Las ayudas a los dependientes leves llegan con cuentagotas

Hace m¨¢s de diez meses que termin¨® la segunda moratoria del Gobierno de Mariano Rajoy para que los dependientes de grado I ¡ªel m¨¢s moderado ¡ª pudieran acceder a las prestaciones que establece la Ley de Promoci¨®n de la Autonom¨ªa Personal y de Atenci¨®n a la Dependencia (LAPAD). Sin embargo, desde el Colegio de Trabajadores Sociales de Catalu?a (TSCAT) denuncian que la entrada al sistema de los casi 59.000 catalanes que tienen reconocido ese derecho se hace con cuentagotas y sin fortalecer a los entes locales, encargados de dar la cobertura de proximidad para los beneficiarios.

A falta de datos de toda Catalu?a ¡ªla Generalitat no los facilita¡ª un ejemplo de la lentitud se ve en Barcelona, con una cuarta parte del total de los catalanes dependientes moderados. Hay expedientes de 15.828 personas con el grado I reconocido pero que est¨¢n a la espera de que se les hiciera su Programa Individual de Atenci¨®n (PIA), el plan determina a qu¨¦ prestaciones o ayudas tienen derecho de acuerdo con sus necesidades, como la atenci¨®n a domicilio o un centro de d¨ªa. Hasta el pasado 10 de marzo, s¨®lo se hab¨ªan realizado 555 PIAs, el 3,5%.

La ley establece un l¨ªmite de seis meses para dise?ar el PIA. En Barcelona el ritmo de los planes es de cinco beneficiarios al d¨ªa. A esa velocidad, descontando los nuevos ingresos, ser¨ªan necesarios ocho a?os para la cobertura total, si bien muchos ya reciben, por ejemplo, el servicio de atenci¨®n domiciliaria al margen de LAPAD. Desde los Servicios Sociales explican que para hacer cada PIA necesitan informaci¨®n del departamento de Trabajo y Asuntos Sociales y hasta ahora solo cuentan con un cuarto de los datos requeridos. ¡°El 65% de esta informaci¨®n se ha recibido este a?o¡±, agreg¨® una portavoz.

¡°La Generalitat env¨ªa listados y de manera muy discreta aparecen personas con el nivel I. Son expedientes que se remontan a 2008¡±, explica una delegaci¨®n de trabajadoras sociales de la Comisi¨®n de Dependencia del TSCAT. En muchos casos, tras ocho a?os de espera, los beneficiarios ni se acuerdan que ten¨ªan reconocida su situaci¨®n de dependencia. ¡°Cuando los atiendes ves que su situaci¨®n ha empeorado y que necesitan una revisi¨®n de grado [al alza], lo cual alarga a¨²n m¨¢s el proceso¡±, dicen en TSCAT.

En la presentaci¨®n de los actuales Presupuestos, la entonces consejera de Bienestar Neus Munt¨¦ anunci¨® el aumento de 25 millones en la partida de dependencia para dar cobijo a este nuevo colectivo. Un sobreesfuerzo m¨¢s de la Generalitat, que ya carga con el 80% del coste de la ley. El plan de choque entre Junts pel S¨ª y a CUP hablaba de dotar la ley con 50 millones adicionales.

Sin ley catalana

Munt¨¦ explic¨® entonces que en el ingreso de los nuevos dependientes se priorizar¨ªan los que estuvieran en riesgo de exclusi¨®n social y el despliegue se har¨ªa escalonadamente. Desde el TSCAT ven el personal de los Servicios Sociales de por s¨ª ya desbordados para asumir el volumen de trabajo. ¡°Un PIA no es solo hacer un plan. Es hacer un seguimiento¡±, explican desde el colegio profesional.

Los ¨²nicos datos oficiales de Trabajo y Asuntos Sociales proceden del informe trimestral sobre el despliegue de la dependencia. En septiembre de 2015, 11.816 dependientes de nivel I ya recib¨ªan alguna ayuda. La gran mayor¨ªa hab¨ªan logrado entrar antes de la moratoria impuesta por Rajoy desde 2012 hasta junio pasado. Adem¨¢s, 53.021 personas de nivel I ten¨ªan su PIA en tr¨¢mite. En diciembre, los beneficiarios de servicios hab¨ªan subido un 12,6%, llegando a 13.314 personas aunque la Generalitat no explic¨® si se trata de expedientes nuevos.

¡°El peso de los servicios para el grado I recae en el mundo local¡±, dicen desde el TSCAT. ¡°Es necesario un cambio de paradigma, orientado a la prevenci¨®n¡±, agregan. Un modelo de ley catalana de dependencia que se prometi¨® hace tres a?os y de la que no se conoce ni un borrador.