¡®Caso Raval¡¯: el pacto del miedo
Las dudas ante el car¨¢cter ¡°imprevisible¡± del jurado popular llevaron a las partes a mover ficha. El acuerdo satisface m¨¢s a los ¡®mossos¡¯ condenados que a la acusaci¨®n popular
Salvo a los contados especialistas, el jurado popular no gusta a los abogados. Temen que la reacci¨®n de nueve ciudadanos (escogidos al azar) sea m¨¢s imprevisible que la de un tribunal profesional. Ese miedo al jurado est¨¢ en la base del pol¨¦mico pacto que el lunes zanj¨® el caso Raval con penas m¨ªnimas de c¨¢rcel y de suspensi¨®n de empleo y sueldo para los mossos que mataron a Juan Andr¨¦s Ben¨ªtez. El miedo cund¨ªa en las defensas ante la respuesta popular a un n¨ªtido episodio de abuso policial. Pero tambi¨¦n en las acusaciones, conscientes de que algunas complejidades (la brutal reducci¨®n a Ben¨ªtez no fue la causa ¨²nica de su muerte) pod¨ªan suscitar dudas y, eventualmente, dejar el caso sin castigo.
¡°El pacto es acertado para todos ante un hecho de tanta trascendencia; sobre todo para las defensas, ante el riesgo de un veredicto de culpabilidad m¨¢s grave¡±, opina Javier Rodrig¨¢lvarez, uno de los penalistas que m¨¢s juicios por jurado popular ha celebrado en Espa?a. Los expertos consultados por este diario coinciden: si hay un bando ganador en la sentencia de conformidad dictada el lunes, es el de los Mossos. Los agentes no entrar¨¢n en la c¨¢rcel (la pena es m¨ªnima y su ejecuci¨®n ya ha sido suspendida), estar¨¢n solo dos a?os sin cobrar ni trabajar y, durante cinco m¨¢s, sometidos a medidas simb¨®licas. Durante ese tiempo, no podr¨¢n patrullar (aunque ya llevan m¨¢s de dos a?os en tareas administrativas) ni acercarse a menos de un kil¨®metro de la calle Aurora del Raval. Adem¨¢s, deber¨¢n realizar un cursillo de derechos humanos.
¡°El concepto de impunidad de los juristas es distinto al de la calle¡±
El balance del pacto salt¨® a la vista el lunes, cuando se ratific¨® la conformidad: sonrisas y abrazos en la defensa, alivio y satisfacci¨®n contenida en la Fiscal¨ªa y la acusaci¨®n particular, y caras largas entre la acusaci¨®n popular. La Asociaci¨®n Catalana de Derechos Humanos (ACDH) se hab¨ªa opuesto a cualquier transacci¨®n que no supusiera la expulsi¨®n definitiva de los mossos del cuerpo. A ¨²ltima hora, cedi¨®. ?Por qu¨¦?
El abogado y portavoz de ACDH, ?lex Sol¨¤, explic¨® en rueda de prensa que ¡°el barco de las acusaciones¡± hab¨ªa ¡°empezado a hacer aguas¡± el pasado jueves. En una vista para atender las excusas de los candidatos a jurado (en el sorteo inicial se escoge a 30 personas), la fiscal, que ya entonces apostaba por el pacto, advirti¨® del ¡°incierto desenlace¡± del caso. De nuevo, el miedo. Si la fiscal¨ªa, que hab¨ªa pedido 11 a?os de c¨¢rcel por homicidio doloso, no estaba segura de llevar la causa a buen puerto... ?En qu¨¦ posici¨®n quedaba la acusaci¨®n popular?
Ese mismo d¨ªa, la Fiscal¨ªa traslad¨® a la ACDH una nueva propuesta que hab¨ªa trabajado con las defensas. Los abogados de la asociaci¨®n se reunieron y dieron su visto bueno. Despu¨¦s, comunicaron la decisi¨®n a media docena de activistas y amigos de Ben¨ªtez, que desde el suceso (5 de octubre de 2013) han organizado actos y manifestaciones pidiendo ¡°justicia para Andr¨¦s¡±. ¡°La decisi¨®n no les gust¨®¡±, admite Sol¨¤, ¡°pero son trincheras distintas; la nuestra es la jur¨ªdica y pensamos que era lo mejor¡±.
La ACDH es una asociaci¨®n de letrados que ha comparecido como acusaci¨®n popular en sonados procesos contra polic¨ªas ¡ªcomo los malos tratos en la comisar¨ªa de Les Corts¡ª y funcionarios de prisiones, como la brutal represi¨®n al mot¨ªn de Quatre Camins. Se person¨® en el caso Raval animado por el entorno de Ben¨ªtez, con el que ha mantenido este tiempo un ¡°nexo informal¡±. ¡°?se es el pecado original de esta historia¡±.
Sol¨¤ admite que el pacto es mejorable, pero se?ala que las defensas tambi¨¦n han cedido. ¡°Al principio, la Administraci¨®n nos ofrec¨ªa un suced¨¢neo para apartarlos de la calle. Y hay aspectos de alto valor simb¨®lico para nosotros, como el destierro del Raval¡±, dice. ¡°El concepto de impunidad de los juristas es diferente del de la calle¡±, admite Sol¨¤. Los expertos coinciden en que, al ser la sentencia firme, la ¡°verdad hist¨®rica¡± de lo ocurrido es inamovible: los Mossos mataron a Ben¨ªtez en una reducci¨®n ¡°desproporcionada y excesiva¡± que intentaron camuflar destruyendo pruebas.
La pol¨¦mica tambi¨¦n ha llegado a la esfera pol¨ªtica. El director de los Mossos d'Esquadra, Albert Batlle, anunci¨® ayer que no expulsar¨¢ a la polic¨ªa catalana para evitar una ¡°doble sanci¨®n¡±, una medida hab¨ªa reclamado, entre otros, la CUP.
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