¡°No podemos saber qui¨¦n dispar¨®¡±
Asuntos Internos admite que es incapaz de atribuir a un 'mosso' concreto el disparo que hiri¨® a Quintana
Nadie puede afirmar, por ahora, que los dos mossos acusados de reventar el ojo izquierdo a Ester Quintana sean los autores del disparo que lesion¨® a la mujer. La sesi¨®n del juicio de esta mi¨¦rcoles solo ha reforzado los interrogantes que pesan sobre el caso. No hay duda de que Quintana fue herida por un proyectil de la polic¨ªa, pero hay dudas sobre qu¨¦ agente lo lanz¨® e incluso sobre el arma utilizada. Los responsables de la Divisi¨®n de Asuntos Internos (DAI), que investigaron la actuaci¨®n de sus compa?eros durante la huelga del 14 de noviembre de 2012, han sostenido esta ma?ana que son incapaces de asegurar que los mossos acusados dispararan. Y, aunque han apuntado veladamente a otros antidisturbios que actuaron en la zona donde fue herida Quintana, han reiterado que no pueden asegurarlo con seguridad.
Las im¨¢genes sobre lo ocurrido y las declaraciones de testigos coinciden en se?alar que se escucharon, por lo menos, tres detonaciones a la hora a la que fue herida Quintana el 14-N. Dos de esas detonaciones ser¨ªan salvas (disparos sin munici¨®n) y el tercero corresponder¨ªa con el proyectil que alcanz¨® a Quintana en el ojo izquierdo. Seg¨²n la Fiscal¨ªa y la acusaci¨®n particular, ese proyectil es una pelota de goma lanzada con una escopeta. Seg¨²n la defensa, pudo ser un proyectil FOAM (de viscol¨¢stica) lanzado con un arma corta.
Los dos mossos acusados aseguran que a esa hora lanzaron dos salvas con la escopeta. Pero niegan (igual que el Departamento de Interior) que lanzaran pelotas de goma u otro tipo de proyectiles. ¡°?Puede llegar a la conclusi¨®n de que las tres detonaciones se pueden atribuir a los furgones que compon¨ªan la D40?¡±, ha preguntado el presidente del tribunal. ¡°No puedo hacerlo de forma segura¡±, ha respondido el cabo. El presidente del tribunal se ha mostrado ¡°desconcertado¡± por el hecho de que las conclusiones de la DAI no coincidiesen con las que finalmente adopt¨® el juez instructor.
La DAI descubri¨® que los agentes de otra de las furgonetas (la D414) hab¨ªan mentido sobre su posici¨®n en la Gran Via. Y que hab¨ªan ocultado que, antes y despu¨¦s de lo ocurrido a Quintana, hab¨ªan disparado proyectiles de viscol¨¢stica en los alrededores. Los agentes fueron expedientados y cambiados de destino. ¡°A trav¨¦s de los v¨ªdeos de Internet, vimos que no siguieron los protocolos. En Ronda Sant Pere, el lanzador de la 414 baj¨® r¨¢pido y efectu¨® un disparo. Y en la Bolsa, volvi¨® a bajar y dispar¨® sin seguir las normas, ya que tiene que haber un cabo al lado que gu¨ªe el disparo¡±, ha explicado el cabo.
La DAI atribuy¨® las dos salvas (sin munici¨®n) a los dos mossos acusados (el subinspector y el escopetero de la furgoneta D40) b¨¢sicamente porque ellos mismos lo hab¨ªan admitido. Y tambi¨¦n, por el relato de una testigo que oy¨® las salvas en la direcci¨®n donde estaba ese veh¨ªculo. M¨¢s all¨¢ de eso, no hay otras pruebas s¨®lidas. ¡°No lo podemos asegurar al 100%¡±, ha indicado el cabo.
Adem¨¢s, ha agregado, el tercer disparo (el que corresponder¨ªa con el proyectil real) ¡°no encaja con los tempos del arma¡±. Es decir, que no pudo realizarlos la misma persona, ya que no hay tiempo material para recargar la escopeta. ¡°No podemos decir qui¨¦n hace¡± ese tercer disparo.
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