Un corte de electricidad deja sin cines ni restaurantes la ¡®plaza de los Cubos¡¯

Tres cortes del suministro el¨¦ctrico en la 'Plaza de los Cubos' a lo largo de la semana, ha dejado a cientos de madrile?os sin ver la pel¨ªcula que les interesaba, sin el whopper que deseaban y sin poder quemar grasa en la cinta de correr. El ¨²ltimo de ellos? acaba de terminar tras tres horas y media de apag¨®n que ha afectado a toda la manzana de la conocida como plaza de los Cubos y con ella a los cines Princesa y Golem, a? locales de hosteler¨ªa -MacDonald, el Burger King, el Caf¨¦ y t¨¦, el Starbucks, el Vips, el Ginos - o el gimnasio Body Factory.

Una decena de personas merodeaba esta tarde en la entrada de los cines Princesa, cuyo interior estaba curiosamente oscuro a una hora en la que normalmente ya venden entradas. Un joven asoma la cabeza tras la puerta de acceso a las taquillas y azorado cuenta que se han quedado por tercer d¨ªa sin electricidad. ?Pero no vamos a poder la pel¨ªcula?, pregunta un hombre. ¡°Me temo que no, caballero¡±, responde el joven cariacontecido.

?Antonio Dilla, el encargado del cine, cuenta que el primer corte fue el s¨¢bado pasado y le sorprendi¨® con las entradas de la sesi¨®n de las 22.00 ya vendidas. ¡°No volvi¨® hasta las 00.30. Pero al menos aquella vez nos avisaron con minutos de antelaci¨®n. Gas Natural Fenosa nos dijo que se trataba de un problema de sobrecalentamiento. Tanto la segunda vez, el mi¨¦rcoles, como hoy, ha sido de repente y sin previo aviso¡±.

En esta ocasi¨®n, cuenta un portavoz de la ¨¦lectrica, se ha roto uno de los tres cables que suministran luz a la plaza de los Cubos. Seg¨²n este portavoz, es casualidad que haya coincidido con los dos apagones de la semana.

El corte ha sido caprichoso en sus consecuencias para los establecimientos. Ni los cines Princesa ni los Golem pod¨ªan vender entradas. Sus cajas y parte de sus proyectores no funcionaban. En el Burger King s¨®lo pod¨ªan vender bebidas, pero sus fuegos y freidoras no funcionaban.

En el Ginos y en el gimnasio Body Factory el cierre era indiscutible: nos iba nada. En el Vips y en el Starbucks, que se quedaron sin aire acondicionado, el calor era asfixiante, pero s¨ª pod¨ªan seguir atendiendo a la clientela. Unos cuantos aventureros permanec¨ªan pegados a sus aros de cebolla a pesar de la gota de sudor que ca¨ªa por sus mejillas. ¡°El problema es que no nos funciona el tren de lavado, no s¨¦ qu¨¦ vamos a hacer¡±, dice la encargada del Vips. ¡°A nosotros nos ha dejado de funcionar una de nuestros tres congeladores y se nos est¨¢ echando a perder la comida¡±, se queja el del Starbucks. "Espero que nuestra aseguradora arregle esto".

Como en todas las historias, en esta tambi¨¦n hay un personaje feliz: los cines Renoir, los ¨²nicos con luz. A las 20.00 sal¨ªa por la puerta una cola que ni en sus mejores momentos.