Confiesa una de las supuestas asesinas del anciano de Poio
Roc¨ªo Gondar declar¨® ante el tribunal que las juzga que actu¨® amenazada por la enfermera Albertina T¨¢boas, presunta cerebro del crimen, que neg¨® los hechos
Roc¨ªo Gondar, una vecina de Sanxenxo que resid¨ªa en Santo Domingo, acusada de actuar de c¨®mplice en el asesinato del jubilado Secundino Prego, en febrero de 2014, confes¨® este lunes ante el tribunal de jurado de la Audiencia de Pontevedra ser coautora material del crimen pero aleg¨® que lo hizo bajo amenazas de la enfermera Albertina T¨¢boas quien supuestamente urdi¨® el macabro plan para cobrar la herencia que la v¨ªctima hab¨ªa puesto a su nombre una semana antes de morir a golpes. T¨¢boas lo neg¨® todo.
Sentadas una junto a la otra ante el tribunal, Roc¨ªo Gondar solo contest¨® a las preguntas de su abogado sin entrar en los detalles del crimen y haciendo una declaraci¨®n similar a la que hab¨ªa realizado ante la Guardia Civil el d¨ªa de su detenci¨®n. La asesina confesa ¨Cque acababa de regresar a Galicia d¨ªas antes de participar en los hechos- incrimin¨® a la enfermera como inductora del asesinato y aunque reconoci¨® haberle dado muerte al anciano a golpes dijo que Albertina tambi¨¦n particip¨® mientras comprobaba si a¨²n estaba vivo o muerto.
Viudo y con dos hijos, la v¨ªctima, seg¨²n la acusaci¨®n del fiscal, muri¨® como consecuencia de las m¨²ltiples y fuertes contusiones que recibi¨® en el cr¨¢neo, siendo las armas empleadas en el crimen una piedra, una sart¨¦n, y cuando a esta se le rompi¨® una de las asas, ambas acusadas recurrieron al bast¨®n que utilizaba el anciano para caminar. Pide 20 a?os de prisi¨®n para cada una de las acusadas.
¡°Ya s¨¦ que tengo que pagar por lo que hice pero las personas que estuvieron a mi lado cuando comet¨ª el delito tambi¨¦n tendr¨¢n que pagar por ello¡±, declar¨® Roc¨ªo Gondar en alusiones a la otra acusada que dijo que la convenci¨® a cambio de cobrar 5.000 euros. ¡°Me sent¨ªa amenazada f¨ªsica y psicol¨®gicamente por ella, me dec¨ªa que mi vida era una mierda y ten¨ªa mis facultades anuladas por el miedo por lo obedec¨ªa todas sus ¨®rdenes como si fuera un robot. Aquella misma noche me dijo que hiciese lo que hiciese ya estaba metida en el ajo que mis huellas se encontraban por toda la casa¡±, relat¨® al jurado popular.
La enfermera profesional Albertina T¨¢boas ¨Cque hab¨ªa conocido a la v¨ªctima en un hospital de Pontevedra donde le hab¨ªa atendido como paciente- explic¨® con absoluta frialdad que ten¨ªa una laguna en la memoria de lo que hab¨ªa ocurrido el d¨ªa del crimen porque tomaba una medicaci¨®n muy fuerte para aliviar los efectos de una esclerosis m¨²ltiple en fase avanzada, enfermedad que le diagnosticaron en 1997 por lo que ese d¨ªa usaba una muleta. Sin embargo fue tajante al descartar su autor¨ªa: ¡°Yo no mat¨¦ a nadie¡±, dijo, al tiempo que tambi¨¦n neg¨® que le hubiera ofrecido dinero a Roci¨® Gondar para que golpeara al anciano al que dejaron herido de muerte a las puertas de su casa.
¡°Esa noche me fui a la cama antes de que llegara Secundino a casa y no recuerdo nada m¨¢s, tengo ese d¨ªa borrado de mi memoria¡±, declar¨® la heredera universal del anciano que este hab¨ªa nombrado en su ¨²ltimo testamento firmado ante notario a cambio de que le cuidara.
Tampoco record¨® que hubiera llamado al 112 para denunciar el robo que, seg¨²n la fiscal del caso, ambas fingieron para desviar la atenci¨®n de los investigadores. Sin embargo, la Guardia Civil encontr¨® un pijama en casa de Albertina T¨¢boas con restos de sangre que coincidieron con el ADN de la v¨ªctima.
Los hechos ocurrieron hac¨ªa las 10,30 de la noche del dos de febrero 2014, cuando Secundino Prego regresaba de una sala de fiestas a donde sol¨ªa ir todos los domingos con un grupo de amigos. Cuando atravesaba el camino de acceso a su chal¨¦, ambas acusadas, seg¨²n mantiene la Fiscal¨ªa, lo asaltaron y le taparon la boca con un pa?uelo para que no se pudieran escuchar sus gritos.
Seg¨²n declar¨® la propia Roc¨ªo Gondar, tras golpearlo, el anciano qued¨® tendido en el suelo y durante varios minutos se escucharon sus quejidos desde el interior de la casa mientras que ambas c¨®mplices preparaban el escenario de un robo. Pusieron la vivienda patas arriba y se llevaron varios electrodom¨¦sticos para intentan enga?ar a la Guardia Civil.
La vista continuar¨¢ con el interrogatorio de varios testigos para concluir antes de lo previsto con el veredicto del tribunal popular. El abogado de Albertina T¨¢boas pidi¨® su absoluci¨®n alegando que no estuvo presente en el momento del asesinato, mientras el abogado de Roc¨ªo Gondar apel¨® al miedo insuperable de su defendida que compar¨® con el que sienten las v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero o de abusos sexuales y al trastorno l¨ªmite e histri¨®nico de la personalidad que padece. El Ministerio Fiscal mantendr¨¢ la condena solicitada para las acusadas que prev¨¦ el pago de una indemnizaci¨®n de 300.000 euros a los dos hijos de la v¨ªctima.
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