El d¨ªa que Dal¨ª orin¨® en un bol¨ªgrafo
Artistas de todas las disciplinas homenajean en un documental al escritor franc¨¦s Raymond Roussel
En el Nueva York de los a?os 70', en plena efervescencia del videoarte, Salvador Dal¨ª propuso un reto al realizador de televisi¨®n Jos¨¦ Montes-Baquer: Hacer un audiovisual a partir de un bol¨ªgrafo sobre el que el artista ampurdan¨¦s hab¨ªa orinado. El ¨¢cido ¨²rico hab¨ªa provocado en la peque?a parte de metal del artilugio extra?os resortes. La creaci¨®n de Montes-Baquer impresion¨® al genio, as¨ª que le propuso rodar una pel¨ªcula, Impresiones de la Alta Mongolia (1976). En ella Dal¨ª se enfrasca en un viaje para encontrar un champi?¨®n alucin¨®geno, LSD en toda regla. Y en esta b¨²squeda se suceden im¨¢genes en cadena de insectos, plantas, movimientos gal¨¢cticos.
Las escenas parten en realidad de la visualizaci¨®n minuciosa del bol¨ªgrafo orinado, en una suerte de s¨²per zoom caleidosc¨®pico. Como si el trozo de metal encerrase imaginaci¨®n y libertad ilimitada. El filme fue un homenaje de Dal¨ª a alguien que le influy¨® enormemente, el novelista, poeta y dramaturgo Raymond Roussel.
Nacido en Par¨ªs en 1877, Marcel Duchamp describi¨® como ¡°aquel que indica el camino¡± a este dandi decimon¨®nico y exc¨¦ntrico que plasm¨® en su literatura mundos microsc¨®picos, descripciones cadenciosas, repeticiones exuberantes y juegos ling¨¹¨ªsticos radicales basados en la homonimia.
Considerado precursor del surrealismo, influy¨® en las vanguardias y en la nouveau roman, Marcel Proust se inspir¨® en ¨¦l para dar forma a un personaje de En busca del tiempo perdido y el poeta John Ashbery aprendi¨® franc¨¦s para poder leerle. La lista de los artistas de todas las disciplinas influenciados por Roussel, autor de obras tan sorprendentes como Impresiones de ?frica (1910) y Locus Solus (1914), es larga. Pese a ello, su literatura sigue siendo desconocida para el gran p¨²blico. Ahora un largometraje, Raymond Roussel: Le Jour de Gloire (El D¨ªa de Gloria), del barcelon¨¦s Joan Bofill, se adentra en el universo del creador y en el manto de autoridad que pervive de ¨¦l sobre todo en literatura, cine y artes pl¨¢sticas. El documental, rodado en varias lenguas, cuenta con narraci¨®n de Jordi Moll¨¤ y m¨²sica de Javier Rodero.
En la cinta participan artistas tan dispares como el mismo Ashbery, el cineasta Jan Svankmajer, el pintor Miquel Barcel¨®, los escritores Enrique Vila-Matas y Michel Butor, el poeta Harry Mathews o el inventor Mark Pauline. El D¨ªa de Gloria es el primer largometraje de Bofill. Totalmente autofinanciado, lo ha rodado viajando durante seis a?os de pa¨ªs en pa¨ªs en busca de luz sobre el singular mundo rousseliano.
De hecho, Bofill tropez¨® con ¨¦l por casualidad. ¡°Desde peque?o siempre me hab¨ªa llamado la atenci¨®n la pel¨ªcula Impresiones de la Alta Mongolia. Visit¨¦ a Montes-Baquer en Mallorca, donde estaba retirado, le empec¨¦ a hacer preguntas sobre el filme, y de golpe me pregunt¨® por Roussel¡±, cuenta Bofill. Montes-Baquer le propuso hacer una pel¨ªcula, pero muri¨® dos meses despu¨¦s del encuentro, en abril de 2010 a los 75 a?os. As¨ª que Bofill decidi¨® sacar adelante un proyecto solo.
El D¨ªa de Gloria es la historia de su viaje personal para descubrir a Roussel. ¡°He podido hablar con toda una generaci¨®n, muchos de ellos han fallecido en el camino desgraciadamente, provenientes de mundos art¨ªsticos diversos con Roussel como nexo com¨²n. Es un catalizador¡±, explica Bofill.
El escritor franc¨¦s era inmensamente rico y ¡°la oveja negra de su familia¡±, cuenta en el documental John Ashbery. Cuando public¨® la carnavalesca La Doublure (1987), pens¨® que alcanzar¨ªa la fama. Pero ocurri¨® todo lo contrario. Roussel cre¨ªa que era un genio y que los de su condici¨®n llevaban una estrella en la frente.
El artista malgast¨® su fortuna con su arte. Pag¨® para publicar sus textos y a los teatros para representar obras. Estaba convencido de que cuando escrib¨ªa sal¨ªan rayos de su pluma. ¡°Ten¨ªa que cerrar las cortinas para no deslumbrar a los transe¨²ntes¡±, abunda en la pel¨ªcula Mathews, miembro del grupo de experimentaci¨®n literaria Oulipo.
¡°En m¨ª la imaginaci¨®n lo es todo¡±, repet¨ªa el escritor franc¨¦s. As¨ª se refleja en Locus Solus (publicado en espa?ol por Capit¨¢n Swing en 2011). Trata sobre un cient¨ªfico que recorre su jard¨ªn mostrando inventos asombrosos. Mezcla lo humano con lo animal, la muerte con la vida en escenas pobladas por un gato que hace revivir la cabeza de Dant¨®n, un mosaico de dientes o personas resucitadas con un l¨ªquido. ¡°Siempre he cre¨ªdo que el surrealismo franc¨¦s deber¨ªa haberse dicho roussealismo¡±, proclama el pintor Miquel Barcel¨® en El D¨ªa de Gloria. Barcel¨® califica de ¡°ap¨®stol¡± a Roussel y compara su m¨¦todo literario con la t¨¦cnica a base de lej¨ªa, ¡°pintar luz¡±. con la que el mallorqu¨ªn trabaja sus lienzos.
En Roussel, todo sal¨ªa de su cabeza. Porque viaj¨® mucho, hasta ¡°se hizo construir una especie de autocar apartamento¡±, desgrana en El D¨ªa de Glor¨ªa Michel Butor. Dio la vuelta al mundo y, sin embargo, no desembarc¨® jam¨¢s. ¡°Es capaz de ir a los mares de China y no salir de su camarote. No le interesa en absoluto el mundo real¡±, perfila Hermes Salceda, profesor de lengua y literatura francesa en la Universidad de Vigo.
Roussel se pas¨® toda su vida intentando revivir el momento de gloria que sinti¨® escribiendo su primer libro y acab¨® suicid¨¢ndose el 14 de julio (d¨ªa de la fiesta nacional francesa) de 1933 en un hotel de Palermo. Tras su muerte, el editor Jean-Jacques Pauvert (primer editor del Marqu¨¦s de Sade) volvi¨® a imprimir sus obras. En Espa?a. Pere Gimferrer tradujo el ensayo C¨®mo escrib¨ª algunos libros m¨ªos (Tusquets, 1973).
Dal¨ª, en Impresiones de la Alta Mongolia, identifica a Roussel con la imagen de un ni?o jugando ajeno dentro un cuadro. Un ni?o porque, como en los pasatiempos infantiles, en las obras de Roussel cobra fuerza la repetici¨®n y la observaci¨®n de los detalles m¨¢s in¨®spitos, los escondidos, los que un adulto no ve. Un ni?o capaz de crear un poema de 700 versos sobre una playa mirando en el fondo de una pluma. Imaginaci¨®n desbocada, con rayos dorados de gloria incluidos, como plasm¨® Dal¨ª con su bol¨ªgrafo.
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