Acoso al Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama
Un panel de 55 expertos identifica la masificaci¨®n de visitantes como su principal problema
A punto de cumplir tres a?os, el Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama, situado a unos 50 kil¨®metros de la capital, es el que mayor afluencia de p¨²blico recibe de toda la red nacional con 3,8 millones de visitas 2014. El ¨¦xito se ha convertido, aunque parezca una paradoja, en el principal problema del espacio protegido, indica un grupo de 55 expertos de universidades y del CSIC. La cercan¨ªa a Madrid y el efecto llamada tras alcanzar la categor¨ªa de m¨¢xima protecci¨®n, complican el equilibrio entre su conservaci¨®n y el disfrute p¨²blico.
El puerto de Cotos, el camino hacia el macizo de Pe?alara ¡ªel techo de Madrid con 2.430 metros¡ª, La Pedriza, o la Fuenfr¨ªa, son algunos de los puntos calientes del parque. La Consejer¨ªa de Medio Ambiente est¨¢ tomando algunas medidas de control como la prohibici¨®n del ba?o en La Pedriza, pero no son suficientes advierten las asociaciones conservacionistas. El director general de Medio Ambiente, Mariano Gonz¨¢lez, reconoce la complejidad de la tarea: ¡°El parque est¨¢ a 45 minutos de Madrid, con una poblaci¨®n alrededor de unos siete millones de personas¡±. Y sobre todo es imprescindible sacar adelante el Plan Rector de Uso y Gesti¨®n (PRUG) del espacio.
Dentro de los pasos dados para la elaboraci¨®n del documento de gesti¨®n, se ha consultado a un panel de 55 expertos de universidades, Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) y otros centros de investigaci¨®n, que han identificado las amenazas del ¨¢rea protegida ¡ª33.960 hect¨¢reas, de las que el 64% pertenecen a la Comunidad de Madrid y el resto a Segovia (Castilla y Le¨®n)¡ª. Los conflictos m¨¢s relevantes, concluyen, son los relacionados con el uso p¨²blico, que se deben a ¡°la proximidad a la gran urbe madrile?a y al efecto llamada tras su declaraci¨®n como parque nacional¡±. Esta masificaci¨®n forma un c¨®ctel de dif¨ªcil digesti¨®n con la falta de sensibilidad ambiental y educaci¨®n ciudadana, que impide una ¡°visita de calidad, de contacto y disfrute ¨ªntimo de la naturaleza¡±, concreta el informe.
Aglomeraciones
Las aglomeraciones en determinados puntos generan problemas de tr¨¢nsito y saturaci¨®n en las v¨ªas de entrada y aparcamientos, con el ¡°consiguiente riesgo en caso de ser necesaria la evacuaci¨®n¡±. La mezcla sol y nieve provoc¨® el primer fin de semana de marzo un atasco de tres horas para acceder al puerto de Navacerrada, y una vez alcanzada la meta, los visitantes se encontraban los aparcamientos a rebosar. En el ¨¢rea protegida est¨¢ prohibido dejar el veh¨ªculo fuera de los 10 estacionamientos oficiales que existen.
La pr¨¢ctica del deporte tampoco escapa a la masificaci¨®n del entorno. A la pregunta de cu¨¢les son los usos incompatibles con la conservaci¨®n en el parque, los expertos se decantaron en primer lugar por actividades deportivas masivas y de alto impacto (30% de las respuestas). En el apartado se incluyen fundamentalmente las competiciones deportivas, las carreras de monta?a, la bicicleta de monta?a (fuera de pistas y sobre todo las de descenso), la escalada y el senderismo masivo en algunos lugares del parque. En 2015 discurrieron por los terrenos protegidos 18 carreras ¡ªdos de ellas nocturnas¡ª con 7.450 participantes inscritos.
Los cient¨ªficos concretan que las zonas m¨¢s afectadas por los ¡°procesos erosivos derivados del pisoteo¡± son las sendas sobreutilizadas, las ¨¢reas de fuertes pendientes, los pastizales de alta monta?a, los suelos del entorno de lagunas y charcas y los suelos h¨²medos y turbosos. En la degradaci¨®n de la cobertura vegetal, se suman a las personas, la superpoblaci¨®n de cabra mont¨¦s (14% de las respuestas) y la presi¨®n ganadera (11%).
Presi¨®n sobre los recursos h¨ªdricos
En cuanto a los recursos h¨ªdricos, se repite la gran cantidad de visitantes como principal presi¨®n para su conservaci¨®n con el 20% de las respuestas. A continuaci¨®n, aparece la contaminaci¨®n en cabeceras, en tramos altos y por la falta de depuraci¨®n en municipios y urbanizaciones, adem¨¢s de la presi¨®n ganadera y la captaci¨®n de aguas. El problema del ba?o se centra en el cauce alto del Manzanares y en el arroyo Aguil¨®n. La fauna tampoco escapa al acoso humano. En ¡°determinadas ¨¢reas del parque¡±, los visitantes provocan alteraci¨®n de h¨¢bitats, la escasez de refugios para los animales y molestias que son ¡°especialmente graves¡± en la ¨¦poca de cr¨ªa.
?Soluciones? Mejorar el conocimiento del terreno protegido, regular el flujo de visitantes (con restricciones en zonas de especial sensibilidad), limitar las competiciones deportivas de mayor potencial erosivo, entre otras. El director de Medio Ambiente se?ala que lo primero es saber con exactitud el n¨²mero de visitantes y sus movimientos por el parque. Para ello, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente ha puesto en marcha un proyecto de investigaci¨®n que usar¨¢ las se?ales de los smartphone de las personas que entren en el ¨¢rea protegida.
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