La sede de los sindicatos se degrada sin fecha para repararla

Uno est¨¢ vac¨ªo y cerrado desde 2010. El otro est¨¢ envuelto en una ra¨ªda lona desde hace m¨¢s de una d¨¦cada que le da un aspecto fantasmag¨®rico. Pero el Gobierno central no tiene fecha ni para la rehabilitaci¨®n de la antigua sede de la Delegaci¨®n del Gobierno, en Pla de Palau, ¡ª lleg¨® a comenzar y se anunci¨® su reanudaci¨®n hace ocho meses sin que se haya producido¡ª, ni tampoco para poner al d¨ªa la fachada del edificio de los sindicatos, en la Via Laietana.

El edificio de los sindicatos pertenece al Ministerio de Empleo y lo gestiona Patrimonio Sindical, explica la portavoz de CC OO, Dolors Llobet, que critica m¨¢s de una d¨¦cada de ¡°excusas¡± para no ejecutar la obra. Tras la marcha al Raval de UGT, la inmensa mayor¨ªa del edificio lo ocupa CC OO y CGT ocupa la planta 9 y parte de la 10. Fuentes del ministerio argumentan que se hizo un proyecto para rehabilitar la fachada y los t¨¦cnicos detectaron problemas tambi¨¦n en el interior (ascensores, canalizaciones, goteras¡­). ¡°No hay peligro y cuando hay goteras se reparan, pero se vio necesario hacer un plan director para resolver todos los problemas, y adecuar el plan de rehabilitaci¨®n y el director lleva su tiempo¡±, justifican.

Solo la fachada tiene un coste de 5,8 millones, a?aden las fuentes del ministerio, confirmando que ¡°no hay previsi¨®n¡± de cu¨¢ndo puede concretarse y licitarse la obra. ¡°No es de recibo que el ministerio no cumpla la normativa respecto a la fachada. Barcelona necesita que este edificio hist¨®rico sea digno, se lo merece la ciudad, los trabajadores del que es el primer sindicato. Estamos hablando de seguridad de los ciudadanos, de los empleados y de condiciones de trabajo¡±, lamenta Llobet. El edificio, obra de Josep Dom¨¨nech i Mansana, se comenz¨® a construir en 1916 para la Caixa M¨²tua Popular, alberg¨® tambi¨¦n oficinas de la Generalitat republicana y durante el Franquismo se convirti¨® en sede del Sindicato Vertical.

En el caso de la Delegaci¨®n del Gobierno, las obras en el palacio de la antigua Aduana, de 1792, llegaron a comenzar tras trasladarse sus empleados al edificio de la calle de Mallorca, en el Eixample. Se ejecutaron los trabajos de consolidaci¨®n estructural del edificio, que costaron casi cuatro millones. Pero ahora, ni rastro de actividad. S¨ª queda, como una reliquia tras un cristal sucio, el cartel de la ayuda de 2.500 euros por hijo, el cheque beb¨¦ que pag¨® el gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero entre 2008 y 2010. Aparentemente no hay nadie en el edificio, ni en el patio, aunque s¨ª c¨¢maras de seguridad.

Fuentes de la delegaci¨®n explican que la partida de las obras, de 12,19 millones de euros, est¨¢ ¡°pendiente de pasar por el Consejo de Ministros¡±, un tr¨¢mite preceptivo porque el gasto rebasa los 12 millones. ¡°Es inminente¡±, a?aden las mismas fuentes sobre una obra que el Gobierno se ha comprometido a comenzar varias veces y que consistir¨¢ en una rehabilitaci¨®n integral: elementos interiores, fachada, renovaci¨®n de instalaciones y eliminaci¨®n de barreras arquitect¨®nicas. De acuerdo con el convenio que en octubre pasado firmaron los ministerios de Hacienda y Administraciones P¨²blicas y el de Fomento, uno paga el 40% de las obras y el otro, el 60%. En octubre pasado, el secretario de Estado de Administraciones P¨²blica, Antonio Beteta afirm¨® que las obras son ejemplo de la ¡°apuesta por unos servicios de calidad¡± y de la ¡°firme apuesta del Gobierno por Catalu?a¡±.

Unos meses antes de firmar el convenio de las obras que no llegan, la delegaci¨®n del Gobierno anunci¨® que tras su restauraci¨®n el edificio se abrir¨ªa al p¨²blico. La antigua Aduana es un edificio catalogado que durante 150 a?os fue la sede del Gobierno Civil. Desde la restauraci¨®n de la democracia acoge la Delegaci¨®n del Gobierno y durante la breve Rep¨²blica acogi¨® el departamento de Gobernaci¨®n de la Generalitat. El edificio fue construido por el conde de Roncali, ministro, brigadier e ingeniero de Carlos IV en lo que a finales del siglo XVIII era el centro comercial de la ciudad, su plaza m¨¢s grande junto a la entrada por mar. Tiene 7.500 metros cuadrados construidos y un patio porticado central. En el interior, la planta baja estaba ocupada por las cocheras y caballerizas, mientras que en el primer piso, el noble, dispone de las lujosas salas decoradas con valiosas pinturas alusivas a la pol¨ªtica comercial de Carlos III y a episodios del Quijote, realizadas por Pere Pau Muntanya.