Mayer: ¡°No habr¨¢ reconciliaci¨®n, mientras haya muertos en las cunetas¡±
La concejal de Cultura pide que el Estado reconozca que durante el franquismo se cometieron cr¨ªmenes de lesa humanidad
La delegada de Cultura y Deportes de Madrid, Celia Mayer, ha defendido? que "no habr¨¢ concordia ni reconciliaci¨®n posible mientras siga habiendo muertos enterrados en las cunetas, sin que el Estado reconozca institucionalmente los cr¨ªmenes de lesa humanidad que se cometieron durante la guerra civil y la represi¨®n en el franquismo, en definitiva, sin que se produzca un proceso de justicia y de reparaci¨®n como ha sucedido en tantos otros pa¨ªses europeos y latinoamericanos".
Celia Mayer ha destacado que para que en Madrid se produzca una pol¨ªtica p¨²blica de memoria "realmente democr¨¢tica" es necesario entender la implicaci¨®n ciudadana y que el proceso de revisi¨®n hist¨®rica de la guerra civil y la dictadura "deber¨ªa seguir las directrices de derechos humanos marcadas por las organizaciones internacionales".
Sin embargo, la nueva encargada de aplicar la Ley de Memoria Hist¨®rica, la socialista Paca Sauquillo, ha declarado: "La concejala [Mayer], por precipitaci¨®n, se equivoc¨®. Alguno quiz¨¢s se pudo equivocar por falta de conocimiento. No puedes tener a toda la ciudad en vilo. Y si quitas una calle tiene que ser atendiendo a la ordenanza de 2013. Los medios publicaron algunos errores, y me parece que los hubo, por precipitaci¨®n o por falta de conocimiento o consenso. Pero se hizo con buena voluntad. Mi idea ahora es hacer un cambio tranquilo, bueno y r¨¢pido".
Mayer ha publicado sus opiniones en sus redes sociales, donde ha explicado que la realizaci¨®n de un plan integral de memoria desde el ¨¢rea no trataba s¨®lo de cumplir con la ley sino que adem¨¢s apostaba por la elaboraci¨®n de una pol¨ªtica p¨²blica de memoria en la ciudad dado que se ha construido en torno a "una determinada visi¨®n de la historia, parcial y sesgada como todas, que ensalza principalmente figuras militares y principalmente masculinas".
Todo ello "invisibilizando la importancia de otras historias, de las mujeres, de los barrios, de profesiones invisibles, historias cotidianas que no han encontrado un lugar de reconocimiento en la ciudad". El objetivo del plan era crear "mecanismos para que la gente decidiera y participara sobre la construcci¨®n de la identidad y la memoria de la ciudad". Empezaron los trabajos con m¨¢s de una treintena de asociaciones de Memoria Hist¨®rica y con entidades externas.
Se trataba de elaborar una primera bater¨ªa de medidas para el cumplimiento de la ley que implicaba la retirada de algunos vestigios y de treinta calles, de acuerdo con el art¨ªculo 15.1 de la Ley de Memoria Hist¨®rica, ha recordado Mayer.
Dicho art¨ªculo manifiesta que las administraciones p¨²blicas, en el ejercicio de sus competencias, "tomar¨¢n las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltaci¨®n, personal o colectiva, de la sublevaci¨®n militar, de la Guerra Civil y de la represi¨®n de la Dictadura." Estas medidas fueron consensuadas con los grupos pol¨ªticos PSOE y Ciudadanos y anunciadas en el pleno del 23 de diciembre.
La segunda fase, "m¨¢s pausada", abordar¨ªa el resto de las m¨¢s de 200 calles que existen en Madrid a d¨ªa de hoy y que no ostentaban una interpretaci¨®n legal e hist¨®rica "tan evidente" y que, por tanto requer¨ªan de un amplio debate entre los grupos pol¨ªticos, las asociaciones de memoria y la ciudadan¨ªa en su conjunto.
El tercer paso ser¨ªa un protocolo para los vecinos de cara a minimizar las molestias ocasionadas por los posibles cambios. "Hay que aclarar que no supone coste ni burocracia adicional, se respeta un periodo de transici¨®n y simplemente se ha de actualizar cuando se actualicen sus documentos de manera habitual", ha concretado.
El cuarto ser¨ªa la puesta en marcha de acciones pedag¨®gicas y culturales ya consensuadas con las asociaciones, como la realizaci¨®n de actividades y rutas explicativas en lugares simb¨®licos de la ciudad, como la antigua c¨¢rcel de mujeres, la c¨¢rcel de Carabanchel o el? cementerio de la Almudena.
El ¨²ltimo paso ser¨ªa la creaci¨®n de un mecanismo estable y participativo para la propuesta de nombres, homenajes y placas de la ciudad que pueda abordar aspectos m¨¢s generales de la memoria de Madrid, como las profesiones, el g¨¦nero o cualquier otra narrativa ausente.
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