Naipes, magia y ciencia
Un seminario en el Parc de Recerca Biom¨¨dica presenta el papel del cerebro en el ilusionismo
En el Parc de Recerca Biom¨¨dica de Barcelona, aquel cono el¨ªptico truncado, con piel de madera y abierto al mar, se celebran muchos seminarios con tem¨¢ticas tan previsibles como: ¡°Maintaining epigenetic stability during DNA replication¡±, ¡°Probing the myogenic lineage using pluripotent stem cells¡± o ¡°Migraci¨®n y salud p¨²blica¡±. Pero el s¨¢bado pasado se celebr¨® uno m¨¢s singular, de cuatro horas y dirigido por el mism¨ªsimo director general del centro, Jordi Cam¨ª. Se trataba de entender la magia desde lo que conoce la neurociencia del cerebro. El ponente era particularmente id¨®neo. Doctor en Medicina, cient¨ªfico reconocido¡ y mago a horas libres. En el seminario (el donativo-matr¨ªcula se destinaba a la Fundaci¨® Pasqual Maragall) explic¨® una m¨ªnima parte de lo que se sabe y cit¨® algunos colegas admirados como Alfred Binet (1857-1911), autor de un tratado sobre la psicolog¨ªa de la prestidigitaci¨®n, o Persi Diaconis, matem¨¢tico en Standford y mago que siempre ha sostenido que inventar un truco es una actividad muy parecida a inventar un teorema.
¡°El cerebro busca anticipar lo que pasar¨¢ y ese mecanismo es el que la magia interfiere, hackea¡±, comenta Cam¨ª. Desde luego, hay trucos que se basan en el camuflaje y la ocultaci¨®n a la vista, pero otros muchos no, o no solamente. Nuestros ojos son una c¨¢mara de 130 megap¨ªxeles, cada uno, y reciben 70 gigas de informaci¨®n por segundo. Una cantidad que el cerebro no puede gestionar ¨ªntegramente, tiene una atenci¨®n selectiva. ¡°El proceso de ver es una ilusi¨®n cerebral que construye una continuidad¡±. Como explic¨® Cam¨ª en su apasionante ponencia: ¡°El ser humano agradece que las cosas pasen como ha previsto, de las casualidades hace causalidades porque necesita armon¨ªa. La magia va en contra la predecibilidad a la que estamos entrenados¡±.
Muchos magos han dado sabios consejos sin necesidad de ser neur¨®logos, por intuici¨®n. Ah¨ª est¨¢ el desv¨ªo de la atenci¨®n (con la mirada, con preguntas que obnubilan al espectador¡) o el control de la memoria, promocionando olvidos, creando desinformaci¨®n o falsas asociaciones. No es de extra?ar que no todo el alumnado de este seminario fuera principalmente mago. Tambi¨¦n hab¨ªa cient¨ªficos. La tecnolog¨ªa ha venido en su ayuda para este tipo de estudios. El eye-tracker, por ejemplo, es un dispositivo que registra los movimientos oculares de los espectadores, permitiendo as¨ª estudiar, entre otras cosas, hacia donde dirigen estos su atenci¨®n al observar un acto de magia.
El cerebro busca anticipar lo que pasar¨¢ y este mecanismo es el que la magia interfiere
Hugo Caffaratti, uno de los asistentes, experto en ingenier¨ªa biom¨¦dica y telecomunicaciones, mago y actualmente finalizando un doctorado en Neurociencia Cognitiva en la Universidad de Leicester (Inglaterra), ha publicado un trabajo sobre como el desv¨ªo de la atenci¨®n (la misdirection de los ilusionistas) afecta a los mecanismos de percepci¨®n, memoria y razonamiento. En los ¨²ltimos a?os ha trabajado en el primer registro de electroencefalograf¨ªa realizado con participantes que observaban v¨ªdeos de magia. Dicho estudio, que saldr¨¢ publicado en Psychophysiology, es uno de los primeros intentos por estudiar los correlatos neuronales que hay detr¨¢s de la percepci¨®n de un acto m¨¢gico
Otro de los asistentes, Miquel Duran, es investigador en qu¨ªmica te¨®rica y computacional de la Universitat de Girona. Pero adem¨¢s de su actividad acad¨¦mica participa, en el marco de la C¨¢tedra de Cultura Cient¨ªfica y Comunicaci¨®n Digital, en diferentes iniciativas para favorecer la extensi¨®n de la cultura cient¨ªfica. Y uno de sus proyectos acude, precisamente, a la magia como un factor de atracci¨®n. Como qu¨ªmico vive un problema de imagen p¨²blica de esta disciplina, que el ciudadano asocia a oscuras maniobras contaminantes. Pero no solo eso, trabajan para normalizar la cultura cient¨ªfica en general y fomentar la matr¨ªcula en estas materias. El cat¨¢logo de recursos es sorprendente, desde los talleres a espect¨¢culos de hasta una hora de duraci¨®n que han presentado en Londres, Varsovia, Nancy, Bruselas¡ En el repertorio hay desde juegos para explicar la tabla peri¨®dica a la magia de la alimentaci¨®n o la matemagia de la ciencia. ¡°Utilizamos principios matem¨¢ticos para acercarnos a conceptos dif¨ªciles. El ADN, por ejemplo, se basa en parejas de cuatro bases que podr¨ªan ser perfectamente los cuatro palos de la baraja¡±. Tambi¨¦n utilizan la magia como met¨¢fora de algo tan dif¨ªcil de explicar como las teor¨ªas cu¨¢nticas o los pares entrelazados Einstein-Podalski-Rosen que interaccionan instant¨¢neamente a gran distancia.
En septiembre abrir¨¢n, sin desvelar secretos, moocs (cursos en l¨ªnea gratuitos) sobre magia y ciencia. Y hace falta porque, como recordaba Cam¨ª, todav¨ªa hoy cuando se busca ¡°magia¡± en Google, mayoritariamente se encuentra el concepto asociado a esoterismo, enga?o, espiritismo, fraude¡ nada que ver con crear una ilusi¨®n, que todo el mundo sabe que se sustenta en una trampa. No importa. El buen espectador no busca la ingenier¨ªa del truco sino la poes¨ªa del efecto.
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