El due?o de Fort Ad Pays gast¨® 1,1 millones en una casa en Miami
La empresa piramidal mantiene un 'corralito' que ha atrapado a 40.000 inversores
Pedro Fort, due?o de Fort Ad Pays, compr¨® con fondos de la empresa una mansi¨®n en un lujoso barrio de Weston ¡ªen el ¨¢rea metropolitana de Miami¡ª por 1,2 millones de d¨®lares (1,1 millones de euros), seg¨²n documentos a los que ha tenido acceso EL PA?S. Fort Ad Pays es un negocio piramidal de venta de publicidad en Internet que ha atrapado a unas 40.000 personas de una docena de pa¨ªses, la mayor¨ªa de ellos en Espa?a, Venezuela, M¨¦xico, Colombia, Francia y Per¨².
La compa?¨ªa es desde hace semanas incapaz de devolver el dinero a los inversores, a los que ha impuesto un corralito que les permite recuperar solo 10 d¨®lares al d¨ªa. A medida que van conoci¨¦ndose m¨¢s detalles sobre el funcionamiento de Fort AD Pays, crecen los indicios de fraude en la gesti¨®n de la compa?¨ªa . Uno ser¨ªa la facturaci¨®n de millones de euros ¡ªentre 10 y 20, seg¨²n varias estimaciones¡ª sin emitir factura alguna. Otro, que varios responsables de Fort Ad Pays desviaron a sus cuentas particulares las aportaciones que nuevos socios hac¨ªan a la compa?¨ªa.
La propiedad adquirida por Pedro Fort en Weston se encuentra en una exclusiva urbanizaci¨®n con campos de golf y rodeada de lagos. La mansi¨®n, de 500 metros cuadrados, est¨¢ construida en una orilla sobre una parcela de m¨¢s de 2.300 metros cuadrados y tiene cinco habitaciones, cuatro ba?os, una biblioteca y un gimnasio o zona de juegos, seg¨²n datos del sector inmobiliario de la zona. Para adquirirla, Fort utiliz¨® una de las empresas que ha creado en los ¨²ltimos dos a?os en Florida, Sibades LLC. Los administradores de esta sociedad son el propio Pedro Fort y otras dos compa?¨ªas controladas por ¨¦l: Llopa LLC (tambi¨¦n con sede en Florida) y Fort Group, domiciliada en Panam¨¢.
La compra de la mansi¨®n se llev¨® a cabo en febrero de 2015. Esta fecha supone que la operaci¨®n se formaliz¨® a los cuatro meses del lanzamiento de Fort Ad Pays y poco m¨¢s de un a?o despu¨¦s del inicio de actividades de The Business Shop, otra compa?¨ªa piramidal dirigida por Fort. Las notificaciones tributarias del Condado de Broward (al que pertenece Weston) se?alan que el valor de mercado de la mansi¨®n asciende a 1,15 millones de d¨®lares, aunque otras fuentes afirman que la venta se cerr¨® en 1,25 millones. El pasado noviembre, Fort pag¨® de 22.736 d¨®lares por los impuestos anuales (ver documento adjunto) utilizando otra de sus sociedades radicadas en Florida, Fort Marketing Group LLC. Esta es la principal empresa utilizada para cobrar y pagar a las personas que han entrado en el esquema piramidal de Fort Ad Pays.
Hasta donde ha podido saber este diario, el Grupo Fort es un conglomerado de 17 de empresas: nueve domiciliadas en Florida, tres en Espa?a (domiciliadas en Barcelona), dos en Dominica y una en Costa Rica, Panam¨¢ y Colombia. Las radicadas en Espa?a est¨¢n administradas por Josep ?ngel Colomes, mano derecha de Fort, que ha puesto en marcha un tercer negocio, Enkaizen, que tambi¨¦n actuaba con un esquema piramidal cuando empez¨® sus actividades hace seis meses.
Con la compra de la mansi¨®n en Wsteon, ya son al menos 2,1 millones de d¨®lares los que Pedro Fort ha retirado de los negocios piramidales de The Business Shop y Fort Ad Pays. El grupo cuenta con un banco, el Fort Bank, radicado en Dominica, que seg¨²n la legislaci¨®n de este para¨ªso fiscal debe mantener unos fondos m¨ªnimos de un mill¨®n de d¨®lares para conservar la licencia bancaria. Seg¨²n Colomes, Pedro Fort ha conseguido la ciudadan¨ªa de Dominica, pa¨ªs que la otorga a quienes invierten 100.000 d¨®lares en compa?¨ªas radicadas en la isla o 200.000 d¨®lares en propiedades.
Mientras, cerca de 40.000 personas siguen sin poder retirar el dinero invertido en el grupo, que hace unos meses ofrec¨ªa una rentabilidad diaria de hasta el 2% actualizada en los balances cada 30 minutos. Pese a la opacidad del grupo ¡ªlo que impide seguir el rastro de los fondos al estar radicadas varias de sus sociedades en para¨ªsos fiscales¡ª, los datos conocidos hasta ahora permiten saber que el grupo apenas tiene ingresos al margen de las aportaciones de los nuevos socios ¡ªformalmente destinadas a la compra de espacios de publicidad online¡ª y que el negocio real se basaba en repartir estas entradas de dinero entre los miembros m¨¢s antiguos.
El esquema empez¨® a dar s¨ªntomas de agotamiento hace tres meses y la empresa, incapaz de hacer frente a la avalancha de peticiones para retirar dinero, ha acabado por imponer un corralito que solo permite retirar a los afectados 10 d¨®lares diarios. La mayor¨ªa, sin embargo, ni siquiera llega a cobrar esta cantidad debido a los recurrentes problemas que sufre el grupo con las plataformas de pago. En un v¨ªdeo reciente, Fort atribu¨ªa estos problemas a una supuesta ¡°nueva normativa internacional, que ha aumentado los controles por la lucha contra el lavado de dinero y el terrorismo¡±.
Fort tambi¨¦n anunci¨® que la creaci¨®n de un "banco del grupo" permitir¨¢ solventar estos problemas. Sin embargo, el hecho de que mintiera sobre la fecha de constituci¨®n ¡ªdijo que hab¨ªa recibido la ¡°ficha bancaria¡± hace dos meses y que necesitar¨ªa ¡°tres o cuatro¡± para que estuviera operativo, cuando en realidad la entidad fue creada hace 10 meses¡ª, ha disparado las sospechas de los afectados. ¡°A ver si el banco, en lugar de la soluci¨®n para los problemas de Fort Ad Pays, es el lugar para poner a buen recaudo el dinero de la empresa¡±, comenta uno de los afectados, que invirti¨® 4.000 d¨®lares en Fort Ad Pays. El hecho de que tanto el banco como la misma Fort Ad Pays est¨¦n domiciliados en Dominica, un conocido y opaco para¨ªso fiscal, acrecienta la inquietud de quienes tratan ahora de recuperar su dinero.
La publicaci¨®n por este diario, el pasado jueves, del colapso de Fort Ad Pays ha intensificado en las redes sociales y en los foros de Internet los debates ya abiertos sobre el futuro del Grupo Fort. Los mensajes se dividen en dos grupos irreconciliables: quienes denuncian que la empresa es una estafa piramidal y quienes defienden tanto a la compa?¨ªa como a sus m¨¢ximos responsables. El primer grupo acusa al segundo de haber obtenido a su costa grandes beneficios ya que, al ser los miembros m¨¢s antiguos del esquema piramidal, se lucraron con el reparto de las aportaciones de los nuevos. Los defensores, por su parta, acusan a los denunciantes del corralito de estar poniendo en peligro a la empresa con sus quejas.
Lo cierto es, sin embargo, que ambos esquemas piramidales han funcionado de forma fiscalmente cuestionable. Una estimaci¨®n conservadora, hecha por varios miembros de ambas empresas con todas las fuentes disponibles, estima entre ¡°10 y 20 millones de d¨®lares¡± el dinero que han recibido en los dos ¨²ltimos a?os de sus m¨¢s de 40.000 miembros. Ninguna de las dos compa?¨ªas, sin embargo, ha emitido ni entregado factura alguna a sus socios cuando estos compraban paquetes publicitarios online, seg¨²n admiti¨® Colomes a este diario.
Otra irregularidad denunciada por los afectados ¡ªque est¨¢n agrup¨¢ndose a trav¨¦s de la cuenta de correo afectadosdefortadpays@gmail.com para interponer una demanda¡ª, es que varios responsables de Fort Ad Pays desviaban en algunos casos a sus cuentas particulares el dinero de las aportaciones de los nuevos socios. ¡°Esto suced¨ªa en los eventos¡±, explica uno de los afectados. ¡°Cuando mostrabas inter¨¦s por entrar en la empresa, te daban el n¨²mero de su cuenta bancaria particular para que les ingresaras los d¨®lares. Luego, te daban desde sus cuentas en Fort Ad Pays paquetes de anuncios por el mismo importe que les hab¨ªas ingresado", a?ade esta persona. Con estas operaciones, los responsables de Fort Ad Pays consegu¨ªan dinero en efectivo por sus participaciones en Fort Ad Pays, unos activos cuyo valor el actual corralito ha puesto en cuesti¨®n.
Investigacion@elpais.es
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