Frinje capitalino

La gentrificaci¨®n (algo as¨ª como el aburguesamiento y uniformizaci¨®n de los barrios del centro) es una de las preocupaciones contempor¨¢neas de las grandes urbes, que hace correr r¨ªos de tinta y toneladas de pol¨¦mica y que se va reflejando en los diversos productos culturales. Por ejemplo, en Formas de olvidar, la propuesta del colectivo Atlas que dentro del festival Frinje, que comienza este viernes en Matadero, investigar¨¢ este proceso en el distrito centro madrile?o, mediante un ¡°recorrido esc¨¦nico¡± los d¨ªas 6, 7 y 8 de julio.

Frinje, el festival dedicado a eso tan esquivo que es la vanguardia en las artes esc¨¦nicas, cumple cinco a?os en los que ha ido mutando lentamente hasta no parecerse casi en nada a su primera edici¨®n: ni siquiera se llama igual, pues la extranjerizante ¡®g¡¯ fue sustituida por una m¨¢s ib¨¦rica ¡®j¡¯. Aunque, eso s¨ª, guarda un fuerte v¨ªnculo con la ciudad de Madrid, que lo vio nacer (en el centro cultural Conde Duque) y que a¨²n le acoge. Por ejemplo: este a?o, nueve de las 23 propuestas provienen de la propia capital; cinco son extranjeras. ¡°Aunque es un festival al que vienen propuestas internacionales y nacionales, el peso de las compa?¨ªas madrile?as siempre es importante. De hecho, de las 800 propuestas que hemos recibido, Madrid ha sido el lugar que m¨¢s ha presentado¡±, dice Marion Betriu, coordinadora art¨ªstica junto con Jos¨¦ Manuel Mora. Entre ellas, est¨¢n las compa?¨ªas Nuevenovenos, Club Can¨ªbal, La incre¨ªble o Grumelot, por citar algunas.

Adem¨¢s, al ser la mayor¨ªa de las propuestas madrile?as a¨²n proyectos (no se puede presentar nada estrenado en Madrid) algunas han sido beneficiarias de las siete ayudas de hasta 3.000 que el festival ha dado a la creaci¨®n. Ciertas obras que han salido del festival en ediciones anteriores se han incluido en la programaci¨®n del Teatro Espa?ol (Danzad malditos, Cosas que se olvidan f¨¢cilmente, Dios K y La Fiesta), mientras que otra han pasado al circuito alternativo de la ciudad (Desde aqu¨ª veo sucia la plaza, Locus amoenus o Nosotros no nos mataremos con pistolas), siguiendo as¨ª vivas en los escenarios madrile?os.

Frinje naci¨® en 2012 conectado a la vida teatral de la ciudad, de ah¨ª que se centrase en la creaci¨®n site especific y los espacios no convencionales ¡°Eran tiempos en los que en Madrid comenzaba la eclosi¨®n de las salas alternativas y se hac¨ªa teatro en todo tipo de espacios, el festival trataba de recoger ese esp¨ªritu¡±, dice Betriu. Pero los tiempos cambian, y ahora el festival ya no presta atenci¨®n tanto a lo espacial como lo actual: ¡°Hemos percibido en las propuestas que hay un mayor inter¨¦s por los temas de la actualidad sociopol¨ªtica, as¨ª que hemos puesto el foco en ello¡±, apunta la coordinadora. En este sentido, este a?o las obras se dividen en tres categor¨ªas: Pasado, Presente y Futuro.

Pero no todo es producto local. Lichen-man, es la adaptaci¨®n de un c¨®mic al formato teatral, de la francesa AsaNIsiMAsa Company. Los colombianos Mapa Teatro traen Testigo de las ruinas, que ahonda en la desaparici¨®n de un barrio bogote?o ante urbanismo salvaje. Del estudio de los l¨ªmites de la risa se ocupan los italianos Teatro Soterraneo. Dentro de las visitas nacionales se cuentan compa?¨ªas como Voadora, loscorderos.sc, LAminimAL, Agrupaci¨®n Sr. Serrano, sin olvidar, la programaci¨®n infantil y la breve apuesta musical.

Esta edici¨®n de Frinje es la m¨¢s recoleta y compacta en n¨²mero de compa?¨ªas y d¨ªas, lejos del tama?o mastod¨®ntico e inabarcable que lleg¨® a alcanzar en algunas ediciones. Uno de los motivos del recorte es la mejor retribuci¨®n econ¨®mica a las compa?¨ªas, un lastre que el festival arrastraba desde su primera edici¨®n y que le hac¨ªa diana de furibundas cr¨ªticas (este a?o el presupuesto total de este a?o es de 250.000 euros, las compa?¨ªas recibir¨¢n un m¨ªnimo asegurado ente 1.200 y 3.000 euros). Otro motivo es hacer el festival m¨¢s manejable y adecuado al p¨²blico realmente existente.