Cementos Molins mira a Latinoam¨¦rica ante las pobres expectativas en Espa?a

Las previsiones de consumo de cemento en Catalu?a parecen mostrar que la senda a la recuperaci¨®n est¨¢ lejos de cuajar. Tras siete a?os de ca¨ªdas sostenidas, el 2015 la curva se invirti¨® y se vendieron 1,4 toneladas. Una cantidad irrisoria si se compara con las 8,1 toneladas que se gastaron en 2007. Las previsiones para este a?o, sin embargo, son de un crecimiento menor (tambi¨¦n para espa?a, 11,2 millones de toneladas) y esto explica que las empresas se aferren m¨¢s a sus proyectos en el exterior. Tal es el caso del grupo catal¨¢n Ciments Molins, que ante las magras expectativas focaliza sus inversiones fuera. Por cada euro invertido en Espa?a, destinar¨¢ once a los proyectos en Latinoam¨¦rica.

La empresa de Sant Vicen? dels Horts (Baix Llobregat) y con producci¨®n en diez pa¨ªses, ha celebrado hoy su junta de accionistas, donde ha anunciado que este ejercicio destinar¨¢ 11 millones de euros para inversi¨®n en sus sociedades internacionales mientras que a las del exterior destinar¨¢ un total de 128 millones. El volumen de estas ¨²ltimas corresponde a la parte proporcional que tiene dentro de los proyectos que hace en Latinoam¨¦rica.

Julio Rodr¨ªguez, consejero delegado del grupo, explic¨® que la inversi¨®n internacional servir¨¢ para terminar de sufragar proyectos que ya estaban en marcha en Bolivia y M¨¦xico pero tambi¨¦n dan continuidad a iniciativas estrat¨¦gicas como una nueva planta de producci¨®n de cemento en Argentina. La factor¨ªa, que costar¨¢ un total de 185 millones de d¨®lares) est¨¢ a la espera de ultimar detalles de su conexi¨®n el¨¦ctrica y sumar¨¢ una capacidad de 700.000 toneladas al grupo. Otra es una planta en Colombia, que podr¨¢ producir 1¡¯350.000 toneladas a finales de 2018, cuando se ponga en marcha. El proyecto cuesta 326 millones de d¨®lares.

El grupo cerr¨® el 2015 con un beneficio neto de 50,8 milones de euros, una cifra que surge de combinar el comportamiento de las sociedades propias y las participadas. En las primeras (Espa?a, Argentina y T¨²nes), hubo p¨¦rdidas por 19 millones de euros, mientras que en las otras el beneficio alcanz¨® los 70 millones. Unos resultados, acept¨® Rodr¨ªguez, muy influenciados por la devaluaci¨®n de las monedas locales y el d¨®lar. Cements Molins cifra el impacto en dos millones de euros en sus beneficios. A marzo de este a?o, el impacto en el Ebidta es de 9,6 millones de euros.

La paralizaci¨®n de obra p¨²blica y privada tanto en Catalu?a como en Espa?a y los retrasos en la que ya est¨¢ contratada hacen muy dif¨ªcil recuperar la demanda interna. Tanto as¨ª que el vicepresidente primero del grupo, Joan Molins, explica que solo con la producci¨®n del nuevo horno de la planta de Sant Vicen? podr¨ªa abastecer toda la demanda catalana de cemento. El 70% de lo que all¨ª se fabrica, de hecho, termina en otros pa¨ªses. "Somos conscientes que algunos de los hornos y f¨¢bricas que tenemos parados acabaran por desaparecer y los terminaremos desmontando¡±, acepta Molins. Una operaci¨®n que Rodr¨ªguez cuantifica en ¡°millones¡± y que a¨²n no tiene un calendario determinado.