Del arte tambi¨¦n se come

Esto es un mensaje para los artistas y creadores que pululan hambrientos por las esquinas de Madrid: el arte s¨ª da de comer (y de beber). El requisito es ganar uno de los primeros premios de la tasca Celso y Manolo (Libertad, 1), dedicados a reconocer el trabajo de los que trabajan como patitos feos en las disciplinas art¨ªsticas menos visibles y premiadas: collage, videoarte, regeneraci¨®n del barrio, moda sostenible, fotograf¨ªa y creaci¨®n esc¨¦nica.

El plazo termina el d¨ªa 30 de abril. Los premios: 1.000 euros por categor¨ªa y dos acc¨¦sits de 500 para gastarse en las viandas y los caldos en la tasca. En total, un monto de 12.000 euros. La idea de las becas surgi¨® de la constataci¨®n de que muchas obras art¨ªsticas y conspiraciones creativas surgen precisamente de reuniones tabernarias.

¡°Si los corruptos tienen tarjetas black, nosotros damos una tarjeta white para que los creadores se alimenten. Pueden venir solos o en compa?¨ªa. O utilizar el premio para invitar tras inaugurar una exposici¨®n¡±, sugiere Zamora.

A pesar de ser una tasca de raigambre, Celso y Manolo solo tiene dos a?os. Antes se llamaba bar restaurante Arg¨¹elles, y era propiedad de los hermanos Celso y Manolo Arg¨¹elles. Llegaron a mediados de los a?os sesenta a Madrid, procedentes de las comarcas mineras asturianas. Despu¨¦s de 50 a?os tras la barra, traspasaron el local. El grupo Deluz & C¨ªa., que tiene cinco locales en Santander y tres en Madrid, tom¨® el relevo.

El mismo grupo, que hab¨ªa recuperado una de las tabernas m¨¢s antiguas de Madrid, La Carmencita, en la misma calle, decidi¨® mantener la esencia de la tasca en un territorio como Chueca, constantemente amenazado por la proliferaci¨®n de impersonales garitos modernos y donde los bares de toda la vida son especie en extinci¨®n. Parte de los 100.000 euros de inversi¨®n en actualizar el bar se emplearon en mantener los principales elementos de su antecesor: la barra de los a?os cincuenta y los azulejos. Y el nuevo nombre ser¨ªa el de los viejos taberneros: Celso y Manolo.

¡°Celso y Manolo son dos personas muy queridas en el barrio y creo que merec¨ªan este homenaje, as¨ª como todos esos artistas que frecuentan las tascas, esos lugares donde uno se siente como en casa aunque venga de lejos¡±, dice Carlos Zamora, el propietario del grupo. ¡°No quer¨ªamos perder la clientela habitual, as¨ª que cuando llegamos organizamos una comida fraternal reuniendo a los clientes con el nuevo equipo¡±, dice Zamora. ¡°Somos partidarios de mantener las tradiciones¡±.

Al parecer, Celso y Manolo Arg¨¹elles est¨¢n muy contentos con el nuevo rumbo del bar (todav¨ªa son propietarios del local), y el primero, que vive cerca, se pasa a diario. ¡°Cuando llevas tantos a?os en una tasca y la traspasas y la convierten en un restaurante moderno como cualquier otro en Cuenca o Nueva York, los que la traspasan ven c¨®mo gran parte de su vida se borra de un plumazo¡±, dice Zamora. ¡°Celso y Manolo ven que todos sus a?os de trabajo tras la barra siguen aqu¨ª reconocidos¡±. De hecho, ellos ser¨¢n quienes en la primera quincena de mayo entreguen los premios.