Trabajadoras ilegales de un burdel cambian su declaraci¨®n a favor del due?o

Ni la fiscal¨ªa ni la Inspecci¨®n de Trabajo dieron credibilidad al testimonio de varias chicas de nacionalidad extranjera, que declararon en el juicio contra el due?o del Club Montparnasse de Meis, Pontevedra, de ser meras trabajadoras del local despu¨¦s de haberlo denunciado por tenerlas sin contrato, una de ellas en situaci¨®n irregular en Espa?a.

Aunque no se juzgaba al propietario del club por un delito de proxenetismo sino contra el derecho a los trabajadores (por tener a 10 chicas de alterne sin estar dadas de alta en la Seguridad Social), la fiscal del caso mantuvo la condena de tres a?os de prisi¨®n para el acusado y el cierre del local durante el tiempo que dure la condena, adem¨¢s de las multas e indemnizaciones por fraude laboral.

La representante del Ministerio P¨²blico dej¨® claro que en este local, ya denunciado en otras ocasiones, no solo se ofrec¨ªan servicios de alterne, sino que las habitaciones de la parte superior del establecimiento eran utilizadas por las trabajadoras ilegales para atender con m¨¢s intimidad a los clientes.

Tres de las diez mujeres dieron la misma versi¨®n al afirmar que nunca trabajaron en el club y que iban habitualmente all¨ª para tomarse una copa en el bar, incluso con sus maridos, por eso lo conoc¨ªan y tambi¨¦n a su due?o. Una de ellas dijo que el d¨ªa que entr¨® la polic¨ªa para realizar la inspecci¨®n, y que deriv¨® en esta causa penal, ella hab¨ªa ido al club a llevarle la cena a la recepcionista.

El acusado tambi¨¦n neg¨® que su local fuera un club de alterne ¨Ccomo afirm¨® la fiscal¨ªa- y que si de verdad se realizaban este tipo de actividades lo hac¨ªan a sus espaldas y sin su consentimiento. Descart¨® tambi¨¦n que las diez mujeres (que fueron identificadas por agentes de la Comisar¨ªa de Vilagarc¨ªa y varios inspectoras de Trabajo en el interior del local) fueran trabajadoras de su empresa.

Sin embargo, la fiscal mantuvo en el juicio que las diez chicas manten¨ªan una relaci¨®n laboral con la empresa de la que era administrador ¨²nico el acusado y considera imposible que no conociese las actividades que se llevan a cabo en su local, sobre todo porque ya hab¨ªa sido objetivo de anteriores sanciones por hechos similares.

Tambi¨¦n las inspectoras de Trabajo desmontaron la versi¨®n del due?o y de las trabajadoras y recordaron que estas hab¨ªan cambiado su declaraci¨®n inicial, llegando incluso a firmar un acta el d¨ªa de la inspecci¨®n por la que se le impuso una multa administrativa al due?o por importe de 42.000 euros.

Seg¨²n el informe de Trabajo, las mujeres s¨ª ten¨ªan un v¨ªnculo laboral con el establecimiento, puesto que cumpl¨ªan un horario y que una de las empleadas les hab¨ªa explicado cu¨¢les eran las condiciones del trabajo antes de. Una versi¨®n muy distinta a la que dieron ayer en el juicio.

Los agentes policiales que asistieron a la inspecci¨®n del club el 14 de febrero de 2014, admitieron que no hab¨ªan identificado a ning¨²n var¨®n que aquella noche se encontraban en el club, por lo que qued¨® la duda de que alguno fuese el marido de alguna de las chicas. Sin embargo s¨ª declararon que ellas estaban en la barra, supuestamente haciendo servicios de alterne para llevarse una comisi¨®n por cada copa que el camarero le serv¨ªa al cliente.