Mil maneras de recordar Marruecos
'Expectativa y memoria' narra, desde la fotograf¨ªa, la relaci¨®n entre la cultura espa?ola y la marroqu¨ª
En oto?o de 1912, Espa?a y Francia se repartieron Marruecos; el llamado Protectorado franco-espa?ol era una manera nada sutil de definir la ocupaci¨®n del territorio africano por las metr¨®polis europeas, en esos momentos ya muy debilitadas por la p¨¦rdida de las tierras del otro lado del oc¨¦ano Atl¨¢ntico.
A Espa?a le toc¨® en el reparto una parte muy peque?a de aquella zona de influencia, con Tetu¨¢n haciendo las funciones de capital. La aventura se prolong¨® hasta 1957, cuando Espa?a reconoci¨® la independencia de Marruecos, aunque su influencia continu¨® hasta 1975. Durante esos a?os de ocupaci¨®n, Espa?a mantuvo un fuerte v¨ªnculo con el pa¨ªs vecino, no solo pol¨ªtico y militar, sino tambi¨¦n afectivo e identitario.
La relaci¨®n entre la cultura espa?ola y la marroqu¨ª es el motivo del que parte la exposici¨®n de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Expectativa y Memoria, organizada por la Fundaci¨®n Ankaria. ¡°La muestra revisa la imagen del norte de Marruecos estableciendo un di¨¢logo a dos bandas: por un lado autores marroqu¨ªes y espa?oles y por el otro fot¨®grafos de principios del siglo XX y actuales¡±, explica su comisario Sema D¡¯Acosta. El trabajo del historiador y cr¨ªtico andaluz ha querido ser algo m¨¢s que la mera confluencia entre artistas de diferentes generaciones, centr¨¢ndose en obras con un marcado rasgo humano.
Se pone la mirada en autores recientes de Marruecos como Yasmine Taferssiti, Omar Mahfoudi, Bruno Barbey o Leila Alaoui, considerada una de las fot¨®grafas m¨¢s interesantes de la nueva fotograf¨ªa marroqu¨ª y fallecida en enero en los atentados de Burkina Faso mientras trabajaba para Amnist¨ªa Internacional. ¡°Es la primera vez que se ven en Espa?a im¨¢genes de la serie Los Marroqu¨ªes de Alaoui, considerada en Marruecos y Francia como una de las fot¨®grafas con mayor futuro de su generaci¨®n. Esta exposici¨®n es un homenaje a su trabajo y su compromiso, de ah¨ª el negro de las portadas y las banderolas con sus im¨¢genes. De ella se conoce poco en Espa?a y menos en Latinoam¨¦rica¡±.
D¡¯Acosta ha puesto en valor, adem¨¢s, la gran influencia que el norte de Marruecos ha tenido en algunos de los documentalistas espa?oles m¨¢s importantes. Entre ellos, Nicol¨¢s Muller, Bartolom¨¦ Ros, Miguel Trillo, Juan Manuel Castro Prieto (reciente Premio Nacional de Fotograf¨ªa), At¨ªn Aya o Carla Andrade. Esta ¨²ltima expone una selecci¨®n de 16 im¨¢genes tomadas en el sur de Marruecos, lugar de origen de su abuela.
¡°La presencia de Marruecos es a¨²n hoy cotidiana¡±, cuenta el investigador sevillano sobre el campo de influencia que el protectorado tuvo en la Pen¨ªnsula, ¡°hay calles espa?olas que todav¨ªa mantienen el nombre de ciudades marroqu¨ªes como Tetu¨¢n¡±. En los albores del siglo XX viajar al norte de Marruecos se convirti¨® en un signo de prosperidad y para muchas familias, supon¨ªa dar un salto en el escalaf¨®n social. Por otra parte, la colonizaci¨®n tambi¨¦n traer¨ªa mejoras en las infraestructuras de un gran n¨²mero de ciudades y una inversi¨®n de capital extranjero que, de alguna manera, ayud¨® al bienestar y progreso de muchas provincias del norte de ?frica, seg¨²n el comisario.
Expectativa y memoria. Hasta el 17 de abril en la sede de la Academia de San Fernando, Calle de Alcal¨¢, 13.
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