La crisis de las grabaciones evidencia la debilidad de Antifraude
La Fiscal¨ªa ha archivado la mayor¨ªa de denuncias presentadas en el mandato de De Alfonso
La Oficina Antifraude de Catalu?a (OAC) camina hacia un futuro incierto. Tras la muerte de su primer director, el fiscal David Mart¨ªnez Madero, en 2011, se cuestion¨® a este organismo e incluso se baraj¨® su cierre, pero ning¨²n partido parece que aboga ahora por ese escenario. Tras la difusi¨®n de sus grabaciones con el ministro del Interior, el actual director, Daniel de Alfonso, ha defendido que su continuidad en el cargo es la ¨²nica v¨ªa para garantizar la lucha contra la corrupci¨®n en Catalu?a. Los n¨²meros de Antifraude, sin embargo, apuntan en otra direcci¨®n. En sus a?os de mandato, la Fiscal¨ªa de Barcelona ha archivado una veintena de denuncias (la inmensa mayor¨ªa) al considerarlas endebles o carentes de pruebas.
En sus manifestaciones p¨²blicas estos cinco a?os ¡ªentrevistas, comparecencias en el Parlament¡ª De Alfonso ha sido un enardecido defensor de la causa de Antifraude. No solo como ¨®rgano que fomenta la prevenci¨®n y la formaci¨®n en materia de corrupci¨®n, sino tambi¨¦n por el valor intr¨ªnseco de sus investigaciones. La difusi¨®n de las conversaciones con el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, revelan en cambio que algunas de las pesquisas estaban movidas por intereses pol¨ªticos y particulares de De Alfonso.
¡°Les hemos dado en todos los morros con Ram¨®n Bag¨®, les hemos destrozado el sistema sanitario, les hemos acusado, estamos jorob¨¢ndoles el CTTI [Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informaci¨®]. En fin, yo soy espa?ol, lo tengo claro¡±, dice en uno de los fragmentos el director de la OAC, que se pone ¡°a las ¨®rdenes¡± del ministro y le da cuenta detallada de los expedientes en marcha. Dos circunstancias que chocan frontalmente con la normativa que regula Antifraude y que abren dudas sobre su labor.
En las grabaciones, De Alfonso hace valer su papel de adalid contra la corrupci¨®n. Las investigaciones que ha dirigido, sin embargo, est¨¢n lejos de haber ¡°destrozado el sistema sanitario catal¨¢n¡±, En el caso de Ramon Bag¨® (presidente del grupo Sehrs), la Fiscal¨ªa admiti¨® inicialmente la denuncia de Antifraude por irregularidades en adjudicaciones, pero la acab¨® archivando.
En 2005, el expresidente catal¨¢n Pasqual Maragall mencion¨® ¡°el 3%¡±, una alusi¨®n al cobro de comisiones a cambio de la adjudicaci¨®n de obra p¨²blica. De ah¨ª naci¨® la necesidad de crear un organismo independiente contra el fraude, que vio la luz, luego de no pocas dificultades, en 2008. Mart¨ªnez Madero, un fiscal implacable en la lucha contra la corrupci¨®n y el crimen, fue nombrado su primer director con Jos¨¦ Montilla como presidente. Todo cambi¨® con su repentina muerte tres a?os m¨¢s tarde, que oblig¨® a votar a un nuevo candidato. El magistrado Daniel de Alfonso fue el elegido por la mayor¨ªa del Parlament a propuesta de Artur Mas, despu¨¦s de varios meses de vac¨ªo en el cargo y ante la imposibilidad de consensuar un sustituto.
El relevo de De Alfonso hace prever que durante meses se puede repetir esa situaci¨®n de provisionalidad a la espera de consensuar un nombre que requiere tres quintas partes de los diputados del Parlament en primera votaci¨®n (81) o mayor¨ªa absoluta en segunda (68). Junts pel S¨ª tiene 62 esca?os, con lo que bastar¨ªa el pacto con cualquiera de los otros grupos para poder nombrar al nuevo director.
Pese a sus esfuerzos por congraciarse con altos estamentos pol¨ªticos, judiciales y policiales, nunca ha contado con la confianza de la Fiscal¨ªa. De 2011 a 2015, Antifraude entreg¨® 25 denuncias en Barcelona, de las que 19 fueron rechazadas de plano por falta de indicios. Las pol¨¦micas, adem¨¢s, han acompa?ado a su gesti¨®n. La ¨²ltima, la designaci¨®n de Maite Masi¨¤ como su n¨²mero dos en el organismo. Masi¨¤, public¨® El Mundo, cobr¨® 70.000 euros en dietas en su anterior cargo como directora del Instituto de la Energ¨ªa.
La difusi¨®n de las conversaciones ha roto el silencio que reinaba dentro de Antifraude. Durante su comparecencia en el Parlament, un grupo de trabajadores present¨® un escrito para desmarcarse de De Alfonso y, al mismo tiempo, defender el buen hacer de los m¨¢s de 50 profesionales que trabajan en la oficina. Fuentes de este organismo, que piden el anonimato, aseguran que De Alfonso ha impuesto un r¨¦gimen de trabajo personalista, en el que niega a otras personas la capacidad para intervenir en los asuntos. Esas fuentes est¨¢n ¡°alarmadas¡± ante la posibilidad de que De Alfonso vuelva a ocupar su puesto el lunes (su destituci¨®n no se producir¨¢ hasta bien entrada la pr¨®xima semana) y piden al Parlament que impulse alg¨²n mecanismo para apartarlo de forma inmediata.
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