Corea del Norte echa ra¨ªces en Tarragona
Cao de Ben¨®s, ¨²nico funcionario extranjero del pa¨ªs, es el promotor de una "delegaci¨®n cultural" para exaltar el r¨¦gimen comunista y propagar sus idearios
Un antiguo bar musical situado en la esquina m¨¢s velada de la zona de ocio nocturno de Tarragona se ha convertido en la primera oficina del r¨¦gimen norcoreano en Occidente. Desde este local de poco m¨¢s de cien metros cuadrados a lo largo del cu¨¢l serpentea una larga barra de f¨®rmica se pretende irradiar el ideario comunista que impera en el que se mantiene como ¨²nico pa¨ªs del mundo cerrado a cal y canto. Detr¨¢s del proyecto yace el empe?o de Alejandro Cao de Ben¨®s, primer y ¨²nico funcionario de Corea del Norte que no ha nacido en el pa¨ªs asi¨¢tico. De hecho, Cao de Ben¨®s es natural de Tarragona pero asegura que, m¨¢s all¨¢ de un asunto de ra¨ªces, el emplazamiento de la primera "delegaci¨®n cultural" norcoreana responde a una cuesti¨®n pr¨¢ctica. "El propietario ha cedido el local de manera gratuita a la asociaci¨®n", dice. La "asociaci¨®n" es la KFA (siglas en ingl¨¦s de la Asociaci¨®n de la Amistad con Corea) una entidad de abasto y funci¨®n difusas que preside el propio Cao de Ben¨®s y que, seg¨²n ¨¦l, cuenta con 15.000 socios.
"Las embajadas tienen poco personal y se deben encargar de temas importantes, desde la asociaci¨®n tratamos de dar a conocer aspectos de la cultura y de la realidad norcoreana", apunta. Charlas, sesiones de lectura, proyecci¨®n de documentales e, incluso, cursos de cocina norcoreana configuran la agenda de actos de la KFA, que cinco meses despu¨¦s de abrir sus puertas est¨¢ a¨²n pendiente de recibir todos los permisos del ayuntamiento.
Las paredes del local est¨¢n decoradas con una colosal bandera coreana y, all¨ª donde se posen los ojos, se encuentran fotos, cuadros y retratos de Kim Il-sung y de Kim Jong-il. Ninguna l¨¢mina dedicada al caudillo actual, Kim Jong-un. "No procede exhibir p¨²blicamente im¨¢genes del l¨ªder", explica Cao de Ben¨®s. En tono condescendiente apunta que la sociedad occidental peca de mucho desconocimiento en lo que refiere a Corea del Norte. "Normal, porque los medios de comunicaci¨®n solo destacan noticias sensacionalistas, completamente falsas la mayor¨ªa de las veces". Cuestionado sobre el poder de seducci¨®n que pueda tener un pa¨ªs que aplica la pena capital al por mayor, Cao de Ben¨®s acepta que, hist¨®ricamente, los l¨ªderes norcoreanos han usado un lenguaje poco atractivo para seducir a las masas extranjeras. Indica que la KFA trata de resolver este choque cultural y se afana en matizar que la pena capital se reserva para ofensas muy graves y, asegura, "en ning¨²n caso las ejecuciones se hacen en directo".
Tambi¨¦n tiene respuesta para los recelos que puedan provocar los ensayos nucleares. "Ante el af¨¢n imperialista de los Estados Unidos, la ¨²nica respuesta es la bomba at¨®mica", sentencia.
De hecho, Cao de Ben¨®s carga continuamente contra los Estados Unidos y contra el capitalismo. En este sentido, niega con rotundidad que tras su amor a Corea del Norte haya un inter¨¦s econ¨®mico. "Jam¨¢s he cobrado nada, no quiero ser una carga para el Gobierno de la Rep¨²blica". Sin embargo, preguntado sobre su manera de vivir concede que act¨²a como intermediario comercial y que saca una comisi¨®n de cada operaci¨®n mercantil, exportaci¨®n o importaci¨®n, que consigue cerrar para el pa¨ªs asi¨¢tico.
Cuenta que con 13 a?os abraz¨® el comunismo gracias a su inter¨¦s por la pol¨ªtica y a su afici¨®n por entender la historia. Una formaci¨®n heterog¨¦nea a la que, acepta, le hubiera sido complicado acceder si en lugar de cursar la EGB en una escuela p¨²blica catalana hubiera asistido a clases en Corea del Norte. "Lo que no vamos a hacer es ponerle a la gente las obras de Adam Smith al alcance de la mano", dice.
En Corea del Norte tampoco hay Internet. El r¨¦gimen s¨ª publica lo que valora como "interesante" en una intranet. En este contexto, cuando est¨¢ en Pyongyang Cao de Ben¨®s tiene complicado acceder a su cuenta de Twitter. Una cuenta que, seg¨²n confiesa, le sirve para seguir los ¨¢cidos comentarios que vierte en la red social @norcoreano. "Cuando publicas mucho, pierdes la gracia", valora al respecto.
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