Un nuevo proyecto norte para Madrid
El gobierno municipal da un paso adelante para impulsar una operaci¨®n pilotada por las Administraciones que garantiza la inversi¨®n de plusval¨ªas generadas en beneficio de la ciudad
Se acusa con demasiada frecuencia al gobierno de Manuela Carmena de pretender la paralizaci¨®n de las grandes operaciones urban¨ªsticas. Se nos quiere imputar la responsabilidad de frenar aquellos proyectos que prometen inversiones millonarias, grandes beneficios para Madrid y, por supuesto, la creaci¨®n de cientos de miles de puestos de trabajo. Esta acusaci¨®n, sin embargo, no resiste el menor an¨¢lisis riguroso.
En apenas diez meses, el actual gobierno municipal ha demostrado su capacidad para dialogar, ceder y llegar a acuerdos sobre los temas estrat¨¦gicos de la ciudad, tambi¨¦n en materia de urbanismo. Proyectos que han estado parados o enquistados durante a?os, han recibido un nuevo impulso de la mano del actual ejecutivo. Ah¨ª est¨¢n los ejemplos del complejo Canalejas, el ¨¢mbito Mahou-Calder¨®n o la reforma de la Plaza de Espa?a. Sin olvidarnos del continuamente postergado, pero cada vez m¨¢s necesario, plan de rehabilitaci¨®n de edificios y espacios p¨²blicos que tambi¨¦n hemos puesto en marcha.
Otro de esos grandes proyectos que han estado parados durante a?os, seguramente el m¨¢s representativo de todos ellos, es la llamada Operaci¨®n Chamart¨ªn. Lo que en un inicio se plante¨® como una actuaci¨®n de remodelaci¨®n y mejora de la estaci¨®n de Chamart¨ªn ¨Cfinanciada con las plusval¨ªas que generaban los aprovechamientos urban¨ªsticos del ¨¢mbito¨C se fue extendiendo progresivamente hasta alcanzar una superficie de m¨¢s de 3 millones de metros cuadrados de suelo y 3,2 de edificabilidad. El equivalente a la construcci¨®n de 55 torres como las de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid y a la poblaci¨®n de la ciudad de Segovia, 54.000 habitantes. Esta actuaci¨®n, pese a que se desarrolla mayoritariamente sobre suelo p¨²blico, casi un 82%, no contemplaba la intervenci¨®n directa de las administraciones, delegando la gesti¨®n del ¨¢mbito en una empresa privada, DCN (Distrito Castellana Norte), participada exclusivamente por el banco BBVA y la constructora San Jos¨¦.
Para hacer rentable una operaci¨®n de estas caracter¨ªsticas, el Ayuntamiento de Madrid, en 2002, pr¨¢cticamente duplic¨® la edificabilidad, pasando de 0,6 m2 edificables por cada m2 de suelo que fijaba el Plan General de 1997 a 1,05 m2/m2. Adem¨¢s, se computaron tambi¨¦n los suelos ocupados por v¨ªas del tren y carreteras, en los que no se puede construir, para incrementar de forma artificial los aprovechamientos de la actuaci¨®n. Por otro lado, se posterg¨® el inicio de las actuaciones m¨¢s necesarias ¨Cmejora de la Estaci¨®n de Chamart¨ªn y de los nudos Norte de la M30 y de Fuencarral¨C para asegurar la amortizaci¨®n de la inversi¨®n privada. Valga como ejemplo que no estaba previsto abordar la remodelaci¨®n de la estaci¨®n hasta transcurridos catorce a?os desde el comienzo de la operaci¨®n. En definitiva, las administraciones p¨²blicas, en lugar de cumplir con sus obligaciones en la adecuaci¨®n y mejora de los servicios e infraestructuras de la ciudad, cedieron sus responsabilidades a una empresa que financiara esas actuaciones con cargo a la edificabilidad global del ¨¢mbito.
Sin embargo, los m¨¢s de veinte a?os transcurridos desde que se planteara esta operaci¨®n sin que se haya urbanizado un solo metro cuadrado de superficie, ponen de manifiesto la invalidez de esta f¨®rmula. Ni las administraciones pueden renunciar a sus obligaciones ni se deben pagar infraestructuras con incrementos de edificabilidad que superen la capacidad de acogida del territorio. En el siglo XXI, cualquier proyecto urbano tiene que responder a criterios de racionalidad, eficiencia y sostenibilidad econ¨®mica, social y medioambiental.
El resultado de este planteamiento todos lo conocemos: la zona en la que est¨¢ previsto el desarrollo de la Operaci¨®n Chamart¨ªn sigue en el mismo estado que hace veinte a?os. A las necesidades y demandas de entonces se le han ido sumando otras nuevas. Por ello, sigue siendo necesaria, y m¨¢s urgente si cabe, una actuaci¨®n de regeneraci¨®n urbana que plantee soluciones concretas a los problemas sociales y territoriales que presenta el ¨¢mbito.
Para salir de esta situaci¨®n de estancamiento, el gobierno de Manuela Carmena ha elaborado un ambicioso proyecto que haga despegar por fin el norte de Madrid.
Nuestra propuesta sit¨²a como prioridades la reforma y ampliaci¨®n de la estaci¨®n as¨ª como su integraci¨®n en el tejido urbano colindante, la mejora del nudo Norte de la M30 y la intensificaci¨®n del transporte p¨²blico en la zona, adem¨¢s de la ejecuci¨®n de las conexiones transversales que resuelvan el actual aislamiento entre los barrios del entorno.
La operaci¨®n contempla dos actuaciones diferenciadas. Al sur de la M30, una actuaci¨®n de iniciativa y gesti¨®n p¨²blica que toma como referencia el ¡°Pasillo Verde Ferroviario¡±. Mediante una operaci¨®n consorciada entre el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Madrid, se propone un desarrollo urban¨ªstico que financie ¨ªntegramente, a trav¨¦s de la reinversi¨®n de la totalidad de las plusval¨ªas generadas, tanto la remodelaci¨®n de la estaci¨®n como las obras de adecuaci¨®n de su entorno, adem¨¢s de la mejora de los nudos Norte y de Fuencarral. As¨ª, las obras de la estaci¨®n podr¨ªan empezar de manera casi inmediata, dependiendo exclusivamente de la voluntad del Ministerio de Fomento y ADIF. Por su parte, al norte de la M30 se propone una operaci¨®n de gesti¨®n mayoritariamente privada, cuyas cargas urban¨ªsticas se ajusten a las necesidades reales de la ciudad, que responda a un modelo urbano racional e integrado y capaz de cubrir los d¨¦ficits dotacionales del entorno.
En este momento, el gobierno municipal da un paso adelante para impulsar el desarrollo norte de Madrid. Una operaci¨®n pilotada por el conjunto de las Administraciones P¨²blicas titulares de esos suelos, que garantice la inversi¨®n de plusval¨ªas generadas en beneficio del conjunto de la ciudad y que sit¨²e las necesidades de la gente y del territorio como prioridades de la actuaci¨®n urban¨ªstica. Ahora, despega el norte.
Jos¨¦ Manuel Calvo es concejal de Desarrollo Urbano Sostenible de Madrid.
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