¡®Top manta¡¯, un fen¨®meno espa?ol y costero
La venta ambulante ilegal sigue presente sobre todo en las ciudades grandes y tur¨ªsticas del pa¨ªs. En el resto de Europa es residual y solo aguanta en Roma y Par¨ªs
El fen¨®meno del top manta, protagonista la semana pasada en Barcelona, es eminentemente un problema de las ciudades espa?olas, sobre todo de las m¨¢s grandes y las tur¨ªsticas. Aunque el gobierno de Ada Colau asegura que se produce en todo el mundo, de siete grandes capitales consultadas, solo lo sufren Roma, Buenos Aires y, en menor medida, Par¨ªs.
Madrid. Los vendedores son, sobre todo, inmigrantes subsaharianos, aunque muchos tienen permiso de residencia y trabajo. Hay m¨¢s en Navidad, pero se les puede ver todo el a?o en las calles m¨¢s tur¨ªsticas y han llegado a algunos barrios. La polic¨ªa ha intensificado las redadas y se enfrentan a multas de entre 150 y 6.000 euros, pero no se suelen cobrar. Oposici¨®n y comerciantes han acusado de permisividad al gobierno de Manuela Carmena, que ha admitido que se podr¨ªa ¡°hacer m¨¢s¡± ante un fen¨®meno ¡°complejo pero inaceptable¡±.
Valencia. La venta en la calle por parte de inmigrantes senegaleses es una de las mayores quejas de los comerciantes. Aunque un plan de la polic¨ªa la ha reducido en los ¨²ltimos meses, no ha sido erradicada. El centro es la zona m¨¢s afectada. Hace unos d¨ªas, 200 manteros se concentraron contra la presi¨®n policial.
Alicante. En el paseo mar¨ªtimo, el fen¨®meno lleg¨® ser incontrolable y provoc¨® la protesta de la Agencia Europea de la Propiedad Intelectual. Las autoridades reaccionaron y Alicante fue la primera ciudad espa?ola en incorporarse a la red europea Autenticiudad, que se compromete a perseguir la venta de falsificaciones en la calle. El fen¨®meno, organizado por mafias, reaparece, pero sin la misma intensidad.
San Sebasti¨¢n. La presencia de vendedores callejeros es muy escasa. Aparece en casos puntuales, como verano o la Semana Grande. En esos casos se aplica la ordenanza de civismo y se incauta el material.
Sevilla. La ciudad tiene vendedores ambulantes, la mayor¨ªa inmigrantes, todo el a?o. Se instalan cerca de centros comerciales o calles de gran afluencia. El Ayuntamiento ha establecido 15 mercadillos regulados en los que trabajan unos 1.400 comerciantes en situaci¨®n legal.
Benidorm, M¨¢laga y C¨¢diz. La primera l¨ªnea de playa se presta m¨¢s a la venta il¨ªcita de bebidas o fruta. En C¨¢diz hay muchos pescadores que venden sus capturas de forma ilegal. La polic¨ªa las requisa. Una de estas actuaciones origin¨® un enfrentamiento de la polic¨ªa con el alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez, Kichi, por mostrarse comprensivo con quienes recurren a esta venta por necesidad.
Berl¨ªn. El fen¨®meno es pr¨¢cticamente inexistente. De noche se pueden encontrar vendedores que ofrecen comida. S¨ª hay problemas de venta de drogas y tabaco de contrabando.
Par¨ªs. Son habituales en las zonas tur¨ªsticas, donde venden recuerdos, llaveros, agua, camisetas o paraguas. El fen¨®meno crece y en 2011 el Gobierno convirti¨® la venta ambulante ilegal en un delito que se puede castigar con hasta seis meses de c¨¢rcel y 3.750 euros de multa.
Roma. Los romanos est¨¢n acostumbrados a ver que sus calles se convierten en un supermercado ambulante. Escuadrones motorizados de la polic¨ªa combaten la venta callejera. Es dif¨ªcil meter a Roma en cintura y nadie sabe qui¨¦n manda en la ciudad, que desde octubre de 2015 ha sido gestionada por un comisario impuesto por el Gobierno tras la dimisi¨®n del alcalde.
Lisboa. Ni en Lisboa ni en otras ciudades portuguesas hay top manta. Lo m¨¢s parecido a la venta callejera ilegal son los lateros los fines de semana por la noche. En Lisboa, el mercado con menos control tiene d¨ªas, horarios y lugar y se llama Feria da Ladra, el mercado de la ladrona.
Londres. La imagen del mantero es casi ajena a la muy tur¨ªstica Londres, capital de un pa¨ªs eminentemente mercantilista donde todas las transacciones en la calle est¨¢n reguladas. Cualquier puesto que aparezca durante los picos de turismo y calor precisa de una licencia. Los gestores municipales negar¨¢n su concesi¨®n si consideran que no hay espacio suficiente en la v¨ªa p¨²blica.
Nueva York. La venta ambulante est¨¢ en el ADN de Nueva York, aunque normalmente ligada a la comida r¨¢pida, la fruta o las bebidas. Es m¨¢s dif¨ªcil ver manteros. Una licencia es necesaria para vender, alquilar u ofertar productos y servicios en un lugar p¨²blico que no sea una tienda, salvo los productos regulados por la primera enmienda (libros o artes).
Buenos Aires. El fen¨®meno de los manteros ¡ªen los noventa artesanos, hoy inmigrantes sudamericanos en manos de organizaciones que coordinan el ciclo de venta y tambi¨¦n subsaharianos¡ª es un problema que cada tanto estalla. Especialmente violento ha sido en la avenida Avellaneda por la bronca de los comerciantes, sobre todo de origen coreano. En las zonas tur¨ªsticas el fen¨®meno est¨¢ limitado, pero en los barrios comerciales de bajo coste est¨¢ desbordado, porque no hay ley que regule la venta en la calle.
Con informaci¨®n de Clara Blanchar, Amanda Mars, Pablo Ordaz, Enrique Bolland, Ignacio Zafra, Mikel Ormazabal, Marc Rovira, Juan A. Auni¨®n, Patricia Tubella, Ana Teruel, Javier Mart¨ªn, Ra¨²l Lim¨®n y Federico Rivas.
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