Bonita carne fresca

1. El Rinc¨®n. Su terraza es una esquinita desde la que se ven muchas cosas. Por ejemplo, la estatua El Romano sobre una azotea a lo lejos, en Gran V¨ªa. Mucha gente la llama la estatua de la primavera porque cada 21 de marzo, un rayo de sol pasa por el agujero del templete que sostiene la figura. Desde este rinconcito tambi¨¦n se disfruta de unos atardeceres espectaculares tanto en d¨ªas soleados como si hay nubes. Y atenci¨®n a su pincho de tortilla. (Calle del Esp¨ªritu Santo, 26).

2. Palacio de Cristal. Es un espacio que rompe con el propio espacio. Ahora hay una exposici¨®n de trozos de carne colgadas. Es algo muy feo, pero el entorno lo vuelve bello y est¨¦tico. Es un entorno que transforma lo que acoge en bonito. Sea lo que sea. (Paseo Rep¨²blica de Cuba, 4).

4. La Carmencita. Su barra de ocho metros es un lugar para recrearse: parece de plata vieja, pulida y moldeada. Solo por eso ya merece la pena entrar. Y por la comida, claro. Y porque es un sitio de los de toda la vida. Uno de mis sitios de referencia. (Calle Libertad, 16).

3. Tasca Celso y Manolo. Los due?os de La Carmencita han puesto un local m¨¢s desenfadado, m¨¢s de tapas sobre la marcha. Me encanta ir ah¨ª a picar algo. (Calle Libertad, 1).

5. Casa Gonz¨¢lez. Un sitio m¨ªtico de vinos y quesos que est¨¢ en el barrio de Las Letras. Es muy especial porque de entrada parece una charcuter¨ªa. Vas y te asesoran sobre todos los productos, que puedes tomar ah¨ª. ?Lo mejor? La gente que te atiende es maj¨ªsima. Son todos j¨®venes, y hay uno que te habla de quesos con la experiencia de alguien con mucha m¨¢s edad. Y hay otro que baila claqu¨¦, y me cuenta sus progresos. A¨²n no me ha bailado en directo, pero es una asignatura pendiente. (Calle Le¨®n, 12).

6. Las Vistillas. Cada junio, el ciclo de jazz me trae siempre buenos recuerdos, por eso vuelvo. El jazz me encanta. Hace a?os sacaba a mi perro siempre por ah¨ª. Y de pronto lo escuchaba, gratis. Era un momento indescriptible. Id¨ªlico. Siempre vuelvo por eso. (Calle Morer¨ªa, 12).

7. Patio interior del Instituto Italiano. Mi padre iba a clases y me llevaba a merendar. La cafeter¨ªa es fea. Pero con el buen tiempo, cuando abren el patio, todo cambia. Ah¨ª tambi¨¦n sirven un buen caf¨¦ italiano. (Calle Mayor, 86).

8. Galer¨ªa Bernalespacio. La descubr¨ª por una exposici¨®n de la fot¨®grafa Vivian Maier, verla era para m¨ª un sue?o. Est¨¢ muy escondida, pero entras y te encuentras con un espacio incre¨ªble. (Calle Libertad, 22).

9. Fundaci¨®n Juan March. Siempre trae cosas muy especiales, que te descolocan. La ¨²ltima vez que estuve fue la exposici¨®n de Max Bill. Influye mucho en lo que estoy haciendo. No solo hace arte al uso, tambi¨¦n carteler¨ªa, y a mano. Todo relacionado con la arquitectura y la relojer¨ªa. ?Y gratis! (Calle de Castell¨®, 77).

10. Mercado de San Miguel. Trabaj¨¦ ah¨ª, en un puesto de c¨®cteles. Era 2011, volv¨ªa de Londres y llegu¨¦ a una Espa?a en plena crisis. Mis amigos hab¨ªan emigrado y me sent¨ªa sola en mi ciudad. All¨ª conoc¨ª a un mont¨®n de gente interesante, muchos extranjeros, incluso practiqu¨¦ mi ingl¨¦s. Para m¨ª fue un punto de inflexi¨®n: despu¨¦s de aquello volv¨ª a pintar. (Plaza de San Miguel, s/n).