Presupuestos de comedia

El Gobierno de la Generalitat (CDC-ERC) contin¨²a vendiendo humo, ahora con la presentaci¨®n de los Presupuestos para 2016 que, en caso de ser aprobados, entrar¨¢n en vigor a escasos meses de terminar el a?o, por lo cual tendr¨¢n una incidencia muy limitada tanto sobre la pol¨ªtica de ingresos como en la de gastos e inversiones. Aun siendo unos presupuestos de comedia, voy a intentar analizar, a grandes trazos, la propuesta presentada en el Parlamento y que significar¨ªa para los ciudadanos en caso de aprobarse.

Catalunya vive una situaci¨®n de emergencia social, reconocida por el propio Parlament en el debate contra la pobreza. Dos datos corroboran esta situaci¨®n: por un lado, la tasa de riesgo de pobreza ¡ªdespu¨¦s de las transferencias sociales¡ª es del 20,9%. Eso quiere decir que 1.600.000 catalanes viven por debajo del umbral de pobreza (20.512 euros de ingresos en un hogar formado por dos adultos y dos ni?os). Por otro lado, solo el 30,9% de las personas en paro recibe alg¨²n tipo de subsidio (155.000 de los 500.000 parados con datos del primer trimestre del 2016).

Ante estos ilustrativos datos, hemos de preguntarnos si estos Presupuestos responden a la situaci¨®n de emergencia social. La respuesta es que son del todo insuficientes. En primer lugar, porque no cumplen el acuerdo del Parlament, que en el citado debate contra la pobreza inst¨® al Gobierno a aplicar nuevas figuras fiscales y mejorar algunas existentes como el impuesto de sucesiones, el impuesto sobre el patrimonio o el tramo auton¨®mico del IRPF, entre otros. Tambi¨¦n se urg¨ªa a la lucha contra el fraude y garantizar un sistema fiscal m¨¢s progresivo. En la ley de medidas fiscales y financieras que acompa?a a los Presupuestos no hay ninguna previsi¨®n de incrementar los impuestos a las rentas altas.

En segundo lugar, a¨²n queda margen para subir los impuestos de manera progresiva (quien m¨¢s tiene m¨¢s paga) ya que la presi¨®n fiscal en Catalunya est¨¢ ocho puntos por debajo de la media de la Uni¨®n Europea. Como en los gobiernos de Artur Mas, estos presupuestos tampoco tienen vocaci¨®n redistributiva, son continuistas. Es escandaloso que las rentas altas no aporten m¨¢s a trav¨¦s del IRPF o que los ricos no paguen el impuesto de sucesiones.

En tercer lugar, el Gobierno es plenamente consciente de que podr¨ªa aumentar los ingresos por esta v¨ªa tal como indica el estudio elaborado por el Departamento de Econom¨ªa, en el que se hace una comparativa del tipo de impuesto sobre la renda, en el conjunto de las autonom¨ªas. El estudio concluye que, mientras la poblaci¨®n catalana con una base liquidable de hasta 30.000 euros anuales paga el tipo del IRPF m¨¢s alto, por el contrario el tipo para las rentas con una base liquidable superior a los 100.000 euros sit¨²a a Catalunya por debajo de la media estatal. Son conscientes de esta injusticia social y no quieren ponerle remedio.

Aun as¨ª, Junqueras, como antes Mas, afirma que estos son los presupuestos m¨¢s sociales. Lo cierto es que desde 2010 (los ¨²ltimos del gobierno de izquierdas), el gasto social ha ca¨ªdo en 2.733 millones de euros, un 13,5% en t¨¦rminos nominales. Los recortes en sanidad han sido de 1.166 millones de euros, en educaci¨®n, de 837 millones, en vivienda, de 312 y en servicios sociales, de 234.

El colmo de la desfachatez llega al analizar de d¨®nde provienen los 285 millones de euros pactados con la CUP. Una parte de ellos sale de mantener y aumentar los recortes en educaci¨®n: no se devuelven a los docentes y al resto de empleados p¨²blicos las pagas extra del 2012 al 2014, aunque una sentencia judicial y un acuerdo del Parlament les obligan a hacerlo. Adem¨¢s han aumentado el n¨²mero de horas de clase del profesorado mayor de 55 a?os y el personal interino no recibe ninguna retribuci¨®n los meses de julio y agosto. Han decidido empeorar las condiciones laborales del profesorado antes que subir los impuestos a los m¨¢s ricos.

En definitiva, estos presupuestos nos muestran que el Gobierno de Junts pel S¨ª es incapaz de dar respuesta a los problemas de la gente y desarrolla una pol¨ªtica liberal muy parecida a la de los recortes salvajes de Mas. La deuda avanza peligrosamente y las inversiones contin¨²an cayendo.

Joan Boada Masoliver es profesor de Historia.