Mot¨ªn para que no cambien la directora de la escuela

Los padres del colegio Montelindo, en Bustarviejo, se amotinaron en la ma?ana de hoy mi¨¦rcoles a la puerta de su escuela al grito de ¡°?Queremos nuestra directora!¡±. Esta, Elena Garc¨ªa-Matres, hab¨ªa perdido su puesto tras suspender la Consejer¨ªa de Educaci¨®n su plan de direcci¨®n. La Comunidad envi¨® a un nuevo director y a una inspectora de zona al centro, pero tuvieron que entrar escoltados por la Guardia Civil y la Polic¨ªa Nacional, que pidieron la documentaci¨®n a algunos padres.

Un portavoz de Educaci¨®n argument¨® ayer el cambio en la direcci¨®n del colegio Montelindo: ¡°La calificaci¨®n otorgada al proyecto de direcci¨®n [de Elena Garc¨ªa-Matres] se corresponde con la valoraci¨®n que los cinco miembros de la comisi¨®n han realizado y expresado a trav¨¦s de su voto individual y secreto; no alcanzando [el proyecto] la obtenci¨®n de la media en la puntuaci¨®n m¨ªnima requerida para la superaci¨®n de esta fase¡±. Es decir, el plan educativo de la directora no se consider¨® adecuado, por lo que debe ser sustituida. Sin embargo, Eduacaci¨®n no explica los motivos para suspenderla, una pr¨¢ctica que la asociaci¨®n de directores de institutos, Adimad, quiere frenar.

La asociaci¨®n de directores reclama? en una carta que dos de las cinco personas que eligen al director tambi¨¦n lo sean desde hace tiempo y que sean seleccionadas por sorteo. Ahora solo hay un director en el equipo puesto a dedo por la consejer¨ªa. Tres de los cinco evaluadores, adem¨¢s, son designados por esta, por lo que Educaci¨®n se garantiza siempre la mayor¨ªa.

Adimad reclama tambi¨¦n que haya ¡°una mayor concreci¨®n de los criterios de valoraci¨®n del proyecto de direcci¨®n, que deben ser p¨²blicos¡±, y que Educaci¨®n arbitre ¡°mecanismos para asegurar la claridad y equidad del procedimiento¡±.

Eso supondr¨ªa eliminar calificaciones con discrepancias significativas y, en el caso de evaluaci¨®n negativa, habr¨ªa que razonar la puntuaci¨®n. ¡°Con esta propuesta se quiere evitar que ninguna de las partes pueda tener, de facto, derecho de veto calificando con cero al proyecto, cuando en realidad lo que est¨¢n vetando es a la persona. Y todo ello sin necesidad de justificaci¨®n alguna¡±. Los directores creen que el sistema actual ¡°tiene por objeto controlar un factor estrat¨¦gico, como son las direcciones de los centros¡±.

Bustarviejo (2.400 habitantes) no es el ¨²nico centro que cambia de director sin la aprobaci¨®n de su comunidad educativa. Hasta 25 colegios, seg¨²n los c¨¢lculos de Comisiones Obreras, est¨¢n en este proceso y algunas asociaciones de padres pretenden plantar cara. Es el caso del colegio Miguel Hern¨¢ndez, de Getafe.

No es la primera ocasi¨®n que estas familias de Bustarviejo se rebelan contra el sistema: 27 de sus 30 alumnos de sexto de primaria no se presentaron a la rev¨¢lida. Montelindo es un foco de atracci¨®n para alumnos de otros lugares por su pedagog¨ªa, que huye de ex¨¢menes y deberes y otorga m¨¢s libertad al ni?o.