La verbena vuelve a Malasa?a
Las fiestas del barrio fueron suspendidas en 2004. El 2 de mayo retoman las calles
El 2 de mayo de 1808, la guarnici¨®n del cuartel de Montele¨®n, liderada por los capitanes de artiller¨ªa Daoiz y Velarde, se uni¨® a la insurrecci¨®n de las clases populares de Madrid contra la ocupaci¨®n francesa. Esa fecha, ¡ªque termin¨® con los dos h¨¦roes muertos¡ª, es la festividad oficial de la Comunidad de Madrid.
Por eso, los eventos oficiales dependen de la Direcci¨®n General de Promoci¨®n Cultural de la Comunidad. Ha programado en sus centros una ¡°agenda especial, repleta de ocio y actividades, con motivo del puente del 2 de mayo¡±. Un caj¨®n en el que cabe todo, desde Festimad al D¨ªa Internacional de la Danza.
El lunes, los actos comenzar¨¢n con la tradicional ofrenda floral a los h¨¦roes del 2 de Mayo en el cementerio de La Florida. A las 11.00, la presidenta, Cristina Cifuentes, realizar¨¢ la tradicional entrega de las medallas de la Comunidad, para posteriormente acudir a la tradicional parada militar, que precede a la tambi¨¦n tradicional recepci¨®n en la Casa de Correos, sede de la presidencia.
Si se buscan fiestas populares, mejor en otro sitio. En esa entelequia conocida como Malasa?a, nombre popular del barrio de Universidad (antes Maravillas). Alrededor de la plaza donde se alza el monumento a Daoiz y Velarde bajo un arco que fue una de las puertas del cuartel en el que se levantaron y murieron. All¨ª vuelven las fiestas del Dos de Mayo, 12 a?os despu¨¦s de que fueran suspendidas. Y tras ocho, a partir de 2009, de una lenta transformaci¨®n. Ese a?o se empez¨® con actividades de d¨ªa, pensadas para ni?os. Siempre programadas por los vecinos. Hasta 2015, ni siquiera se celebraban el fin de semana correspondiente, sino el siguiente, porque los vecinos se iban de puente.
Algo que hubiera sido extra?o cuando eran una de las celebraciones m¨¢s populares de Madrid. Eran famosas desde 1976. Una asociaci¨®n de vecinos organiz¨® una fiesta con puestos de bocadillos y bebidas, durante la que se dispar¨® la famosa foto en la que una pareja desnuda se encarama al monumento.
En 2016 se ha conseguido por fin la calificaci¨®n de recinto ferial. Eso significa que habr¨¢ barras en las calles (a precios populares y cuyos beneficios ir¨¢n a parar a organizaciones de ayuda a refugiados), conciertos y Djs. Un total de 32 desde hoy y hasta el lunes. El domingo habr¨¢ hasta una verbena a cargo de una orquesta de swing. Los horarios son prudentes, ning¨²n acto terminar¨¢ despu¨¦s de la 01.00 del d¨ªa 3. La fiesta continuar¨¢ en los numerosos locales de un barrio asociado al ocio nocturno.
La peripecia de las Fiestas del 2 de Mayo comenz¨® en 2004. El entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, solicit¨® que no se celebrasen en se?al de luto por los atentados del 11-M. Se entendi¨® como una petici¨®n razonable. Las bombas que estallaron en las estaciones de cercan¨ªas hab¨ªan dejado a la ciudad en un estado de conmoci¨®n en el que no parec¨ªan sensatas las demostraciones p¨²blicas de alegr¨ªa. ¡°En teor¨ªa era algo provisional¡±, dice Diego Casado, del peri¨®dico digital Somos Malasa?a, que ejerce de portavoz de la Plataforma Maravillas, una entidad que agrupa a una treintena de asociaciones del barrio: vecinos, comerciantes, colegios, hosteleros, la Escuela de M¨²sica Creativa y hasta la Cruz Roja. Funciona de forma asamblearia y se re¨²ne todo el a?o.
Resulta curiosa la implantaci¨®n y la fuerza del tejido asociativo en Malasa?a. En los a?os transcurridos desde 2004, el barrio ha sufrido una profunda transformaci¨®n. Se habla de una zona gentrificada. Ese feo anglicismo se explica como ¡°el proceso de transformaci¨®n urbana en el que la poblaci¨®n original de un sector o barrio deteriorado es progresivamente desplazada por otra de un mayor nivel adquisitivo¡±.
La transformaci¨®n comenz¨® por la parte m¨¢s cercana a Gran V¨ªa, asociada a la prostituci¨®n y el menudeo de drogas. Tribal, una asociaci¨®n de empresarios, se hizo con gran parte de los locales, para suplirlos por tiendas de moda y restaurantes. Hoy, las lonjas de Malasa?a son de las m¨¢s solicitadas del centro. Seg¨²n las inmobiliarias de la zona, el periodo de traspaso es de pocas semanas.
El primer desnudo ic¨®nico de Madrid despu¨¦s de Franco
¡°La foto se realiz¨® sobre las 12 de la noche del 2 de mayo de 1976. Fue la primera fiesta de barrio que se celebr¨® tras la muerte de Franco¡±, relata F¨¦lix Lorrio, autor de esta famosa instant¨¢nea en la que no todo es tan alegre como parece. ¡°Esa noche la plaza estaba abarrotada, pero la polic¨ªa la ten¨ªa rodeada¡±.
Asegura que una pareja se subi¨® a la estatua como ¡°un acto de rebeld¨ªa ante tanta represi¨®n vivida¡±. Se jugaban dos a?os de c¨¢rcel por esa acci¨®n. Mientras, la plaza los vitoreaba. ¡°La gente estaba llena de j¨²bilo, celebrando el fin de la dictadura¡±.
La noche acab¨®... regular. ¡°Al rato, ella resbal¨® y se parti¨® un brazo. A la media hora la polic¨ªa empez¨® a cargar con gases y pelotas de goma. Lo ¨²nico que pudimos hacer fue tratar de salir de la plaza evitando que nos detuvieran¡±.
Se denomina despectivamente a Malasa?a ¡°barrio hipster¡±. Un barrio para el postureo, que ha perdido el alma. ¡°Los que se quejan por lo que pasa ahora, deber¨ªan de recordar c¨®mo era en el periodo del botell¨®n. Los que viv¨ªamos aqu¨ª no lo hemos olvidado¡±, afirma un vecino.
Ese periodo fue el inmediatamente anterior al de la prohibici¨®n. Cada fin de semana, toda el ¨¢rea que va de la estaci¨®n de metro de Alonso Mart¨ªnez a la plaza del 2 de Mayo era un inmenso bar al aire libre. Eso incluye la calle San Mateo, los alrededores del metro de Tribunal o las Plazas de San Ildefonso y Juan Pujol . ¡°A esa nosotros la llam¨¢bamos plaza de los meaos¡±, recuerda Manuel Garc¨ªa, que entonces era un adolescente asiduo a los botellones. ¡°Los bares solo los pis¨¢bamos para ir al ba?o. Pero los due?os empezaron a echarnos y la gente usaba cualquier esquina o los portales. Lleg¨® un momento que casi no hab¨ªa sitio para moverse en la plaza. La gente llevaba tambores y sonaban hasta las 06.00 o las 07.00. Recuerdo que me di cuenta de que aquello se nos hab¨ªa ido de las manos una noche que hac¨ªa fr¨ªo y unos t¨ªos empezaron a arrancar ramas de los ¨¢rboles de la Plaza del 2 de Mayo para encender una hoguera¡±.
La lucha contra el botell¨®n se convirti¨® en una prioridad y muchos ven en ella la raz¨®n de que para el 2 de Mayo de 2005 el Ayuntamiento no programara ni un solo acto en el barrio, aduciendo ¡°falta de presupuesto¡±. Se comprometi¨® a apoyar los que organizaran los vecinos, pero el desencuentro fue tal que estos renunciaron a organizar algo en el ¨²ltimo minuto. En 2006 ese desencuentro se convirti¨® en prohibici¨®n. Y en 2007 lleg¨® el desastre.
Por cuarto a?o se prohib¨ªan las fiestas, en esta ocasi¨®n alegando quejas vecinales, pero eso no desanim¨® a muchas personas. La primera noche, un enfrentamiento verbal con la polic¨ªa desemboc¨® en pelea. ¡°Al d¨ªa siguiente el barrio estaba rodeado de furgonetas llenas de antidisturbios. Estuvieron horas all¨ª esperando¡±, recuerda Manuel Garc¨ªa. Durante la tarde y la noche la polic¨ªa impidi¨® el acceso a la plaza para evitar el botell¨®n, que se traslad¨® a las calles de alrededor. Miles de j¨®venes, alcohol y polic¨ªas apostados en las esquinas, la combinaci¨®n perfecta para que aquello desembocara en batalla. Hubo al menos 46 heridos, 12 de ellos agentes.
Despu¨¦s, en 2008, nada. Y con 2009 volvemos al comienzo, a la lenta recuperaci¨®n que concluye este fin de semana. ¡°Ha costado, s¨ª¡±, dice el portavoz de la organizaci¨®n. ¡°Ahora lo que queremos es que todo salga bien y sean unas fiestas participativas y alegres. Todo el mundo est¨¢ invitado. Solo pedimos respeto y civismo a los que acudan¡±.
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