venir; ella conoci¨® a su marido en una de estas citas r¨¢pidas, pero vamos que no he visto a nadie, as¨ª, que me guste¡±, se lamentaba esta comercial de 37 a?os, al inicio, por encima del bullicio y la m¨²sica.

Por momentos, aquello parec¨ªa un cotill¨®n de Nochevieja. Son¨® Bandido, En tu fiesta me col¨¦ o You sexy thing. Todo muy de la ¨¦poca de los asistentes, entrados en la treintena muchos de ellos. Aunque la organizaci¨®n tambi¨¦n dispuso otro grupo para gente de 18 a 30 a?os. Y un segundo filtro para ordenar al p¨²blico por orientaci¨®n sexual. Se trataba, vaya, de que hubiera las m¨¢ximas opciones de celebrar la primavera.

Entre los solteros: inform¨¢ticos, estudiantes, ingenieros, administrativas e incluso una responsable de recursos humanos que se comport¨® como tal. ¡°A m¨ª me basta echar un leve vistazo para saber c¨®mo es esa persona. Es mi trabajo. Para m¨ª esto es como un experimento sociol¨®gico¡±, reconoc¨ªa Aiza, de 38 a?os. Aunque por pedir: ¡°Pues a uno tipo n¨®rdico, as¨ª grandote, no le dir¨ªa yo que no. Pero, eh, yo busco formar una familia y aqu¨ª no veo a nadie con esa intenci¨®n as¨ª que creo que me voy a ir¡±. A su lado, Eric, de 32, asent¨ªa con sorna: ¡°No ha habido feeling, pero hay cerveza gratis¡±.

Para entonces, casi al final de la velada, Carla se hab¨ªa convencido tambi¨¦n de que hab¨ªa madrugado ¡°para nada¡±. ¡°Soy una chica de gustos sencillos: leer, ver series, salir a correr. Y quiero a alguien similar. Pero cuanto m¨¢s sencillas parecen las cosas, m¨¢s dif¨ªciles son¡±, teorizaba esta funcionaria. Carla, seg¨²n dice, es decana en este tipo de encuentros: ¡°He ido a m¨¢s citas de estas r¨¢pidas. Me gustan m¨¢s que Tinder. Aqu¨ª al menos, si no te gusta alguien, le das puerta a los tres minutos. No tienes que aguantarlo¡±.

La alternativa a Tinder

Carla ¡ª49 a?os, un divorcio ¡°doloros¨ªsimo¡±, un hijo de 17¡ª se refiere a una aplicaci¨®n de m¨®vil que se ha puesto de moda para conocer gente. Prima hermana de tantas otras de ligoteo y tambi¨¦n de p¨¢ginas de contacto como Meetic o eDarling. Todas ellas destinadas a reducir, de una forma u otra, la lista de solteros mayores de 20 a?os en Espa?a: 16 millones, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica. ¡°Nunca antes fue tan f¨¢cil conocer gente y, sin embargo, cada vez somos m¨¢s solteros. Es curioso¡±, a?ad¨ªa Carla.

Y olvidarse de pedir el m¨®vil a quien te gusta, desde luego, no ayuda. Pero una cosa est¨¢ clara: por c¨®mo lo cuenta, a Manuel, el chico enamorado de Javier, le sobraron dos de los tres segundos.