Grecia con dignidad

El pasado 9 de mayo celebramos el D¨ªa de Europa, coincidiendo con la hist¨®rica declaraci¨®n del ministro franc¨¦s de asuntos exteriores Robert Schuman en Par¨ªs el 9 de mayo de 1950. A?os postb¨¦licos en los que la idea de unidad y cooperaci¨®n entre los pa¨ªses de Europa era imprescindible para mantener la paz y la prosperidad del continente.

Debemos preguntarnos si 66 a?os despu¨¦s podemos hablar de una Europa unida, cohesionada y solidaria. Evidentemente se ha avanzado y el proyecto de la unidad europea ya no tiene marcha atr¨¢s. Pero las pol¨ªticas austericidas que ha dise?ado e impuesto la UE como ¨²nica salida para superar la crisis han abierto una brecha de desconfianza con la ciudadan¨ªa.

El ejemplo m¨¢s paradigm¨¢tico es el de Grecia que, desde 2010, padece unos programas de ajuste que han provocado unos duros recortes en todos los ¨¢mbitos y han sumido en la pobreza a amplias capas de la sociedad griega. Es incomprensible la insolidaria tozudez de los dirigentes europeos (con el ministro alem¨¢n Wolfgang Sch?uble a la cabeza) en querer acabar con la deuda griega a base de ajustes y recortes. Como si Grecia fuera una potencia capaz de quebrar todo el sistema europeo, cuando solo representa el 2% del PIB de la UE.

Despu¨¦s de tres ajustes (el ¨²ltimo en el periodo 2015-2018) cabe preguntarse d¨®nde ha ido a parar todo el dinero prestado a Grecia. Los ultraliberales creen que ha servido para paliar el d¨¦ficit presupuestario. La realidad, seg¨²n los estudios de Mouzakis y Bortz, es que un 54% del dinero ha ido a parar a los acreedores en forma de rembolso e intereses, otro 25% a la recapitalizaci¨®n de los bancos y un 15% a acreedores del sector privado. S¨®lo el 6% restante ha ido a parar a las arcas del Estado griego. Estas cifras nos demuestran que el objetivo de la troika no era relanzar la econom¨ªa griega sino pagar la deuda de los bancos alemanes, franceses y griegos.

A pesar de la criminal losa impuesta por la troika, el gobierno de izquierdas de Tsipras est¨¢ trabajando y consiguiendo avances sociales y de lucha contra la corrupci¨®n. En el programa de gobierno ¡°Detr¨¢s de los n¨²meros hay personas¡± se muestran los avances en salud (cobertura de todas las personas independiente de su estatus legal, se incentiva la contrataci¨®n de personal m¨¦dico en zonas poco pobladas) en pensiones (se mantienen las pensiones primarias y complementarias, se racionaliza el sistema para hacerlo sostenible: se ha pasado de 325 planes de pensiones diferentes a 11) y la lucha contra una ¨¦lite de banqueros, propietarios de medios de comunicaci¨®n y pol¨ªticos que tienen una red de sobornos y corrupci¨®n que lastra la modernizaci¨®n. La vieja oligarqu¨ªa que no deja avanzar al pa¨ªs.

El gobierno de Syriza trabaja en dos l¨ªneas: por un lado aceptar los ajustes impuestos para que le llegue dinero fresco pero sin poner en peligro las necesidades b¨¢sicas de la ciudadan¨ªa, y por otro, hacer las reformas necesarias en los ¨¢mbitos de los medios de comunicaci¨®n, derechos civiles, salud y lucha contra la corrupci¨®n en una visi¨®n a largo plazo reformando las viejas y corruptas estructuras griegas por unas de modernas, democr¨¢ticas y participativas. Y todo esto con la presi¨®n a?adida de gestionar la llegada de miles de refugiados que chocan con las barreras impuestas por la insolidaridad europea.

Todo el mundo sabe que la ¨²nica salida a la crisis griega es la condonaci¨®n de parte de la deuda. Los miembros de la eurozona tienen la obligaci¨®n, ya que as¨ª se acord¨® en el ¨²ltimo ajuste, de presentar un programa real que vaya en esta l¨ªnea.

Lo m¨¢s sensato ser¨ªa un sistema mixto que combinase la quita de un porcentaje importante de la deuda con un alargamiento de los vencimientos de pago hasta el 2060-2070 y con unos tipos de inter¨¦s que no sobrepasen el 2%. Tambi¨¦n se podr¨ªan retornar a Grecia los beneficios que obtienen los diferentes estados de la zona euro y el FMI por la compra de los fondos griegos.

En definitiva, los griegos tienen un gobierno de izquierdas que intenta salvaguardar las l¨ªneas b¨¢sicas del estado del bienestar y poner las bases de un estado moderno. La UE, si quiere mantener sus principios fundacionales, debe dejar de extorsionar a los griegos y renegociar la deuda para dejarlos vivir.

Joan Boada Masoliver es profesor de Historia.