Salvad Filosof¨ªa y Letras
El Consejo de Patrimonio promueve a Monumento la sede donde Ortega y Gasset, Mar¨ªa Zambrano, Jos¨¦ Gaos y Aranguren impartieron sus clases
El Consejo de Patrimonio de la Comunidad de Madrid ha decidido por unanimidad declarar Bien de Inter¨¦s Cultural, en calidad de Monumento, el hist¨®rico edificio A de la Facultad de Filosof¨ªa y Letras de la Universidad Complutense, el primero de cuantos fueran construidos en el campus madrile?o a partir de 1933. La Direcci¨®n General de Patrimonio del Gobierno regional de Madrid reactiv¨® en junio el expediente, casi cuatro d¨¦cadas despu¨¦s de que fuera incoado.
Esta decisi¨®n mitigar¨¢, siquiera de manera simb¨®lica, los avatares que afectan ahora a los estudios de Filosof¨ªa, sometidos a una revisi¨®n que, seg¨²n numerosos docentes, amenaza reducirlos a una expresi¨®n limitada. Por ello, la confirmaci¨®n de la val¨ªa arquitect¨®nica del centro universitario del que irradi¨® lo mejor del pensamiento hispano, parece convertirse en un homenaje a Jos¨¦ Ortega y Gasset, Mar¨ªa Zambrano, Jos¨¦ Gaos, Ram¨®n Men¨¦ndez Pidal, Manuel Garc¨ªa Morente, Jos¨¦ Luis L¨®pez Aranguren o Xabier Zubiri, que ense?aron en sus prestigiosas aulas, as¨ª como a miles de estudiantes que compartieron all¨ª sus saberes.
Los estudiantes abarrotaban las aulas del viejo y c¨¦ntrico caser¨®n de la calle de San Bernardo y, con el impulso del rey Alfonso XIII, se decidi¨® abrir un nuevo campus universitario en unos terrenos de la Corona junto a Moncloa. Fue el jienense Agust¨ªn Aguirre L¨®pez (1892-1985) el arquitecto que ideara el edificio de la facultad ahora monumentalizada, que ha conservado a grandes rasgos volumetr¨ªa, tipolog¨ªa y composici¨®n originales, incluso la cerrajer¨ªa y las carpinter¨ªas con las que fuera concebido en 1932 y erigido, su primera fase, en seis meses por la compa?¨ªa Huarte y C¨ªa. Lleg¨® a contar con el primer ascensor continuo de Espa?a, del tipo llamado ¡°patern¨®ster¡±.
Su planta en forma de H muestra un eje central con dos alas, porticado con vidrio, seguido de un espacioso vest¨ªbulo con vidriera y rematado por un tambor guarecido por soportales donde se encuentra su paraninfo, un hemiciclo de ventanales jalonados por columnas, con lucernario cenital m¨®vil.
Gracias al pol¨ªgrafo Am¨¦rico Castro, que desde comienzos del siglo XX batall¨® por sacar los estudios de Filosof¨ªa de la prieta malla de la Escol¨¢stica, el institucionista ilustrado Manuel Garc¨ªa Morente, embajador de la Rep¨²blica en Berl¨ªn, lograr¨ªa ver prosperar un Plan de Estudios innovador que dio a la Filosof¨ªa espa?ola el vuelo que en el siglo XX merec¨ªa: su plan puso fin a la compartimentaci¨®n, a los ex¨¢menes por asignaturas y a la expropiaci¨®n de las c¨¢tedras por sus titulares que las detentaban al modo propiedades feudales. El enclave de la futura facultad dialogaba con la visible sierra de Guadarrama, tan cara a los pr¨®ceres de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza.
La arquitectura racionalista de Agust¨ªn Aguirre dar¨ªa expresi¨®n y asiento a aquella manera nueva de acceder e impartir el pensamiento filos¨®fico. Lo consigui¨® mediante una propuesta constructiva glosada por el catedr¨¢tico Javier Mosteriro, donde todo adorno quedaba excluido, para dar paso a una tect¨®nica a base de una estructura de hormig¨®n, una espacialidad di¨¢fana y una composici¨®n de sencilla hechura con ladrillo, caliza y granito, de fachadas apaisadas, narrada con un relato con ¡°leves evocaciones del expresionismo alem¨¢n y centroeuropeo, concretamente el checo, que el arquitecto -coautor de la casa de Suecia con Mariano Garrigues-, conoc¨ªa a fondo¡±, seg¨²n asegura el arquitecto Jaime Tarruell. El derechismo conservador de Agust¨ªn Aguirre L¨®pez, t¨ªo abuelo de la expresidenta de la Comunidad de Madrid -explica Tarruell- ¡°no fue ¨®bice para que el presidente del Gobierno y catedr¨¢tico de Fisiolog¨ªa, Juan Negr¨ªn, facilitara al arquitecto la salida de Madrid al declararse la guerra¡± a consecuencia del golpe militar cruento del 18 de julio.
Primera l¨ªnea del frente de batalla
Precisamente, la Facultad de Filosof¨ªa y Letras quedar¨ªa en la primera l¨ªnea del frente de batalla, hostigada por tropas coloniales y regulares tra¨ªdas de ?frica al mando del general Emilio Varela y defendida por milicianos de la anarquistas seguidores de Buenaventura Durruti, as¨ª como por la XI? Brigada Internacional al mando del comunista Emile Kl¨¦ber. El fragor de los combates fue tan descomunal como para que los defensores de la posici¨®n republicana recurrieran a voluminosos libros, que la Facultad atesoraba, para as¨ª parapetar ventanas y vanos.
Los libros fueron posteriormente reunidos en lugares seguros por una unidad de recuperaci¨®n art¨ªstica integrada por las Juventudes Socialistas Unificadas. No obstante se perdieron algunos c¨®dices muy valiosos, como ha escrito Marta Torres Santo Domingo, directora de la Biblioteca de la Universidad Complutense, si bien la profesionalidad de los bibliotecarios y la organizaci¨®n republicana del sistema librero salv¨® la integridad de la que fuera considerada segunda biblioteca espa?ola tras la Nacional.
Tras la guerra civil, la facultad qued¨® muy da?ada y fue reconstruida en 1943. El escolasticismo regres¨® a sus aulas. La prodigiosa vidriera de Maumejean que decoraba su vest¨ªbulo, Art Dec¨®, explica Jaime Tarruell, reventada durante los combates, tendr¨ªa que esperar hasta el a?o 2008 para verse rehecha por la saga familiar segoviana de los Mu?oz de Pablos, seg¨²n explica Santiago L¨®pez R¨ªos, vicedecano de la facultad de Filosof¨ªa. Hoy, las alegor¨ªas que estampan los vitrales hacen destellar el esplendor de las civilizaciones que desplegaron el amor al saber por el que la Filosof¨ªa pugna desde tiempo inmemorial.
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