El Ayuntamiento presion¨® a la Guardia Urbana para dejar libre a un ¡®mantero¡¯
El concejal Jaume Asens llam¨® a la abogada del agente herido para que no solicitara prisi¨®n provisional para el vendedor
El encarcelamiento de un mantero ha abierto una nueva crisis de confianza entre el Ayuntamiento de Barcelona y la Guardia Urbana. El viernes, a petici¨®n de la polic¨ªa local y de la Fiscal¨ªa, la juez acord¨® el ingreso en prisi¨®n provisional de Sidil M., un vendedor ambulante que hab¨ªa agredido a un agente con la rama de un ¨¢rbol. El teniente de alcalde de Ciudadan¨ªa, Jaume Asens, telefone¨® a los abogados del urbano para tratar de convencerles de que no solicitaran una medida tan gravosa como la prisi¨®n. La maniobra ha generado malestar en la c¨²pula de la Guardia Urbana, que la consideran una ¡°injerencia¡± inaceptable. El Gobierno de Ada Colau, consciente de la precaria relaci¨®n que mantiene con su polic¨ªa, conviene por un lado que la prisi¨®n es ¡°excesivamente rigurosa¡± y, por el otro, condena sin paliativos la agresi¨®n y asegura que ¡°respeta¡± el criterio de los servicios jur¨ªdicos de cuerpo policial.
El Ayuntamiento expresa su "condena en¨¦rgica" a la agresi¨®n y afirma que "respeta" la decisi¨®n judicial
El Ayuntamiento expresa su "condena en¨¦rgica" a la agresi¨®n y afirma que "respeta" la decisi¨®n judicial
Sidil M., un vendedor sin papeles que vive en Barcelona desde hace 11 a?os, fue detenido por la agresi¨®n y puesto a disposici¨®n judicial el viernes. La Fiscal¨ªa solicit¨® su ingreso en prisi¨®n provisional sin fianza por ¡°riesgo de fuga¡± y ¡°alarma social¡±, una petici¨®n a la que se sum¨® tambi¨¦n el agente de la Guardia Urbana. La noticia lleg¨® a o¨ªdos de Asens, que antes de concejal hab¨ªa ejercido de abogado defensor. El tercer teniente de alcalde contact¨® con la abogada del polic¨ªa y le ¡°transmiti¨® su opini¨®n¡±, que pasaba por dejar al mantero en libertad, confirm¨® un un portavoz municipal. Fuentes conocedoras de esa conversaci¨®n consideran que Asens ¡°presion¨®¡± a la letrada y que con su ¡°actitud coaccionadora¡± trat¨® de imponerle la decisi¨®n.
Los jefes de la Guardia Urbana, sin embargo, se opusieron a cualquier injerencia e insistieron en que deb¨ªa mantenerse el criterio de los abogados. La asistencia jur¨ªdica de los agentes est¨¢ externalizada y la ostenta, desde hace d¨¦cadas, el despacho de abogados Molins & Silva. El Ayuntamiento de Barcelona paga el servicio, pero carece de cualquier poder de decisi¨®n.
El encarcelamiento aviva la grieta entre el equipo de Colau y los mandos policiales
El encarcelamiento del mantero no ha gustado a Asens ni al Ayuntamiento de Barcelona, que ha practicado una pol¨ªtica de tolerancia con la venta ambulante. Esa forma de gestionar el fen¨®meno del top manta le ha valido ya serios enfrentamientos con la Guardia Urbana, que vincula la actitud municipal con el incremento de agresiones a agentes.
El encarcelamiento aviva la grieta entre el equipo de Colau y los mandos policiales
Colau se ve obligada a navegar entre dos aguas. Por un lado, defiende los intereses de un colectivo vulnerable. Por el otro, evita ahondar en el enfrentamiento con la polic¨ªa local. De ah¨ª la contenci¨®n verbal a la hora de valorar la prisi¨®n provisional: ¡°Excesivamente rigurosa¡±. El grupo municipal de Barcelona en Com¨² fue m¨¢s all¨¢ en su cuenta de Twitter: ¡°La prisi¨®n preventiva se utiliza con demasiada frecuencia cuando se trata de migrantes irregulares. El caso de ayer es un lamentable ejemplo m¨¢s¡±.
La agresi¨®n de Sidil M. ¡ªampliamente difundida porque fue grabada en v¨ªdeo¡ª ha obligado al consistorio a dar un paso al frente. El Ayuntamiento reiter¨® ayer su ¡°condena en¨¦rgica¡± al ataque sufrido por un agente y reiter¨® su intenci¨®n de personarse como acusaci¨®n en la causa. La decisi¨®n contrasta con la adoptada hace un a?o, poco despu¨¦s de alcanzar la alcald¨ªa. Colau anunci¨® que el Ayuntamiento retirar¨ªa las acusaciones penales contra activistas en casos de altercados con el argumento de que la Fiscal¨ªa ya realiza esa labor. Uno de los abanderados de esa medida fue, precisamente, Asens.
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