Un l¨ªder sindical catal¨¢n gan¨® cuatro millones gracias a sus cargos p¨²blicos
Luis Cabado dirigi¨® durante dos d¨¦cadas Satse y es "presidente vitalicio" de una fundaci¨®n de enfermer¨ªa
Nadie ha tenido m¨¢s poder en la enfermer¨ªa catalana en los ¨²ltimos 30 a?os que Luis Cabado, el hombre que ha ocupado casi todos los cargos institucionales de la profesi¨®n y se convirti¨® en interlocutor clave para gobiernos y patronales. Pero este ¡°negociador implacable que alardea de tener los mejores contactos¡±, seg¨²n quienes han compartido mesa con ¨¦l, ha tenido otra faceta oculta: la de un ambicioso hombre de negocios que ha acumulado gracias a sus cargos institucionales una fortuna de m¨¢s de cuatro millones de euros, seg¨²n acredita una investigaci¨®n llevada a cabo por EL PA?S. Una riqueza que mantiene en buena parte oculta tras un pu?ado de sociedades y propiedades a nombre de terceras personas, principalmente familiares pero tambi¨¦n algunos gestores.
Un repaso a los cargos que ha ocupado Cabado ilustra su peso en la sanidad catalana. Desde los a?os 80 y hasta 2004 fue el secretario auton¨®mico del sindicato de enfermer¨ªa Satse. A partir de 1993 y hasta la actualidad, ha presidido la Fundaci¨®n de la Enfermer¨ªa Catalana ¡ªFudinca, llamada desde 2013 Fundaci¨®n Internacional Catalana Solidaria¡ª, de la que fue nombrado ¡°presidente vitalici¨®¡± en 2002 y que se financia casi enteramente con fondos p¨²blicos. Entre 2000 y 2012, Cabado ha sido asimismo miembro del consejo director del Servicio Catal¨¢n de la Salud (CatSalut), organismo p¨²blico que gestiona toda la red sanitaria, adem¨¢s de participar en varios ¨®rganos asesores de la Generalitat
Tal c¨²mulo de cargos ha dado a Cabado informaci¨®n y contactos clave que ha sabido rentabilizar. El primer gran negocio lo hizo con la sede central en Catalu?a de Satse, que se qued¨® en propiedad aprovech¨¢ndose de las ayudas que la Generalitat empez¨® a dar en 1990 a los sindicatos para pagar el alquiler de sus oficinas. La sede ocupa dos pisos, que suman casi 400 metros de superficie en el n¨²mero 40 de la calle Pelai, en pleno centro de Barcelona. El valor de mercado de ambos inmuebles supera, seg¨²n los precios de la zona, el mill¨®n de euros.
Cabado particip¨®, como l¨ªder de Satse, en la gestaci¨®n de las ayudas. A la vez, a trav¨¦s de un gestor (hoy fallecido) tom¨® el control de una sociedad, Oliverus, que compr¨® las oficinas poco antes de que la Generalitat empezara a pagar los alquileres. Tres a?os m¨¢s tarde, ese gestor cedi¨® el control de la empresa a la exesposa de Cabado mediante una peque?a ampliaci¨®n de capital de 30.000 euros, importe muy inferior al valor de los activos que ten¨ªa Oliverus. El an¨¢lisis de las cuentas depositadas en el Registro Mercantil por la empresa revela la magnitud del pelotazo: Oliverus no solo logr¨® hacer frente c¨®modamente a la inversi¨®n hecha, sino que en pocos ejercicios acumul¨® 350.000 euros en reservas (beneficios no abonados a los accionistas).
Esta buena salud financiera se explica, al menos en parte, por un dato llamativo: la Generalitat pag¨® a Oliverus durante muchos a?os un alquiler aparentemente muy por encima del precio de mercado. Si la empresa ingres¨® en 1994 casi 120.000 euros por las rentas ¡ªcifra que ascend¨ªa una d¨¦cada m¨¢s tarde a 154.000 euros¡ª, en 2012 este importe hab¨ªa descendido hasta casi la mitad: 67.000 euros. Una fuente conocedora de las ayudas explica que ¡°durante muchos a?os la Generalitat no controlaba demasiado el importe de los alquileres¡±. ¡°No fue hasta los recortes de los ¨²ltimos a?os cuando la Consejer¨ªa de Sanidad impuso a los propietarios duros ajustes en el precio del alquiler y de ah¨ª la gran ca¨ªda de los ingresos de Oliverus¡±, explica esta fuente.
El secretismo con el que Cabado llev¨® a cabo la compra de la sede de Satse lo ilustra un dato sorprendente: la actual direcci¨®n del sindicato asegura que no ten¨ªa"ni idea" de que el inmueble que ocupa es propiedad de la exesposa de su antiguo l¨ªder.
La segunda gran fuente de negocios de Cabado en el sector sanitario, seg¨²n ha podido saber este diario, ha sido una intensa actividad de mediaci¨®n y consultor¨ªa hecha a trav¨¦s de cuatro sociedades: LAC Gesti¨® 1953, Envalo S XXI, General Servicios 1949 y Silucan. Las cuatro empresas han actuado en la ¨²ltima d¨¦cada como si de un peque?o holding se tratara: han ido cambiando de administradores y de sede, pero lo han hecho siempre entre un reducido grupo de propiedades y personas del entorno de Cabado: su madre, exesposa, nueva pareja, hijas y el gestor Pedro Salvador Cutillas, entre otras personas cercanas. En su af¨¢n por no figurar con su nombre en ning¨²n registro, Cabado ha acabado por componer con el paso de los a?os un dibujo revelador: una especie de rueda giratoria en el que ¨¦l mismo, como eje en la sombra, es el ¨²nico nexo en com¨²n entre todas las piezas.
Entre 2008 y 2013, seg¨²n las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, las cuatro sociedades facturaron m¨¢s de 1,9 millones de euros y ganaron ¡ªgracias a unos costes de personal y de gesti¨®n muy reducidos¡ª casi un mill¨®n de euros, dinero que tambi¨¦n en este caso sigue en forma de reservas en las propias sociedades. Este diario ha investigado la trayectoria de Cabado y su entorno en los ¨²ltimos a?os. Ninguna de las personas que le rodea atesora una carrera que pueda justificar tal cantidad de ingresos, salvo ¨¦l mismo. Varias personas que lo han tratado lo definen como ¡°un conseguidor¡± y ¡°un intermediario¡± que ha alternado sus cargos p¨²blicos con una fuerte presencia en el sector privado. El propio Cabado admiti¨® a EL PA?S hace seis meses?¡ªcuando se le pregunt¨® por una de sus empresas¡ª que ¡°es com¨²n¡± que empresas soliciten sus servicios, ya que lleva ¡°toda la vida en el sector¡± y conoce a ¡°casi todo el mundo¡±. El antiguo sindicalista se ofreci¨® entonces a informar de sus actividades ¡°con total transparencia¡±, pero no ha atendido en las dos ¨²ltimas semanas a las repetidas llamadas de este diario para mantener una entrevista.
Los elevados ingresos obtenidos por las empresas del entorno de Cabado han coincidido en el tiempo con un notable incremento patrimonial, propiedades en las que han ido siendo domiciliadas las distintas empresas de la familia. Todas estas propiedades tienen un valor de mercado ¡ªseg¨²n datos incluidos en el Registro de la Propiedad o una estimaci¨®n prudente de los precios de mercado¡ª, de m¨¢s de dos millones de euros. A partir de 1994, Cabado ha pasado a ser propietario de un piso de 213 metros cuadrados en una finca regia de Barcelona, un apartamento en un complejo de golf en Tenerife y una casa en una urbanizaci¨®n de lujo de El Roman¨ª (El Vendrell, Tarragona). Oliverus, por su parte, se ha hecho con otro inmueble en el distrito del Eixample de la capital catalana, al igual que una de sus hijas (esta junto a su pareja), mientras que su exesposa ha adquirido un piso en en el centro de Sitges (Barcelona). El grupo familiar, adem¨¢s, tambi¨¦n ha comprado media docena de plazas de garaje.
El tercer y ¨²ltimo negocio en el que se ha embarcado Cabado es el de los contratos de rehabilitaci¨®n de la sanidad p¨²blica. En el ¨²ltimo gran concurso convocado por la Generalitat de esta disciplina, celebrado en 2012, Cabado se present¨® sin ¨¦xito con una empresa, Codebi BCN, administrada por su gestor de confianza desde hace dos d¨¦cadas, Pedro Salvador Cutillas. Pese a este aparente fracaso, la sociedad logr¨® hacerse con dos grandes contratos ¡ªvalorados en 15 millones de euros hasta 2021¡ª utilizando una treta: asociarse mediante una figura llamada "alianza estrat¨¦gica" con sendos hospitales privados integrados en la red p¨²blica. Estos centros? pueden conseguir de forma directa la adjudicaci¨®n de un contrato p¨²blico que de otra forma deber¨ªa salir a concurso.
Codebi BCN, sin embargo, era una sociedad instrumental. No ten¨ªa trabajadores ni actividad y fue comprada por el gestor de Cabado solo un mes antes de formalizar los acuerdos con los hospitales Sant Rafael y Sagrat Cor. EL PA?S destap¨® el caso el pasado mes de noviembre, lo que motiv¨® la apertura de una investigaci¨®n por parte de la Generalitat, que ha acreditado que la maniobra constituye una subcontrataci¨®n irregular de un contrato p¨²blico. Una maniobra que ha resultado ser muy rentable: Codebi BCN reparti¨® un total de 190.000 euros en dividendos en el ejercicio 2013, el primero completo en el que gestion¨® los dos contratos de la sanidad p¨²blica.
Investigacion@elpais.es
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.