El kamikaze que atac¨® la sede del PP: ¡°Mi intenci¨®n era causar una noticia¡±

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Ataque a la sede central del PP en Madrid

Un hombre estrella un coche en la sede del PP con dos bombonas de gas

Su intenci¨®n no era hacer da?o a nadie, sino "causar una noticia" que pusiera el foco "sobre un problema general muy grave que hay en este pa¨ªs". As¨ª ha explicado hoy Daniel P¨¦rez Berlanga desde el banquillo de los acusados por qu¨¦ el 19 de diciembre de 2014 estrell¨® su coche contra la entrada de la sede del Partido Popular en Madrid, en la calle de G¨¦nova, llevando en el maletero un artefacto explosivo-incendiario casero junto a dos bombonas de butano y una garrafa con tres litros y medio de gasolina, todo un montaje potencialmente destructivo que, afortunadamente, nunca lleg¨® a explotar, ni siquiera a prenderse. P¨¦rez Berlanga ha sido juzgado hoy en la Audiencia Provincial de Madrid; el fiscal solicita seis a?os de prisi¨®n por un delito de tenencia y fabricaci¨®n del artefacto y otro de incendio en grado de tentativa con peligro para las personas.

El acusado dijo cuando le detuvo la polic¨ªa poco despu¨¦s del ataque, que su intenci¨®n era "atentar contra los pol¨ªticos porque todos son iguales"; culpaba entonces al Gobierno del PP de haberle arruinado (estaba en paro), por lo que, aunque no lo ha dicho, ese problema grave del que ha hablado hoy puede referirse a su desempleo. El hecho es que aquel d¨ªa de finales de 2014 estrell¨® su coche, un Citro?n Xantia, a tal velocidad, que atraves¨® con ¨¦l la puerta del edificio de la calle de G¨¦nova y lleg¨® hasta las escaleras del interior, donde estuvo a punto de llevarse por delante a una empleada de la limpieza; era muy temprano, poco antes de las siete de la ma?ana, y hab¨ªa poca gente trabajando en la sede del PP.

Hoy, el procesado ha rechazado responder a las preguntas del fiscal y del letrado que representa a la acusaci¨®n particular del PP y solo ha contestado a su abogado defensor para insistir en que los cables del artefacto no estaban conectados porque no pretend¨ªa causar da?os a las personas, por lo cual tambi¨¦n eligi¨® una hora muy temprana, sobre las 6.50 de la ma?ana, para el ataque. "No estaba conectado: ni las v¨¢lvulas ni el artefacto incendiario. No pod¨ªa funcionar. Desde que lo plane¨¦, mi misi¨®n era que no ocurriera nada a nadie", ha asegurado. Una vez empotrado el coche, atrapado dentro del edificio seg¨²n la fiscal, sali¨® del coche y empez¨® a alertar de que hab¨ªa que salir de all¨ª porque hab¨ªa una bomba. Esto lo hizo, ha asegurado el procesado, precisamente "para causar alarma".?"Me arrepiento. Me he equivocado y no volver¨¢ a ocurrir", ha concluido.

Mientras uno de los testigos ha declarado que los empleados de seguridad y de limpieza de la sede del PP empiezan a trabajar a las seis y media de la ma?ana, uno de los artificieros de la polic¨ªa que desmont¨® el artefacto ha opinado que se trataba de "un montaje muy bueno", en referencia a que estaba bien fabricado y pod¨ªa funcionar, al menos en la parte de la detonaci¨®n, perfectamente. Este se compon¨ªa de un sistema de activaci¨®n temporizado, un interruptor, un seguro que permit¨ªa el paro de emergencia, un sistema de iniciaci¨®n el¨¦ctrico que conten¨ªa clorato pot¨¢sico, una bater¨ªa, un circuito el¨¦ctrico, una carga principal que conten¨ªa urea (un tipo de fertilizante), y todo ello acompa?ado de la gasolina, dos bombonas de gas butano y dos cajas con cadenas de nieve que en un artefacto de este tipo podr¨ªa servir como metralla.

Una de las claves que han intentado desentra?ar tanto las acusaciones como la defensa con sus preguntas a los agentes y los peritos es si el artefacto hubiera podido llegar a explotar. La defensa ha asegurado que se trataba de un artefacto explosivo "solo en apariencia", porque "faltaba un elemento clave: la carga explosiva". A pesar de que en la "cultura popular" cualquier fertilizante puede servir para ello, la urea encontrada en el coche no tiene esa capacidad explosiva, seg¨²n uno de los peritos que han declarado.?

Este tambi¨¦n ha a?adido que no han podido saber si el detonador no estaba en marcha ¡ªfaltaba simplemente conectar un enchufe¡ª por una decisi¨®n consciente del acusado o porque se desconect¨® tras el brutal golpe del coche contra la sede del PP. En todo caso, tanto el fiscal como la acusaci¨®n particular han insistido en que tanto el propio artefacto como todos los elementos que ten¨ªa alrededor (las bombonas de butano y la gasolina), ten¨ªan un enorme potencial incendiario y, por lo tanto, se han ratificado en los cargos que le imputan al acusado.

P¨¦rez Berlanga, que seg¨²n el escrito del fiscal sufre "un trastorno mixto de la personalidad con caracter¨ªsticas inmaduras y paranoides con impulsos pueriles", llevaba varios meses en paro tras ser despedido de la empresa de aglomerados de madera para la que trabajaba en el pueblo, Bronchales (Teruel). Tambi¨¦n hab¨ªa intentado sin ¨¦xito convertirse en "vigilante informador de aprovechamiento micol¨®gico" (encargado de controlar la recogida de setas) del Ayuntamiento de Bronchales, municipio de 461 habitantes en la sierra de Albarrac¨ªn en el que el procesado viv¨ªa con sus padres hasta su detenci¨®n; lleva en prisi¨®n provisional desde su detenci¨®n en diciembre de 2014. Su padre,?Juan Pedro, ha asegurado hoy que Daniel "es una v¨ªctima de la nefasta pol¨ªtica econ¨®mica del PP; una m¨¢s".?

Aparte de sus problemas psicol¨®gicos, tambi¨¦n se public¨® tras su detenci¨®n que P¨¦rez Berlanga ten¨ªa m¨¢s problemas por el abuso de drogas, sin embargo, el fiscal considera que durante el ataque y tambi¨¦n durante la preparaci¨®n previa, "el procesado era consciente de las consecuencias de sus actos", esto es, de que si se hubiera activado la bomba habr¨ªa puesto en riesgo la vida de otras personas.