Babi Yar: el sonido del horror
Kazushi Ono afront¨® la primera audici¨®n de 'Babi Yar' en la historia de la OBC
Cuando una orquesta decide programar la sobrecogedora Sinfon¨ªa n¨²m. 13 en si bemol menor, op. 113, Babi Yar, de Dimitri Shostak¨®vich - la obra denuncia la horrible masacre de 33.771 jud¨ªos ejecutados por los nazis entre el 29 y el 30 de septiembre de 1941 en el barranco de Babi Yar, en las afueras de Kiev (Ucrania), que fue silenciada por las autoridades sovi¨¦ticas-, debe andar con cuidado a la hora de escoger un adecuado complemento al programa. Kazushi Ono escogi¨® la vital Sinfon¨ªa n¨²m 39, de Mozart, que no fue una mala opci¨®n antes de afrontar la primera audici¨®n de Babi Yar en la historia de la OBC.
Ono ofreci¨® una lectura clara y de gran vivacidad r¨ªtmica que cumpli¨® su papel introductor, que no de relleno, a un programa obviamente centrado en la imponente partitura de Shostak¨®vitch, cuya primera interpretaci¨®n por la OBC revel¨® una labor mucho m¨¢s profunda en los ensayos.
OBC
Obras de Mozart y Shostak¨®vitch. Nikolai Didenko, bajo. Coro de hombres de los coros Madrigal, Lieder Camera y Orfe¨® Catal¨¤. Kazushi Ono, director. Auditori, 19 de marzo
El compositor ruso no da tregua a los int¨¦rpretes -ni al p¨²blico- en una sinfon¨ªa para bajo, coro de hombres y orquesta, con visos de cantata o ciclo de canciones- estructurada en cinco movimientos. La base literaria de la narraci¨®n sinf¨®nica son los poemas de Yevgeni Yevtuchenko, publicados en 1961, que sacaron del olvido a las v¨ªctimas de la matanza de Babi Yar. El compositor qued¨® tan impresionado que, a pesar de las trabas y presiones de las autoridades, logr¨® ver estrenada la obra en Mosc¨² en 1962.
A pesar de una deficiente iluminaci¨®n, fue una buena idea proyectar durante la interpretaci¨®n los versos de Yevtuchenko traducidos al catal¨¢n; ayud¨® a comprender mejor el demoledor sentido de una m¨²sica que potencia el significado de las palabras con una variedad de atm¨®sferas y recursos descriptivos, desde el horror al sarcasmo, que la plantilla de la OBC recre¨® de forma brillante.
Ono transmiti¨® la intensidad dram¨¢tica y el genio del compositor en una partitura valiente y comprometida que rinde homenaje a las v¨ªctimas del horror nazi y sovi¨¦tico denunciando la manipulaci¨®n pol¨ªtica que intent¨® destruir la memoria de Babi Yar. La versi¨®n fue impactante y cont¨® con la espl¨¦ndida voz solista del bajo ruso Nikolai Didenko y una entregada masa coral de voces masculinas de los coros Madrigal, Lieder Camera y el Orfe¨® Catal¨¤, coordinados por Mireia Barrera con riqueza en los matices.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.