El norte de Madrid tiene que despegar

En la primera tribuna publicada en EL PA?S evaluamos el Plan realizado por anteriores Administraciones sobre qu¨¦ se puede y se debe hacer en el norte de la ciudad y de c¨®mo hacerlo. Hablemos ahora del nuevo, de ¡®Madrid Puerta Norte¡¯.

Hoy ha quedado obsoleta la idea de prolongar la Castellana sustentada en una concepci¨®n de continua homogeneidad que choca con las realidades tan distintas que se dan a lo largo de sus bordes. No cabe diluir la pretendida centralidad del Norte en la prolongaci¨®n del eje. Las condiciones para construirla solo se dan en las ubicaciones m¨¢s cercanas al centro, al Sur de Calle 30. Por ello hemos dividido en dos el conjunto del ¨¢rea a la que se remit¨ªa el plan anterior, tanto para su ordenaci¨®n como para su gesti¨®n.

Al Sur de Calle 30 enfatizamos la componente con mayor innovaci¨®n: el gran Centro de Negocios de Madrid. Muchos expertos coinciden en que este es el lugar m¨¢s apropiado para conformar un potente nodo de actividad econ¨®mica aprovechando lo que ya tenemos: las cuatro torres, adem¨¢s de la quinta que previsiblemente llegar¨¢ muy pronto, y la estaci¨®n de Chamart¨ªn, origen de la operaci¨®n. Esta es a la vez una reconocida asignatura pendiente de la ciudad y un foco de centralidad.

Para completar ese gran Centro de Negocios, pensaremos el destino de parte de los terrenos de las cocheras de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y de las instalaciones deportivas anexas. Asimismo, detr¨¢s de la estaci¨®n, abrazando el haz de v¨ªa f¨¦rreas, quedan dos franjas laterales donde se puede edificar. Entre ambas franjas se extiende el haz en su m¨¢xima anchura, que estaba previsto cubrir con una inmensa losa de hormig¨®n sobre la que se proyectaba un gran parque. Porque nunca se trat¨® de soterrar las v¨ªas, sino de obtener el exigido suelo dotacional. Ahora, aliviada la presi¨®n de la edificabilidad global, podemos evaluar con m¨¢s tranquilidad la dimensi¨®n id¨®nea de esa losa.

Entre los ¨¢mbitos Sur y Norte discurre la Calle 30 y se encuentra el elemento crucial del Nudo Norte. Todo el conflicto de tr¨¢fico que se produce en su entorno no se resolver¨¢ mediante costos¨ªsimas obras de infraestructura que siempre se quedan cortas. El nudo dise?ado era tambi¨¦n una herencia del pasado, que entrar¨ªa en contradicci¨®n con soluciones de tr¨¢fico que el Ayuntamiento viene adoptando, desde hace a?os, en los nudos de Calle 30. Ninguna ciudad moderna abordar¨ªa hoy una obra as¨ª. No solo por su enorme coste, 150 millones de euros, sino tambi¨¦n por su incoherencia con la pol¨ªtica de movilidad racional y sostenible que queremos.

Y al Norte, por fin, encontramos un extenso territorio que, por su gran diversidad, no puede entenderse de forma homog¨¦nea. Por eso hemos planteado un tratamiento diferenciado, atendiendo a los condicionantes del entorno, que asegure una adecuada transici¨®n entre ¡°lo existente¡± y ¡°lo nuevo¡±. Es posible que lo que m¨¢s sorprenda aqu¨ª sea nuestra apuesta por mantener el pol¨ªgono industrial Malmea, algo que no se plantea como dogma pero s¨ª como declaraci¨®n de intenciones. ?Por qu¨¦ hemos de aceptar que esta clase de industria es incompatible con otros usos urbanos? Quiz¨¢ si en lugar de pol¨ªgono lo llam¨¢ramos BIZ (Business Industrial Zones), como ocurre en Nueva York, estar¨ªamos hablando de otra cosa.

Establecidos los planteamientos generales que definen el conjunto de la actuaci¨®n, podemos ya abordar el desarrollo de lo que, m¨¢s all¨¢ de lo ferroviario, pudi¨¦ramos denominar el Complejo Estaci¨®n, incorpor¨¢ndole otros usos, que podr¨ªa incluir tambi¨¦n los suelos aleda?os de la Colonia Campamento. El conjunto puede ser objeto de la convocatoria inmediata de un concurso internacional, como el que se hizo en su d¨ªa con tanto ¨¦xito para la renovaci¨®n de la estaci¨®n de Atocha.

Dicho concurso podr¨ªa responder al siguiente esquema: ofrecer la remodelaci¨®n y mejora de la estaci¨®n, con todas las especificaciones que establezca el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), as¨ª como la resoluci¨®n de los accesos y del entorno inmediato, que fijar¨ªamos desde el Ayuntamiento, a cambio de urbanizar y rentabilizar los suelos disponibles que se propongan de otros usos: oficinas, hotel, comercio, etc¨¦tera. No es algo nuevo. Se ha planteado en muchas otras estaciones en el mundo. Cualquier propuesta coherente con este planteamiento tendr¨ªa cabida.

De esta forma, los aprovechamientos generados por suelos que son p¨²blicos revertir¨ªan en beneficio de la ciudad. Las Administraciones no tendr¨ªan que asumir costes a?adidos. Las inversiones ser¨ªan financiadas por los beneficios generados por la explotaci¨®n de esos suelos y los promotores privados se garantizar¨ªan unos retornos m¨¢s que rentables. Una operaci¨®n en la que ganamos todos.

Mediante esta f¨®rmula, ADIF podr¨ªa ¡°recuperar¡± buena parte, o todos, de los activos que artificialmente esperaba conseguir en el Plan anterior. Y lo mismo suceder¨ªa con la empresa del BBVA, Distrito Castellana Norte (DCN). Como titular de los derechos de gesti¨®n del suelo de ADIF, y en reconocimiento a su perseverancia, DCN podr¨ªa asumir la gesti¨®n y explotaci¨®n de los suelos que las Administraciones no vayan a desarrollar.

En la propuesta inicial del Ayuntamiento hemos adelantado unos niveles tentativos de ocupaci¨®n. Aunque se trata de un l¨®gico redimensionado a la desmesura anterior, pudiera parecer que nos hemos quedado cortos. Estamos abiertos a revisar los ¨ªndices de edificabilidad asignados. Tras haber soltado el lastre de la sobreocupaci¨®n generada por el c¨®mputo de los sistemas generales, suelo viario y ferroviario, podemos establecer los valores id¨®neos en cada porci¨®n de terreno, sin fijar de entrada l¨ªmites. El concurso internacional propuesto podr¨ªa darnos pautas muy precisas.

Si alcanzamos el consenso entre todos los agentes implicados, el Complejo Estaci¨®n podr¨ªa ser una realidad muy pronto. Estamos hablando de uno de los proyectos m¨¢s importantes del mundo en este momento, que situar¨ªa a Madrid en el centro del debate urbano. El concurso podr¨ªa lanzarse antes de finalizar el a?o.

Con este planteamiento queremos tender la mano al resto de agentes implicados para terminar de definir este proyecto y ponerlo en marcha cuanto antes. No nos podemos permitir otros 23 a?os de inmovilismo. El Norte de Madrid tiene que despegar ya.

Manuela Carmena es alcaldesa de Madrid